DESAFÍOS 2006-2007: La apuesta militarista de Canadá

El ejército de Canadá busca más reclutas, equipamiento más moderno y un aumento de su presupuesto, pero parte de la ciudadanía muestra preocupación por que esta tendencia ponga en peligro el tradicional rol mediador de la nación.

Francotirador canadiense en Afganistán Crédito: Eric D. Gordon/Defense Canada
Francotirador canadiense en Afganistán Crédito: Eric D. Gordon/Defense Canada
La trayectoria pacificadora de Canadá comenzó tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y se intensificó a finales de los años 50, cuando el entonces primer ministro Lester B. Pearson medió con éxito en la crisis de Suez, por lo que fue galardonado con el premio Nobel de la Paz.

Canadá continuó desarrollando ese rol bajo el mandato de los siguientes gobernantes, en especial el primer ministro Pierre Trudeau (1968-1979 y 1980-1984).

Es una misión que el público canadiense parece apoyar con fuerza. Una encuesta realizada el año pasado por el Centro de Investigación e Información sobre Canadá reveló que 69 por ciento de los entrevistados consideran el mantenimiento de la paz como "una característica definitoria" del país.

Pero, desde los ataques terroristas que el 11 de septiembre de 2001 dejaron 3.000 muertos en Nueva York y Washington, a Canadá se le pidió que apoyara más decisivamente la política exterior de Estados Unidos y, mientras tanto, se sintió obligado a modernizar su ejército.

Este año, el gobierno conservador del primer ministro Stephen Harper asignó al ejército 1.100 millones de dólares para un periodo de dos años, como parte de un paquete presupuestal de 5.300 millones de dólares que abarcan los próximos cinco años.

También se dispuso a reclutar 13.000 efectivos adicionales para sus fuerzas regulares y otros 10.000 para las de reserva.

"El ejército de Canadá tiene el séptimo gasto en defensa más elevado de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)", grupo de 30 países entre los que figuran todos los del Norte industrializado, dijo a IPS Steven Staples, director de la organización antibélica canadiense Ceasefire.ca y miembro del Centro Canadiense para las Alternativas Políticas.

Ceasefire.ca informó que en 1991 Canadá desplegó 1.149 soldados en operaciones de paz de la ONU en todo el mundo. Para el 31 de agosto de este año, esa cifra había caído a 56, aunque el la cantidad total de cascos azules de todas las nacionalidades se más que sextuplicó en el mismo lapso.

"La cuestión real no son sus recursos, sino qué papel queremos que juegue nuestro ejército en el escenario mundial", expresó Staples. "Se firman nuevos contratos para adquirir equipamiento, las fuerzas se expanden, aunque no hubo una discusión pública real sobre el rumbo de nuestro ejército. Queremos que la haya".

Staples alegó que, al expandirse el ejército de Canadá, aumenta su capacidad de apoyar la agenda de transformación y alimentar el grupo de presión constituido por contratistas militares y otros "halcones" que tienen una agenda más agresiva para las fuerzas en el futuro.

"El presupuesto de las fuerzas de defensa avanza a expensas de programas como los de atención médica, infantil y de vivienda social, que tradicionalmente reflejaron los valores canadienses. Esto es lo que realmente está ocurriendo y necesitamos enfrentarnos con eso", añadió.

"Habrá un aumento de alrededor de 13.000 efectivos militares y una compra de nuevo equipo. El ejército canadiense parece estar poniéndose cada vez más en sincronía con Estados Unidos y moviéndose hacia una integración más profunda con ese país", dijo a IPS la legisladora Dawn Black, del Nuevo Partido Democrático.

Actualmente Canadá tiene 2.500 soldados en la meridional provincia afgana de Kandahar, donde se desempeñan junto con efectivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en una nueva ofensiva contra combatientes del movimiento fundamentalista Talibán, que gobernó Afganistán entre 1996 y 2001.

Desde febrero murieron en ese escenario bélico unos 36 soldados canadienses. Harper dijo reiteradamente que no tiene ninguna intención de retirarse del país en el corto plazo.

"Es necesario que la misión en la provincia de Kandahar cambie su foco, para abordar la necesidad de asistencia y reconstrucción", afirmó Black. "Esta área lleva entre 25 y 30 años de horror, y cada vez que muere un insurgente aparecen 10 dispuestos a morir. Los conservadores y los liberales han tomado un camino peligroso sin tener un debate real de qué significa esto para nuestra política exterior."

"Kandahar es el baluarte del Talibán, las montañas cercanas que limitan con Pakistán brindan refugio a (la red terrorista) Al Qaeda (del saudita Osama bin Laden) y las tierras bajas agrícolas son dominadas por barones de la droga", coincidió el profesor universitario Michael Byers.

"Los soldados de Canadá corren cada vez más riesgos, mientras estas fuerzas copian a sus contrapartes iraquíes usando explosivos y atentados suicidas al lado de carreteras y, al mismo tiempo, se fusionan en grupos organizados de guerrilleros", dijo Byers, profesor de Política Global y Derecho Internacional de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, al periódico de Internet Tyee.

"Hasta cierto grado, los riesgos fueron exacerbados por tácticas de mano dura dirigidas por Estados Unidos, especialmente el uso de poderío aéreo contra aldeas donde se cree que están presentes miembros del Talibán o de Al Qaeda", agregó.

Byers argumentó que Canadá llegó a su punto de inflexión en la misión de Kandahar y que debería llevar a sus soldados a casa.

Un reciente informe del Instituto Polaris titulado "Boots on the Ground" ("Las botas en el suelo"), señala que Canadá gastó 4.140 millones de dólares en su misión en Afganistán desde el 11 de septiembre de 2001.

Afganistán y sus misiones relacionadas representan 68 por ciento de los costos del despliegue de Canadá en el exterior entre 2001 y marzo de 2006.

En el mismo periodo, Canadá solamente gastó 214,2 millones de dólares, o tres por ciento de su presupuesto de despliegue en el exterior en misiones de mantenimiento de la paz.

Canadá, que otrora fue uno de los 10 principales contribuyentes con las operaciones de paz de la ONU, ahora ocupa el puesto número 50 en esa lista de 95 países. ***** +CANADÁ-EEUU: Mucho más que dos (https://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=39043) +Fuerzas de defensa de Canadá, en inglés y francés (http://www.forces.gc.ca/site/index.html) +Ceasefire.ca, en inglés (http://www.ceasefire.ca)

(FIN/IPS/traen-js/aj-ks/na wd ye ip hd/06)

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