Sufyan Abú Zayda presenció en su vida demasiadas treguas rotas y escuchó demasiados discursos sobre paz como para entusiasmarse con el último cese del fuego acordado entre las autoridades de Israel y las de Palestina.
"Todavía estamos muy, muy lejos de un retorno a una verdadera negociaciones", dijo Abú Zayda a IPS. "No hay nada nuevo en lo que (el primer ministro israelí Ehud) Olmert dijo. Es demasiado pronto incluso para hablar de preparar el terreno con miras a un nuevo diálogo."
Ex ministro de Asuntos de los Prisioneros de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Zayda es dirigente del partido Fatah, al que pertenece el presidente palestino Mahmoud Abbas.
Un moderado cuyas declaraciones aparecen con regularidad en las cadenas televisivas israelíes para explicar, en fluido hebreo, las posiciones palestinas, Abú Zayda cree en una solución negociada que implique el reconocimiento de dos estados, con una Palestina independiente junto a Israel.
Sus adversarios políticos revistan en el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), el cual derrotó en las urnas a Fatah en enero y que se niega a reconocer a Israel.
Aunque le gustaría ver de nuevo a israelíes y palestinos negociando, más que apuntándose con fusiles, lo más que Abú Zayda puede decir sobre las propuestas de Olmert, que incluye nuevas evacuaciones de tropas y traslado de asentamientos judíos, es que podrían cambiar la atmósfera.
"Es preferible hablar de paz y que no la haya que hablar de guerra y que la haya", sostuvo.
Abú Zaida habló con IPS pocos días después de que israelíes y palestinos acordaran un cese del fuego: las organizaciones combatientes de Palestina se comprometieron a dejar de disparar cohetes a Israel y Olmert anunció que detendría toda operación militar en Gaza.
La tregua se logró luego de cinco meses en los que murieron más de 400 palestinos, muchos de ellos militantes de Hamas asesinados en bombardeos aéreos israelíes que tenían el objetivo manifiesto de detener los cohetes y lograr la liberación de un soldado israelí prisionero. Dos israelíes murieron por cohetes disparados al poblado de Sderot el mes pasado.
En Gaza hay una "disputa" sobre los cohetes, a los que muchos palestinos se refieren como "piedras voladoras" por su confección rudimentaria, dijo Abú Zayda.
Hamas disparó la mayoría de los cohetes, pero este movimiento "sabe cuándo detenerse", agregó. "Perjudican a los palestinos, pues invitan a los israelíes a atacar. Hubo muchas pérdidas, heridos, casas destruidas", explicó el dirigente.
La meta, por ahora, debería ser la estabilización del cese del fuego. El siguiente paso sería un intercambio de prisioneros, entre los que figurarían el soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado en junio, y numerosos presos palestinos en cárceles de Israel.
Si Israel abre, además, los cruces limítrofes y los bloqueos de ruta, que obstaculizan el transporte de personas y bienes palestinos, la tregua será más perdurable, sostuvo Abú Zayda. "Es posible alcanzar un cese del fuego total", aseguró.
Altos funcionarios militares israelíes consideraron que Hamas accedió a la tregua para recuperarse luego de cinco meses de asedio. "Hay algunos que ven este proceso como operando en favor de Hamas, pero otros, como yo, lo vemos como la preparación para que el movimiento reconozca a Israel y las negociaciones y pase de ser un grupo armado a ser un partido político", dijo Abú Zayda.
Olmert dijo esta semana que si el gobierno palestino renuncia a la violencia, reconoce a Israel, adhiere a acuerdos de paz interinos y renuncia al derecho del retorno de los refugiados en el extranjero, estaría dispuesto a aceptar "un estado independiente" en Cisjordania "con plena soberanía y fronteras definidas".
Pero Abú Zayda es escéptico ante los llamados del primer ministro israelí al diálogo.
"Por ahora no veo ningún cambio de dirección. No se puede construir un plan de paz en serio basado sobre el discurso de Olmert. Quiero sentarme a negociar sobre la base de 'dos estados para dos pueblos' y de las fronteras de 1967", afirmó.
El dirigente de Fatah se refería a la línea que dividía Israel de Cisjordania en las vísperas de la guerra de 1967, en la que Israel conquistó esa área y Jerusalén oriental.
Para que eso suceda, el cese del fuego debe durar. Pero Mahmoud Abbas anunció el jueves que el diálogo con Hamas hacia la conformación de un gobierno de seguridad nacional había llegado a un "callejón sin salida", lo que deja la tregua en tela de juicio.
El presidente palestino creía que ese gobierno de unidad nacional permitiría persuadir a los líderes occidentales de que levanten las sanciones económicas impuestas desde que Hamas llegó al poder en Palestina.
La conformación de un gobierno que reúna a Hamas y Fatah es "cada vez menos probable" a causa de la disputa por los ministerios de Finanzas e Interior. Y al menos 10 personas murieron en unos pocos meses, en los combates callejeros entre milicias de los dos partidos.
"No se puede predecir lo que sucederá en los próximos meses si no sabemos, ni siquiera, qué sucederá mañana", indicó Abú Zayda. (FIN/IPS/traen-mj/ph/ss/mm ip pi hd/06)