YEMEN: Derrota de una oposición que avanza

El presidente de Yemen, Alí Abdullah Saleh fue reelecto en las elecciones de esta semana, tal como se preveía, pero la oposición ganó terreno, a pesar de lo cual cuestiona los resultados.

Saleh obtuvo 82 por ciento de los votos ante el 16 de su principal rival, Faisal Bin Shamlan, según los datos preliminares divulgados el jueves por la Suprema Comisión Electoral y de Referéndum.

Shamlan pertenece a la coalición opositora Partidos Unidos del Encuentro, creada para hacer frente a Saleh y a su Congreso General del Pueblo (CGP).

Los otros candidatos fueron Yasin Abdul Saeed, del Consejo Nacional de Oposición, y los independientes Fatahi al-Azab y Ahmad Abdullah al-Majeedi.

La oposición cuestionó este viernes las cifras de la Comisión Electoral, pues, aseguran, Shamlan recibió más votos de lo que refleja el escrutinio. De cualquier modo, Saleh ganó por un amplio margen, aunque la competencia fue más reñida de lo que él y su partido esperaban.

Algunos opositores acusan al gobernante CGP, además, de secuestro de medio centenar de dirigentes, presión a votantes y compra de sufragios.

Saleh gobierna desde 1990 este país de la península Arábiga, que con 21 millones de habitantes se ubica en el cruce de caminos entre África, Asia y el mundo árabe.

Pero ya desde el golpe de Estado que él dirigió el 17 de julio de 1978 encabezaba el gobierno de Yemen del Norte, separado entonces Yemen del Sur, cuyo régimen era marxista leninista.

El país, reunificado en 1990 bajo el liderazgo de Saleh, sobrevivió a un intento de secesión lanzado por líderes del sur en 1994. En las elecciones de 1999, el presidente obtuvo 96 por ciento de los votos, en lo que la oposición consideró resultado de un fraude.

"El partido de gobierno utilizó todas las instituciones estatales para ganar las elecciones, pero no pudo derrotar totalmente a la oposición, tal como prometía", dijo a IPS el dirigente opositor Alí al-Sarari.

El vicepresidente de la asamblea del CGP, Sultan al-Barakani, señaló que la oposición "siempre llora por su fracaso" y que carece de poder suficiente como para preocupar al oficialismo.

La misión de observadores electorales de la Unión Europea (UE) lamentó el asesinato de tres personas el miércoles, día en que se realizaron los comicios, y cuestionó el abarrotamiento de las casetas de votación, casos de violación del secreto de voto, asistencia ilegal de dirigentes partidarios a los electores y adulteración de padrones de votantes.

Pero, en general, la elección fue "abierta y genuina", declaró.

"Los observadores de la UE hicieron una evaluación positiva en 83 por ciento de los centros de votación visitados, a pesar del gran número de irregularidades detectadas", declaró la parlamentaria europea y jefa de los enviados europeos, Emma Nicholson.

La misión europea dispuso 119 observadores en 349 centros de votación en 17 de las 21 provincias del país.

Los europeos también se refirieron a la escasa participación de mujeres en las elecciones municipales, simultáneas con las presidenciales. Apenas 149 candidatas se presentaron entre 20.512 hombres.

"El enorme analfabetismo femenino contribuyó a la falta de participación y de consciencia respecto del acto electoral", sostuvo la misión de la UE.

Las elecciones yemenitas también contaron con el aval de Estados Unidos.

El ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, Abu Bakr al-Qirbi, se reunió con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en ocasión de la 61 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.

"La democracia yemenita es excelente y Estados Unidos le dará todo su apoyo", le habría dicho Bush a Al-Qirbi, según versiones de prensa.

El CGP gobierna Yemen, una nación de 21 millones de habitantes, desde hace 28 años. El mandato de Saleh es por un plazo de siete años.

El programa de Shamlan se concentró en la lucha contra la pobreza y la corrupción. Pero su coalición no pudo invertir tanto dinero en la campaña como el oficialismo.

La contienda contó con enormes manifestaciones, altoparlantes con propaganda día y noche y carteles empapelando los muros de ciudades y poblados. La mayoría de estos recursos eran del CGP.

En las anteriores elecciones presidenciales, en 1997, el islámico y poderoso Partido Islah apoyó a Saleh. Pero esta vez se unió a la oposición con la esperanza de "una verdadera transferencia de poder". No logró desbancarlo.

Saleh concentró enormes esfuerzos en la guerra contra el terrorismo y en el reforzamiento de la cooperación económica y militar con Arabia Saudita, Estados Unidos y los países del cuerno de África, que incluyen a Eritrea, Etiopía, Somalia y Sudán.

Se espera el gobierno mantenga un buen vínculo con Estados Unidos.

(FIN/IPS/traen-vf/ns/ss/mm ip cv/06)

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