Rebeldes en Nigeria amenazaron con una ola de ataques a instalaciones petroleras en el delta del río Níger, con lo que el precio del crudo aumentó más de un dólar por barril este viernes, luego de una semana de bajas.
La posible acción del Movimiento para la Emancipación del Delta del Níger (MEND, por sus siglas en inglés) surtió más efecto que la decisión de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), que dos semanas atrás ordenó un recorte en la producción de sus miembros para apuntalar los precios, pero lo ha aplicado muy lentamente.
En Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI), crudo de referencia estadounidense, aumentó 1,01 dólares por barril de 159 litros, tras venderse a 57,88 dólares el jueves, y cerró este viernes a 58,89 dólares.
En Londres, el crudo Brent del Mar del Norte, de referencia europea, avanzó 1,03 dólares por barril respecto de la cotización del jueves y alcanzó los 58,90 dólares la unidad.
Los promedios semanales fueron de 58,89 dólares para el WTI, 59,13 dólares para el Brent y 54,45 dólares para la cesta de 11 crudos que utiliza la OPEP, cifras entre 1,0 y 1,5 dólares por debajo de los valores en la última semana de octubre, informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
"La amplia oferta existente en el mercado ha ejercido presión a la baja sobre los precios", dijo en su informe semanal el despacho venezolano, "aunque hay gran expectativa en torno a que los países OPEP comiencen a dar cumplimiento a los cortes de producción acordados".
Pero la tendencia a la baja en un mercado que tiene suficiente crudo se interrumpió con el informe desde Nigeria: el consulado estadounidense en Lagos advirtió que el MEND ha puesto a punto un plan para colocar de 10 a 20 bombas y efectuar otros ataques sobre instalaciones petroleras.
Nigeria es el quinto proveedor de Estados Unidos, detrás de Arabia Saudita, Canadá, México y Venezuela, pues despacha con ese destino más de un millón de barriles diarios.
Es el mayor productor africano, con 2,3 millones de barriles por día, aunque desde mayo tiene cerrada la extracción de unos 600.000 barriles diarios, sobre todo en campos que opera la trasnacional angloholandesa Shell, como consecuencia de sabotajes y secuestro de ingenieros y obreros petroleros que realiza el MEND.
Los rebeldes, sobre todo de la etnia ijaw aunque también ogoni, reivindican la autonomía para la región del delta, control sobre riquezas y operaciones petroleras, y mayores pagos a las comunidades por los daños ambientales y sociales ocasionados por Shell.
Por contraste con su riqueza petrolera, el delta del Níger es un área deprimida, con un ingreso por habitante inferior al promedio nacional (1.050 dólares según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y desempleo que en algunas zonas trepa a 90 por ciento, según calculó en 2004 la propia Shell.
La belicosidad del MEND se aprecia en acciones como el choque que causó la muerte de 10 militares en agosto, y otro en que murieron 10 insurgentes en octubre. La organización ha retenido a un centenar de trabajadores petroleros en los últimos dos años.
Un portavoz del grupo, Jomo Gbomo, dijo a varios medios de comunicación internacionales que la advertencia del consulado estadounidense era "correcta", pues el MEND se ha propuesto "invalidar" la capacidad de las trasnacionales que buscan y extraen petróleo en el delta, para forzarlos a negociar directamente con los rebeldes.
"Se trata de otra muestra de cómo los factores políticos, tales como el conflicto en el golfo árabo-persa o la situación de Nigeria, y también la especulación, mueven los precios bastante por arriba de los 50 dólares que debería costar un barril siguiendo sólo razones económicas", comentó a IPS el experto venezolano Mazhar al-Shereidah.
Mientras, los países de la OPEP aplicaban con cuentagotas el recorte que se impuso la organización a mediados de octubre, al constatar que los precios cayeron 26 por ciento bajo el récord de 78,40 dólares que logró el barril de WTI en Nueva York el 14 de agosto.
La organización, integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, produce unos 29,5 millones de barriles diarios, de los cuales unos 27,5 se los reparten 10 socios y los restantes dos millones de unidades corresponden a Bagdad.
Los 10 pactaron reducir la oferta en 1,2 millones de barriles diarios, progresivamente hasta mediados de noviembre, pero el mercado reaccionó con escepticismo, debido al apetito de los productores por sostener sus ingresos mientras declinan los precios.
"Ese escepticismo por lo que realmente ocurre dentro de la OPEP tiene su reflejo en el mercado. Quizá la OPEP sólo pueda reducir su producción en medio millón de barriles por día", observó Luis Giusti, ex presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela.
Incluso un país, Indonesia, se desentendió del pacto, aunque la reducción que se le asignó es pequeña, 39.000 barriles diarios de los aproximadamente 900.000 que produce.
"Nuestra producción está muy baja —por momentos, Indonesia se convierte en importador neto de petróleo— y los socios en la OPEP deben entender esta situación", dijo el gob ernador ante la Organización, Maizar Rahman.
En la otra acera, Irán y Venezuela plantean una reducción mayor. "Si el actual recorte no da frutos, la OPEP debe considerar otra decisión", comentó el responsables de asuntos de la OPEP en el ministerio petrolero iranio, Javad Yarjani.
El ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, abogó porque la reducción OPEP se lleve a 1,2 a 1,5 millones de barriles por día, para cortar la actual sobreoferta del crudo, que ha permitido a los países consumidores industrializados la construcción de inventarios elevados.
La decisión puede tomarse incluso antes de la próxima conferencia ordinaria de la OPEP, que se realizará el 14 de diciembre precisamente en Abuja, capital de Nigeria. ***** +OPEP (en inglés) http://www.opec.org (FIN/IPS/hm/mj/wd if sl nr/06)