La novelesca vida de Gregor Mac Gregor, el escocés que fue estafador en Europa y héroe de la independencia en América, se ha traducido en una pieza teatral ofrecida a los venezolanos desde fines de este mes, de la mano de la escritora y directora Lupe Gehrenbeck.
El relato de Gehrenbeck corre por cuenta de dos mujeres, la esposa del prócer y una periodista parisina, y ese dato subraya que, al despuntar 2007 y como directoras, con monólogos, reapariciones de viejos talentos o innovando con lecturas dramatizadas, las mujeres copan escenarios en el teatro, con iniciativas independientes del Estado.
Para empezar, Mimí Lazo reestrena el monólogo "No seré feliz, pero tengo marido", de la argentina Viviana Gómez Thorpe, y el cual cosechó éxitos en Chile, Colombia, Costa Rica, España, México y Uruguay tras su estrene en 2000 en Buenos Aires.
Lazo viene de ocho años de exitosas presentaciones con otro unipersonal que pasa revista a la vida de una mujer al borde de cumplir 50 años, "El aplauso va por dentro", de la venezolana Mónica Montañés, y, desdoblada en productora, ha montado el monólogo de su marido en la vida real, Luis Fernández, titulado "No eres tú, soy yo".
Otro reestreno es "Todo o nada", del venezolano Marcos Purroy, una comedia sobre un grupo de mujeres que conforman una benéfica "sociedad de damas", a la que han entregado sus vidas y la cual está a punto de perderse. Para salvarla, las damas encarnadas en veteranas actrices se lanzan a participar en un show nudista.
La obra de Gehrenbeck llega en tiempos en que el gobierno de Hugo Chávez, que se define como bolivariano (seguidor de Simón Bolívar), constantemente convoca a mirar e inspirarse en la gesta independentista de hace dos siglos.
"Gregor Mac Gregor, rey de los mosquitos", pieza escrita y dirigida por Gehrenbeck, busca desnudar verdades en la vida de este nativo de Edimburgo (1786-1845), primero enrolado en los ejércitos británico, portugués y español, que llega a Caracas en 1811 atraído por el movimiento independentista, rápidamente llega a general y se casa con Josefa Lovera, prima del libertador Simón Bolívar.
Combatió reciamente en los territorios que hoy constituyen Venezuela, Colombia y Panamá, y en un paréntesis de exilio en América del Norte, en 1817, atacó la entonces Florida española (en la actualidad un estado en el sudoeste de Estados Unidos) y desde la isla Amelia dirigió la "República de la Florida", que duró 64 días.
En la tercera década del siglo XIX fue a Nicaragua, negoció con George Frederick, rey de los indios misquitos, sobre un lote grande de terreno se hizo llamar "Príncipe Gregor I, cacique de Poyais", y con esos dudosos títulos regresó a Europa.
En Escocia, Irlanda, Inglaterra y Francia buscó financiamiento para colonizar y desarrollar su imaginario reino, y lo consiguió. Obtuvo un crédito de 200.000 libras esterlinas de la época, se cuenta que embaucó hasta la conservadorísima Bolsa de Londres, y organizó una expedición colonizadora que fue un absoluto fracaso.
En 1839, huyendo de la desventura y de sus escandalizados acreedores europeos, regresó a Venezuela, que lo reincorporó a su ejército como general de división hasta su muerte. Sus restos reposan cerca de Bolívar en el Panteón Nacional en Caracas.
La obra "es la historia de un gran sueño o de una gran estafa, o de ambas, según como cada quien la entienda", dijo a IPS Gehrenbeck, quien aprovechó para, a través de los parlamentos, "plantear la visión que tenemos de los europeos y recoger de la que ellos tienen de los americanos, ambas cargadas de errores".
Escrita y hablada en castellano, inglés y francés, con las actrices francesas Elodie Bernardeau y Rosario Audras, la obra ya se presentó en La Maison de l'Amerique latine (La Casa de América Latina) en París y Gehrenbeck quiere llevarla a Alemania, Canadá, Estados Unidos y Panamá.
El fin de 2006 mostró también en Caracas la irrupción de las lecturas dramatizadas, en el espacio cultural privado Trasnocho, cuando la organización Tactus que conduce la joven actriz Anabella Troconis dio el paso de la actividad académica de la lectura para los actores a un espectáculo para público en general.
"Más de 200 actores y 40 directores con una asistencia promedio de 80 espectadores han leído alrededor de 60 obras", dijo Troconis a IPS. "La gente está ávida de teatro de buena calidad, de teatro de palabra y verbo", aseveró.
Con este género, montajes que requerirían dos años de trabajos se pueden revisar en unos pocos meses, según Troconis. "Pero además integramos artes y comunicación, porque el escenario se usó para exponer obras de plástica, había animación de música lounge, se degustaba un vino y se dialogaba en tertulia con el público", añadió.
Animada con la experiencia, Tactus prepara para el próximo trimestre otra obra de irrupción, "Secreto a voces", de la venezolana Tutti Vollmer, cuya lectura dirigió Troconis y que será montada en la calle bajo la dirección de la también actriz Marialejandra Martín.
En la calle es un decir: la obra mostrará confesiones de cinco amigas de clase alta de Caracas, compartidas en un apartamento, y precisamente una vivienda de ese tipo, cuya dirección conocerán los 60 espectadores de cada función sólo a última hora, será el escenario para esta nueva manifestación de un teatro donde descuellan las mujeres.