Al cabo de un año de alzas al compás de las tensiones geopolíticas, los precios internacionales del petróleo han retrocedido en lo que va de septiembre hasta ubicarse en la mitad de la franja entre 60 y 70 dólares por barril.
El West Texas Intermediate (WTI), crudo marcador estadounidense, se vendió este viernes en Nueva York a 66,10 dólares el barril de 159 litros, casi 16 por ciento por debajo del récord histórico, 78,40 dólares, alcanzado el pasado 14 de julio, cuando Israel lanzó su ofensiva militar sobre el Líbano.
En Londres, el petróleo Brent, la referencia europea, descendió durante la jornada 1,03 dólares por barril al llegar a venderse a 65,50 dólares la unidad.
Así, los promedios semanales se ubicaron en 68,36 dólares para el barril en el caso del WTI, en 67,68 el Brent y en 63,85 dólares la cesta de 11 crudos que usa la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
Se trata de los niveles de precios más bajos en cinco meses y siguen a "la percepción de una adecuada situación de suministros en los principales mercados en el corto plazo, y la finalización de la época de mayor demanda de gasolina en Estados Unidos", recogió el informe oficial venezolano.
Los precios han subido en lo que va de año por la confrontación de las principales potencias occidentales con Irán por su programa nuclear.
El mercado fue sensible al temor de que, si Estados Unidos y sus aliados europeos sancionaban a Irán, se ponía en riesgo el suministro de petróleo de ese país, que produce casi 4 millones de barriles diarios.
Pero transcurrido agosto, que las potencias colocaron como plazo para que Irán detuviese su programa de enriquecimiento de uranio, las conversaciones entre las partes continúan y Javier Solana, alto representante para la política exterior y de seguridad de la Unión Europea, señaló que mientras haya diálogo no habrá sanciones.
"La situación geopolítica ha dado soporte a los precios, pero no ahora", observó este viernes en Saint Louis, Estados Unidos, Bill O'Grady, analista de la firma AG Edwards. "Está tranquila, no hay razones fundamentales para que los precios aumenten", dijo por su parte Michael Fitzpatrick, de la consultora estadounidense Fimat.
También ayuda, a disminuir los precios, la suavidad de la actual temporada de huracanes sobre la cuenca del Caribe y el golfo de México.
Hace un año, por esta fecha, 15 tormentas habían avanzado desde el océano Atlántico, entre ellas cuatro grandes huracanes como Katrina, que devastaron la ciudad de Nueva Orleáns, mataron 1.800 personas, causaron daños por 80.000 millones de dólares y afectaron durante semanas la producción de dos millones de barriles diarios.
Por otra parte, en Estados Unidos, que es el mayor consumidor mundial de petróleo (uno de cada cuatro barriles de crudo y uno de cada dos de gasolina), los depósitos están rebosantes, en sus mejores niveles de los últimos cinco años, según su Departamento de Energía.
Los inventarios comerciales de crudo en Estados Unidos alcanzaron a comienzos de septiembre 330,6 millones de barriles, 15,6 millones de unidades más que hace un año y muy lejos del umbral que se considera crítico, de 270 millones de barriles.
Las existencias de gasolina se ubican en 206,9 millones de barriles, 16,8 millones más que en septiembre de 2005, y las de destilados, que incluyen los combustibles de calefacción, son de 139,9 millones de barriles, 5,5 millones más que hace un año.
Del lado de los productores, la OPEP ha dejado saber que sostendrá sus actuales niveles de producción cuando se reúna su conferencia semestral, este lunes en Viena.
La OPEP, integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, extrae cerca de 30 millones de barriles diarios, 35 por ciento de la producción mundial, pero sus exportaciones, cercanas a 23 millones de barriles diarios, constituyen alrededor de 60 por ciento del crudo que se comercializa internacionalmente.
La Organización "continuará su política de abastecer al mercado por encima de la demanda para evitar acusaciones de impulsar los precios elevados", señaló el gobernador de Irán ante la OPEP, Hossein Kazempour Ardebili.
Shokri Ghanem, presidente de la Corporación Nacional Petrolera de Libia, recordó que los productores "no estamos en una situación de incrementar la producción para bajar los precios", en tanto Sam Bodwan, secretario de Energía de Estados Unidos, admitió que "los proveedores de crudo están teniendo grandes dificultades para seguirle el paso a la demanda".
En Nigeria, que extrae unos 2,4 millones de barriles diarios, pero que ha cerrado la producción de unos 450.000 barriles como consecuencia de la violencia política en el petrolífero delta del Níger, los sindicatos prevén para la próxima semana una huelga de advertencia, exigiendo al gobierno medidas de seguridad para los trabajadores.
Sin embargo, la sensación dominante entre los operadores de mercado es que la situación general es de calma y los precios deberían bajar aún más la próxima semana. ***** +OPEP (en inglés) (http://www.opec.org)
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