La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó un plan para incrementar rápidamente la producción de vacunas contra la influenza, ante la eventualidad de que se desate una pandemia derivada de la variedad H5N1 de la gripe aviar.
David Heymann, subdirector de la OMS para enfermedades transmisibles, justificó el carácter urgente del programa con el argumento de que el mundo se encuentra desprevenido.
"Debemos empezar ahora mismo a ampliar esa capacidad ante el riesgo de que ocurra una pandemia en los próximos cinco, 10 o 30 años", previno.
La variante H5N1, conocida vulgarmente como gripe del pollo, reapareció hace tres años, principalmente en países del sudeste asiático. Desde entonces se han registrado 256 casos de personas contagiadas, con 151 decesos.
Peter Salama, jefe de la unidad de supervivencia e inmunización del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), subrayó que este tema reviste importancia crítica para esa organización, porque más de 40 por ciento de los primeros casos registrados han afectado a niños, niñas y menores de 18 años.
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Inclusive, los datos preliminares sugieren que las tasas más altas de mortalidad se verifican entre esos niños, precisó el representante de esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Los sanitaristas de la OMS recordaron que la gripe de carácter pandémico, el rasgo que adquiere una epidemia cuando se extiende por lo menos por varios países, puede confrontarse con métodos "no farmacéuticos", como el aislamiento de los enfermos para que no contagien a otras personas ni tampoco a los trabajadores de la salud.
Otro recursos son las acciones farmacéuticas, como el caso de los medicamentos antivirales empleados para tratar a enfermos en las fases iniciales de la gripe o medidas profilácticas para prevenir el contagio de personas expuestas a la enfermedad.
Pero hay una tercera fórmula, la vacuna contra la gripe, la que está faltando y preocupa a las autoridades sanitarias internacionales
Por ahora existe una vacuna contra la gripe estacional que se presenta cada año con características epidémicas. Contagia con síntomas graves, en cada período, a entre tres y cinco millones de personas, causando más de medio millón de muertes, en su mayoría de personas ancianas y muy jóvenes.
La mayoría de esas vacunas se producen en embriones de pollos, lo cual exige que los huevos fertilizados sean incubados para favorecer el desarrollo del virus, que luego se cultiva hasta la confección de la vacuna, describió Heymann.
Empero, ese proceso demanda unos seis meses y solamente se producen unas 350 millones de dosis por año, el máximo permitido por la actual capacidad de la industria.
Allí se encuentra el punto crítico de las estrategias sanitarias internacionales que contemplan la posibilidad de una pandemia amenazando a la población mundial de más de 6.000 millones de personas. Y por esas razones, la OMS lanzó este plan que demandará inversiones, en la próxima década, que oscilarán entre 3.000 y 10.000 millones de dólares.
La iniciativa de la OMS propone en primer lugar el objetivo de ampliar la cobertura de la vacunación contra la gripe estacional.
Marie-Paul Kieny, directora de investigación de vacunas en la agencia de la ONU, estimó que en esa etapa "las fuerzas del mercado estimularán a la industria para que aumente su capacidad de producir vacunas estacionales". En consecuencia, también dispondrán de capacidad de producir vacunas para afrontar una pandemia, confió.
Otra fase de la operación sería la construcción de nuevas plantas productoras de vacunas en países que aún no las fabrican. Kieny especificó a IPS que uno de esos países podría ser Brasil, aunque la OMS también se interesa en Asia, donde la gripe aviar es endémica.
A más largo plazo, los objetivos del plan pretenden promover actividades de investigación y desarrollo de nuevas vacunas contra la gripe más potentes y eficaces, que protejan no solamente contra la enfermedad estacional sino también contra variantes más letales, como la H5N1.
Todos esos son los objetivos que se ha fijado la OMS. Pero por el momento "aún estamos muy lejos de alcanzarlos", reconoció Kieny. Hay que ejecutar ahora acciones sostenidas, pues de lo contrario dentro de tres o cuatro años nos encontraremos que nada habrá cambiado con relación al abastecimiento de vacunas, previno.
La OMS reconoció que, si el problema se deja librado a las fuerzas del mercado, en 2009 la producción de vacunas no superará las 2.340 millones de dosis anuales. En razón de que cada persona necesitaría el suministro de dos dosis de vacunas, la demanda se elevaría a 12.000 millones, estimó Kieny.
Todo el plan requerirá el aporte de financiación extraordinaria, inclusive desde una primera etapa de incremento de la producción de vacunas contra la gripe estacional. Esta variedad de vacunas alcanza un precio que oscila entre tres y siete dólares por dosis.
Para los países pobres, esa suma representa una proporción significativa del total de recursos que asignan a la salud, admitió Salama. Por ese motivo, necesitarán ayuda para aplicar el plan, advirtió.
Heymann defendió las bondades del plan propuesto este lunes por la OMS. La inmunización es una estrategia de control esencial para limitar el impacto de una pandemia de gripe. La acción y la colaboración inmediatas para incrementar el suministro de vacunas pueden reportar enormes beneficios, argumentó.