RELIGIÓN-ALEMANIA: Conflictos al desnudo

La Conferencia del Islam en Alemania celebrada esta semana es un primer paso en el camino hacia la integración pacífica de la comunidad musulmana de este país, según sus dirigentes. Aunque aún queda mucho por hacer, advirtieron.

La reunión encabezada en el berlinés Palacio de Charlottenburg por el ministro del Interior, Wolfgang Schaeuble, contó con un panel de 30 dirigentes con extensa trayectoria tanto en organizaciones musulmanas alemanas y como en el gobierno.

El debate se registró en una coyuntura delicada de las relaciones de este país con la mayoría de la comunidad musulmana, integrada por más de tres millones de personas, la mayoría de ellas de origen turco.

Políticos y analistas muestran preocupación por la cancelación de la puesta, prevista para noviembre, de una obra de Wolfgang Amadeus Mozart en el Deutsche Oper, uno de los principales teatros alemanes, por temor a represalias de extremistas islámicos por una escena considerada insultante para Mahoma.

La canciller (jefa de gobierno) alemana Angela Merkel declaró al diario Neue Presse de Hanover, al inicio de la Conferencia el miércoles, que "la autocensura por temor no puede tolerarse". "Debemos evitar ceder al miedo de eventuales radicales violentos", advirtió.

Las autoridades del Deutsche Oper replicaron que era su responsabilidad de proteger al público y empleados ante un posible ataque por una escena en que aparece la cabeza cortada de Mahoma, además de las de Poseidón, Jesús y Buda.

La cancelación de "Idomeneo" de Mozart ocupó un lugar central en la Conferencia del Islam, primera reunión de este tipo en Alemania.

Todos los participantes concordaron en que el Deutsche Oper debe presentar la ópera, pues quieren ver espectáculo que desató la polémica, señaló el ministro del Interior.

Schaeuble señaló que el comienzo de la Conferencia fue apasionado. Describió los intensos debates mantenidos en "un tono de tolerancia" pero con "visiones contrastadas".

El representante de la Unión Islámica Turca, Bekir Alboga, dijo que sus expectativas habían quedado satisfechas.

Muchos de los asuntos tratados encendieron un ardiente debate y dejaron en evidencia irreconciliables conflictos, reflejando la diversidad en el seno de la comunidad musulmana de Alemania.

La socióloga turca Necla Kelek, rechazada por los conservadores musulmanes con sus libros sobre los matrimonios arreglados y la fe de los varones turcos islámicos, fue muy criticada por respaldar la prohibición del velo en las escuelas alemanas.

"Todos hablamos de derechos básicos pero nos referimos a cosas totalmente diferentes", declaró.

El encuentro se considera un primer paso hacia un diálogo formal entre el Estado alemán y la comunidad musulmana, y se prevé una próxima instancia de discusión para noviembre.

El mero hecho de su celebración es digno de aplauso, según algunos observadores.

"Comenzó algo que debió ocurrir hace años. Por fin estamos hablando con estos nuevos ciudadanos en vez de hablar sobre ellos", sostuvo el diario Sueddeutsche Zeitung en un editorial.

Pero la conferencia tuvo un comienzo agitado. Algunas organizaciones de musulmanes se quejaron de la escasa representatividad de los delegados seleccionados.

Algunas personalidades musulmanas amenazaron con retirarse del debate hace dos semanas, cuando un discurso del papa Benedicto XVI, nacido en Alemania, en la Universidad de Regensburgo desató una furiosa reacción en todo el mundo islámico.

El Papa citó una frase pronunciada en el siglo XIV por el emperador bizantino Manuel II Paleólogos, que rezaba: "Muéstrenme lo nuevo que trajo Mahoma y verás sólo cosas malignas e inhumanas, como su mandamiento de propagar con la espada la fe que predicaba".

"El momento elegido para el debate realmente no ayuda", dijo a IPS el profesor Gurdrun Kraemer del Instituto de Estudios Islámicos de Berlín.

"Al producirse después de la agitación provocada por las declaraciones del Papa y la muy difícil situación suscitada por las caricaturas de Mahoma (en varios diarios europeos), este es sólo un elemento más en la larga lista de conflictos", explicó.

La integración de los inmigrantes ocupa este año un lugar central en la prensa alemana ante la escalada de las tensiones sociales.

Una joven de origen turco fue asesinada a manos de su hermano y se registraron hechos de violencia en una escuela de Berlín a la que concurren principalmente extranjeros.

En Alemania, y en otros sitios de Europa, se delinearon nuevas pautas sobre ciudadanía en un intento por fomentar la consciencia de los inmigrantes respecto de la sociedad en la que viven.

Nueve por ciento de los 82 millones de habitantes de Alemania son de origen extranjero, la mayor proporción de toda Europa. Algunos expertos sostienen que se necesitan más inmigrantes para mantener la economía funcionando al ritmo actual, dada la baja tasa de natalidad.

El ministro del Interior declaró antes de la Conferencia que la inmigración es una cuestión de dar y recibir, y sostuvo que todos los musulmanes que residen en Alemania tendrán que aceptar las leyes, normas y valores del país.

"Queremos musulmanes con una actitud abierta en un país con la misma cualidad. Por eso el Estado debe entablar buenas relaciones con los miembros de esa comunidad religiosa. Y por lo mismo es que estamos tratando de iniciar el diálogo".

Uno de los participantes de la Conferencia, Ibrahim El-Zayat del Consejo Musulmán Central, señaló que no está convencido de que las reuniones se tradujeran en mejoras concretas para su comunidad.

"Sin duda es un comienzo, pero quedan muchas cuestiones pendientes", dijo a IPS.

"En el futuro necesitaremos definir nuevos conceptos pues no queda claro qué es lo que pretendemos conseguir. Para hacer una contribución clara necesitamos objetivos claros", subrayó. (FIN/IPS/traen-vf-mj/js/ss/eu cr ip cv/06)

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe