IRÁN: Comicios municipales, chance para reformistas

Cuando los iraníes concurran este viernes a las urnas para elegir a más de 110.000 miembros a los concejos de ciudades y aldeas de todo el país, así como a los 86 integrantes de la poderosa Asamblea de Expertos, bien podrán estar decidiendo el futuro rumbo del país.

Ahora todos los ojos están puestos en los concejos locales, porque se los considera el crisol en el que son moldeados los líderes nacionales. El principal ejemplo de esto es el propio presidente Mahmoud Ahmadinejad.

Los concejos municipales, establecidos en 1999 durante la presidencia del reformista Mohammad Jatami (1997-2005), tienen cierto grado de independencia del gobierno. Designan a los alcaldes y dirigen las actividades municipales.

En su corta historia, han jugado un importante papel en la política iraní, y ahora son vistos como un trampolín para las distintas facciones.

Cansados de los conflictos internos entre los reformistas y de la incapacidad de Jatami para hacer frente a la presión de sectores de poder que estancaron las reformas, los votantes se mantuvieron alejados de las anteriores elecciones municipales.

Con una nueva plataforma y nuevas caras, una facción de línea dura que se llamó a sí misma Promotores de un Irán Islámico asumió el concejo municipal de Teherán de manos de sus rivales reformistas en 2003.

Ese concejo conservador eligió luego como alcalde a Ahmadinejad, quien después se convirtió en el presidente del país.

Mohammad Bagher Ghalibaf, uno de los rivales de Ahmadinejad en la carrera hacia la presidencia desde dentro de filas conservadoras, fue electo alcalde por el concejo cuando aquél asumió como presidente.

"Ghalibaf tiene mucho en juego ahora. Si una coalición de partidarios de Ahmadinejad gana los escaños del concejo, él dejará de ser alcalde y la carrera política del ex comandante en jefe de la fuerza aérea de la Guardia Revolucionaria tendrá un fin muy temprano. Ahmadinejad y sus adeptos son absolutamente firmes en la postura de erradicarlo", dijo a IPS un analista político de Teherán que pidió no ser identificado.

"No es solamente a Ghalibaf a quien quieren afuera. Los partidarios de línea dura de Ahmadinejad tampoco tienen ningún respeto por los conservadores tradicionales. Rechazan cualquier concesión para ingresar a una coalición con los otros porque hacen un cálculo exagerado de los votos que Ahmadinejad obtuvo como presidente", señaló.

Ahora los de línea dura y los conservadores están divididos en grupos: los partidarios de Ahmadinejad, los adeptos al alcalde, los conservadores tradicionales y otros varios exponentes radicales de diferentes inclinaciones.

También hay varios independientes que pueden influir en los resultados. En Teherán, más de 1.200 candidatos se postulan para 15 escaños.

Cuando faltan pocos días para la consulta popular, los de línea dura y los conservadores se las arreglaron para reducir sus listas electorales a dos: la de quienes apoyan a Ahmadinejad y la de quienes apoyan a Ghalibaf.

Vencidos por los de línea dura y los conservadores en tres elecciones consecutivas para los concejos locales, el parlamento y la presidencia, los reformistas dicen haber aprendido la lección. Ahora respaldan una lista de 15 miembros que se postulan para el concejo de la ciudad de Teherán y Jatami aceptó un liderazgo nominal de esta coalición reformista.

El éxito de los reformistas en unirse y el fracaso de "los que tienen principios" —nombre con el que conservadores y de línea dura se referían a su coalición— para ofrecer una sola lista de candidatos causó amarga preocupación entre estos últimos.

"Si los reformistas ganan, la presión internacional sobre el gobierno iraní aumentará. Habrá más presión interna desde la oposición, partidarios del gobierno estarán desilusionados y culparán a aquellos cuyas ilusiones de victoria condujeron a la derrota de 'los que tienen principios'. Los reales perdedores serán estos últimos", escribió Ahmad Tavakkoli, influyente parlamentario de línea dura y crítico de Ahmadinejad, en un editorial publicado en el portal Alef.

Conservadores que fueron sacados de los centros de poder por parte de los más jóvenes del sector de línea dura tras las elecciones presidenciales del año pasado también son culpados por el fracaso.

"Si 'los que tienen principios' no logran unirse con los conservadores, tendrán que separar sus caminos y crear una nueva entidad política", dijo Mohsen Rezaiee, ex comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria y actual secretario del Consejo de Conveniencia, según citó el portal Baztab. Hace poco Rezaiee unió fuerzas con los partidarios del alcalde.

La otra votación es para la Asamblea de Expertos, que se reúne solamente dos veces al año. Su principal función es elegir al líder supremo del país, deponerlo si se lo encuentra incompetente y supervisar su desempeño mientras cumple funciones. La Asamblea fue acusada por críticos de no tomarse en serio esa responsabilidad.

Aunque no boicotean las elecciones para la Asamblea, varios partidos reformistas, incluyendo el que lidera Jatami, no presentaron ninguna lista, dado que la mayoría de los clérigos reformistas fueron desalentados por el Consejo Guardián.

Este Consejo tiene seis miembros designados por el líder supremo e interpreta la Constitución, da una aprobación final a las leyes, alienta a los candidatos y supervisa todas las elecciones, excepto la de los concejos de ciudades y aldeas. En algunos distritos, los Guardianes solamente dejaron un candidato por el cual votar.

La principal competencia en los comicios para la Asamblea es entre quienes apoyan al fundamentalista ayatolá Mesbah Yazdi (mentor de Ahmadinejad), los conservadores y unos pocos que están más inclinados hacia las reformas.

Entre los últimos, el más prominente es el ex presidente Alí Akbar Hashemi Rafsanjani (1989-1997), hoy presidente del Consejo de Conveniencia y vicepresidente de la Asamblea. Otro es Hasan Rohani, principal negociador nuclear del gobierno de Jatami.

En las calles de Teherán hay poco entusiasmo por las inminentes elecciones. "No voy a votar. ¿Qué diferencia puede hacer? Nunca votaré si las elecciones no son realmente libres y la mayoría de los candidatos son descalificados por sus creencias", declaró Hanieh, de 20 años, estudiante en Teherán.

Otros son más entusiastas. "Siempre nos negamos a votar, pensando que si la concurrencia era baja el sistema perdería su legitimidad y colapsaría. Esto continuó durante años y nada cambió. Pienso que esta vez voy a votar y también alentaré a mi familia" para que lo haga, dijo a IPS un taxista que no quiso ser identificado.

"Los de línea dura y los conservadores tienen la ventaja de usar la red extensiva de mezquitas para su campaña, y todos los favores que reciben de la televisión estatal", señaló por su parte una periodista reformista que también prefirió permanecer en el anonimato.

"Pero ahora que los reformistas superaron la mayor parte de sus conflictos internos y actúan relativamente al unísono y con apoyo de la oposición nacionalista religiosa, tienen una buena chance de pavimentar su camino para volver al poder, pero solamente si la concurrencia es alta y se puede impedir el fraude electoral", añadió.

"Las elecciones son organizadas por el Ministerio del Interior. Hace pocos meses, el principal asistente y consejero de Ahmadinejad, Mojtaba Samare-Hashemi, renunció a su puesto para convertirse en delegado del Ministerio encargado de realizar y supervisar las elecciones. La designación fortalece las sospechas de planes para que el gobierno influya en los resultados", expresó.

También afirmó que hubo fuertes acusaciones de que millones de tarjetas de identidad falsas fueron usadas en las elecciones presidenciales del año pasado por bandas organizadas para influir a favor de Ahmadinejad.

"La forma en que se lleven a cabo las elecciones esta vez será una prueba real de democracia para la república islámica", sostuvo. ***** +FINANZAS-IRÁN: Degollando a la gallina de los huevos de oro (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39348) +POBLACIÓN-IRÁN: Creced y multiplicaos (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39333) +ECONOMÍA-IRÁN: Ahmadinejad quiere más gasolina (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39292)

(FIN/IPS/traen-js/rp/ks-rdr/ip/06)

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