El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, intenta ampliar su base conservadora de apoyo y ganar el esquivo aval del establishment religioso. Con ese fin, asegura gozar de un vínculo directo con Dios.
Ahmadinejad emitió tal revelación mientras transcurre una encarnizada lucha entre dos facciones clericales por el control de la Asamblea de Expertos, el cuerpo de 86 clérigos de elección popular a cargo, entre otras funciones, de elegir y ratificar periódicamente al Líder Supremo de Irán.
El presidente dispone de estrechos vínculos con los servicios de seguridad nacionales, pero no ha logrado hasta ahora el apoyo unánime de la institucionalidad religiosa.
Ahmadinejad simpatiza fuertemente con el ayatolá Mesbah Yazdi, uno de los clérigos más radicales de Irán, según el cual el gobierno debe ser elegido por Dios a través de sus representantes, en especial el actual líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Esa creencia cuestiona el actual régimen de elecciones populares para la designación de las autoridades religiosas y seculares.
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Las elecciones para la Asamblea de Expertos, que se celebrarán el 15 de diciembre, podrían cambiar la ecuación de poder entre la facción pragmática, aunque conservadora, liderada por el ex presidente y ayatolá Hashemi Rafsanjani (1989-1997) y el sector radical del ayatolá Yazdi.
El líder suprremo tiene la última palabra sobre el resto de las instituciones e incluso sobre los individuos. Entre sus facultades figura la de interpretar la constitución de Irán.
Rafsanjani alienta la integración plena de Irán a la comunidad internacional y el diálogo con Occidente. Mientras, Yazdi es hostil hacia los ideales y valores occidentales.
Ahmadinejad impulsa desde su llegada al poder un programa de desarrollo nuclear, de cuyos propósitos pacíficos desconfía Occidente. Ese conflicto y sus amenazas con "borrar a Israel del mapa" han aislado a Irán más que nunca.
Sus discursos más recientes, apoyados con fuerza por el ayatolá Yazdi, se concentran en el vínculo personal con Dios y en la religión, en mensajes leídos como una amenaza sutil a la sociedad civil y a los políticos reformistas.
La presencia de Yazdi y sus seguidores en la Asamblea de Expertos fortalecerá a Ahmadinejad y le dará mayor influencia ante el ayatolá Jamenei.
"La mayor parte del tiempo les digo a mis amigos: 'No se preocupen por el asunto nuclear'", porque Occidente "sólo nos está despistando", dijo Ahmadinejad en una mezquita de Teherán al finalizar el ayuno del mes de Ramadán, informó el sitio web Iran News el 15 de este mes.
"Occidente está desarmado frente a nosotros y no sabe cómo manejar esta cuestión", añadió. "Créanme, hemos sido exitosos en términos legales y de opinión pública. Hablo desde mi propio conocimiento."
Y, para justificar esta convicción, relató: "Alguien me inquirió: 'Dicen que usted está conectado'. Le respondí: 'Sí, lo estoy'. '¿Realmente tiene una conexión? ¿Con quién?', preguntó. Y le contesté que tengo una conexión con Dios. Si somos fieles, Dios nos mostrará su milagro", manifestó Ahmadinejad en una mezquita de Teherán.
También la emprendió entonces contra el presidente estadounidense George W. Bush, quien, enfatizó, "también recibe inspiración, pero de Satán".
El discurso de Ahmadinejad sobrevino poco después del fracaso de las conversaciones con diplomáticos de la Unión Europea, que, al igual que Estados Unidos, pretende frenar el programa de enriquecimiento de uranio de Irán.
Este jueves, Rusia manifestó su oposición a la última propuesta de sanciones que la Unión Europea promueve en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Moscú se resiste, en particular, a las disposiciones que impedirían su participación en la construcción de un reactor nuclear en la sudoccidental localidad iraní de Bushehr.
Analistas iraníes han advertido al gobierno conservador que debe abandonar la práctica de exagerar la nota en sus negociaciones con Occidente, Ahmadinejad sostuvo que su política nuclear está predestinada al éxito.
Los interlocutores occidentales "están varados en aguas turbulentas y no saben qué hacer con nosotros", afirmó a comienzos de esta semana.
"No retrocederemos ni un milímetro, porque dirán primero que cedimos a la presión. Luego, le informarán al mundo que interrumpimos el enriquecimiento de uranio. Pero, ¿acaso no interrumpimos todas esas actividades en la era anterior? ¿Y qué logramos? Les aseguro que, con la voluntad de Dios, hemos recorrido la mayor parte del camino. Estén seguros de que ellos no tienen el coraje de atacarnos", agregó.
Ahmadinejad se refería al gobierno de su moderado antecesor, Mohammad Jatami (1997-2005), que tendió puentes de diálogo con Occidente e intentó implementar cierta apertura política, social y religiosa, que fue fuertemente obstaculizada por las autoridades religiosas.
El actual presidente iraní también se refirió en sus declaraciones al amenazante despacho de los portaaviones nucleares USS Nimitz y USS Eisenhower, que pusieron proa rumbo al Golfo Pérsico o Arábigo.
"Vuestras mentes deberían estar relajadas. Dos portaaviones están viniendo. ¿Y qué? El hecho de que vengan demuestra que no va a pasar nada. Si abandonaran el área, sería señal de peligro. Revelaría otros planes", sentenció Ahmadinejad.
No es la primera vez que el mandatario se ufana de un vínculo directo con Dios. Luego de pronunciar su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2005, afirmó que alguien allí presente le dijo que una luz lo rodeaba mientras pronunciaba su discurso. El aseguró haberla sentido también.
"Sentí que de repente la atmósfera cambiaba, y por 27 o 28 minutos ninguno de los líderes pestañeó", aseveró luego, en una reunión con uno de los principales ayatolás de Irán, Javadi Amoli.
Los comentarios de Ahmadinejad crearon un enorme revuelo en Irán. Una transcripción y un vídeo con sus declaraciones fueron publicados en un sitio web conservador, Baztab.com, y luego circularon ampliamente en un CD.
La resistencia del gobierno iraní ante la creciente presión internacional se ha renovado, dijo a IPS Hooshang Amirahmadi, director del Centro de Estudios sobre Medio Oriente de la estadounidense Universidad de Rutgers.
"Me reuní con Ahmadinejad dos veces, cuando asistió a la Asamblea General en 2005 y 2006. En nuestras conversaciones sentí que su confianza en sí mismo aumentó drásticamente en el último año", relató.
"El año pasado le dije a Ahmadinejad que las relaciones entre Estados Unidos e Irán se están volviendo muy peligrosas. 'Pienso que este peligro aumentó aún más este año, y lamento que usted no hiciera nada para eliminar este peligro como líder de Irán', le expresé", señaló Amirahmadi.
Ahmadinejad respondió que discrepaba. "El año pasado nos enfrentamos con una amenaza de guerra. Pero ahora tenemos la amenaza de sanciones, a las que, si Dios quiere, podremos hacer frente para avanzar hacia la paz", afirmó, según Amirahmadi.
Aunque sus declaraciones parecen diseñadas para atraer a la base religiosa conservadora de Irán, críticos de la política interna y exterior de Ahmadinejad probablemente coincidan con este refrán persa: "Cuando le hablas a Dios, eres una persona pura. Pero cuando Dios te habla a ti, debes estar loco."
(*) El periodista iraní y activista Omid Memarian ganó varios premios, incluido el Human Rights Defender Award, máximo galardón otorgado por Human Rights Watch, en 2005.