ENERGÍA-KAZAJSTÁN: Proyecto nuclear despierta temores

Autoridades y habitantes de esta oriental ciudad kazaja están cada vez más preocupados por un proyecto oficial para la construcción de una central de energía atómica.

Esta nueva inquietud opacó, al menos por el momento, otros temores que afligían a residentes la zona, como la contaminación del lago de Balkhash con metales pesados y sulfuros procedentes de las operaciones de la asociación industrial Balkhashtsvetmet.

El gobierno de Kazajstán, uno de los mayores productores de uranio, pretende construir una planta de energía nuclear Balkhash como primer paso para desarrollar esa industria en el país. Pero autoridades y residentes de la ciudad se oponen al proyecto, cuyo costo asciende a unos 2.000 millones de dólares.

"La ciudad no necesita energía. La cuestión de la construcción de la planta se definió en el ámbito nacional", dijo al Asia Water Wire el alcalde de Balkhash, Kazhymurat Tokushev.

Para fines de este año, un equipo de trabajo especial del gobierno deberá decidir si la planta se construirá sobre el lago Balkhash o en otra zona, según el director general del Centro Nuclear Nacional de Kazajstán, Kairat Kadyrzhanov.
[related_articles]
La decisión final dependerá de muchos factores, como los sentimientos de los habitantes locales, remarcó.

El no gubernamental Movimiento para la Reactivación de la Región de Balkhash, con sede en esta ciudad, tiene la seguridad de que la central nuclear se construirá donde hoy existe un centro de energía termal, sin terminar, cerca del lago.

En 1997, el instituto de investigación y diseño Atomenergoproject, con sede en la occidental ciudad rusa de San Petersburgo, llevó a cabo un estudio de viabilidad para la construcción de la planta.

La investigación se realizó gracias un acuerdo entre la Compañía Nacional de Industria y Energía Atómica de Kazajstán y el instituto ruso.

"A pesar de que fue construida inicialmente para ser un centro de energía termal, se dijo que al final se transformaría en una planta nuclear", señaló Daut Shishov, subdirector del Movimiento para la Reactivación de la Región de Balkhash.

Se prevé que esa instalación tenga tres reactores tipo VVER-640, con una capacidad de 1.900 megavatios y un nuevo diseño con dispositivos mejorados de seguridad.

Pero como cualquier tecnología, su absoluta seguridad no está garantizada, reconoció el Ministerio de Energía Atómica de Rusia.

Shishov, uno de los pocos partidarios del proyecto atómico de Balkhash señaló que el desarrollo nuclear no se puede frenar.

Además, sostuvo la región podrá utilizar las ganancias que genere la venta de energía para cumplir con otras necesidades como la reproducción del esturión, remarcó.

Pero mientras Shishov afirma que se pueden hallar formas para que la central sea segura, el director del Movimiento, Kadylkhan Tokshymanov, no lo considera así, y además advierte posibles casos de corrupción.

"Las plantas de energía nuclear pueden construirse en países ricos, donde todo se hace de acuerdo con proyectos, y la gente no roba", dijo Tokshymanov.

"Más de la mitad del dinero asignado para la construcción (de centrales atómicas) en los países pobres suele malversarse, lo que reduce la seguridad" de las plantas, prosiguió.

Es más, "Kazajstán es una nación bastante pobre", apuntó.

Kazajstán y Rusia firmaron el mes pasado acuerdos para crear tres empresas conjuntas de energía nuclear, con la misma participación de capital autorizado.

Esas compañías extraerán uranio kazajo, enriquecerán ese metal en la región rusa de Irkutsk y desarrollarán proyectos vinculados con centrales con reactores de pequeña y mediana capacidad.

"Hay una carencia de energía eléctrica en áreas al sur del lago Balkhash", añadió Tokshymanov, quien admitió que Rusia, que produce y vende reactores nucleares, presionó al gobierno kazajo para que aprobara el proyecto.

La planta usará agua del lago Balkhash, que se verá resentido en sus niveles habituales. En el foro ecológico internacional Balkhash 2000, realizado en la sudoriental ciudad kazaja de Almaty, ambientalistas advirtieron que la central atómica podría provocar una grave contaminación del agua y aire de la zona.

"Estoy decididamente en contra de las plantas nucleares, sobre todo en Kazajstán, que tiene muchos recursos energéticos, incluyendo abundantes reservas de petróleo, gas natural y carbón", señaló el director del movimiento ambientalista kazajo Tabigat y ex candidato presidencial, Mels Eleusizov.

"El país está además bien dotado con sol y viento", que también son recursos energéticos, añadió.

"No permitiremos que construyan la planta en Balkhash. Si es necesario, informaremos al país y presionaremos al Estado para la realización de un referéndum", anunció..

* Escrito para el proyecto Asia Water Wire, una serie de artículos sobre agua y desarrollo de la región Asia Pacífico de IPS.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe