El Foro Económico Mundial (FEM), encuentro de la elite política, económica y académica internacional, comenzó este miércoles con una agenda abultada: el cambio climático, las crecientes desigualdades sociales, las barreras a las migraciones y la inestabilidad política y económica del planeta.
"Vivimos en un mundo esquizofrénico", dijo el fundador y jefe ejecutivo del FEM, Klaus Schwab, durante la conferencia de prensa inaugural del encuentro.
"Hay muchos desequilibrios, fragilidades e inconsistencias subyacentes" que deben ser enfrentados en pie de guerra si se quiere hacer del mundo un lugar más seguro, añadió.
Schwab sostuvo que existen 23 desafíos a la globalización, y los más importantes son el cambio climático y el estancamiento de las negociaciones comerciales internacionales.
La crisis en Medio Oriente es otro gran problema que debe ser enfrentado, añadió, e indicó que Davos es la mejor plataforma para encontrar soluciones a estos desafíos.
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El lema del encuentro del FEM es "Cambiando la ecuación del poder", y en él se intenta hallar respuestas a las transformaciones que está experimentando el planeta.
La reunión en esta localidad suiza, invariablemente identificada con los países ricos que se benefician del proceso de globalización desde los años 90, atrajo a casi 2.400 participantes este año.
Entre ellos se destacan 24 mandatarios, incluyendo a la canciller (jefa de gobierno) alemana Angela Merkel, al primer ministro británico Tony Blair, al presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva y a su par sudafricano Thabo Mbeki.
También acuden a la reunión ejecutivos de 500 grandes compañías, académicos, activistas sociales y líderes religiosos de todo el mundo.
Se prevé la realización de 223 sesiones, en las que el cambio climático estará al tope de los temas. Schwab subrayó la importancia de alcanzar un consenso sobre este problema.
La firma consultora PricewaterhouseCoopers divulgó un estudio el martes según el cual 31 por ciento de los ejecutivos de las principales empresas del mundo "no están para nada preocupados" por el recalentamiento planetario, mientras que 28 por ciento "no están muy preocupados".
Solo 14 por ciento están "extremadamente preocupados", y 26 por ciento "algo preocupados".
Si esto es lo que las compañías piensan del cambio climático, no está claro qué impacto tendrá la reunión de Davos sobre el asunto, afirmó un empresario asiático, y subrayó que el recalentamiento planetario afecta particularmente a las economías emergentes como China e India.
El magnate indio de las telecomunicaciones Sunil Bahrti Mittal dijo a IPS que su país está listo para un debate sobre cambio climático e incluso a considerar algunos compromisos.
La mayoría de científicos coinciden en que el recalentamiento del planeta obedece a actividades humanas, sobre todo a gases liberados por la combustión de petróleo, gas y carbón, el principal de los cuales es el dióxido de carbono.
Esos gases se acumulan en la atmósfera y, por su gran capacidad para retener el calor de los rayos solares, acentúan el llamado "efecto invernadero".
La consecuencia de ese recalentamiento es un cambio climático global con manifestaciones regionales y locales, como el derretimiento de hielos polares y glaciares, la elevación del nivel del mar, sequías, tormentas, huracanes e inundaciones.
Pese a que Estados Unidos genera 25 por ciento de las emisiones de los gases invernadero, el gobierno de George W. Bush retiró la firma que había estampado su predecesor, Bill Clinton (1993-2001), en el Protocolo de Kyoto, único mecanismo internacional contra el cambio climático. Bush arguye que el acuerdo puede afectar la economía de su país.
Pero analistas creen que Washington ya no será obstáculo luego de que Bush finalmente hablara de "cambio climático global" en su discurso sobre el estado de la Unión el martes. Ahora se espera la participación de Estados Unidos en un acuerdo post-Kyoto.
El estancamiento de las negociaciones para la liberalización comercial en el marco de la Organización Mundial del Comercio también fue otro tema discusión en el primer día de sesiones del FEM.
"Estamos presenciando amenazas a la globalización y un retorno a cierto grado de proteccionismo", alertó el presidente y director ejecutivo de la firma de refrescos The Coca Cola Company, E. Neville Isdell.