Apoyar a la economía privada en África, según acordaron empresas españolas esta semana, y combatir a las mafias del tráfico de personas son los caminos para promover el desarrollo de ese continente y evitar que continúe perdiendo a sus habitantes más capacitados.
Así lo señaló este jueves a IPS Antonio Molina, secretario general de la no gubernamental Fundación Sur, que centra en África sus actividades de cooperación.
"Apoyar las inversiones es importante", añadió Molina refiriéndose al compromiso adoptado en el encuentro empresarial España-África celebrado desde el lunes hasta el miércoles en Las Palmas de Gran Canaria, isla del archipiélago español situado frente a las costas noroccidentales de África.
Pero eso es insuficiente, advirtió. "Hay que frenar la salida de inmigrantes desde allá, porque por lo general salen los mejores, los más capacitados, y de éstos, que esperan encontrar un futuro mejor en Europa, muchos pierden la vida en el intento y otros son condenados a la exclusión social".
En los últimos meses, miles de inmigrantes sin papeles llegaron por mar al archipiélago canario procedentes de África.
En su opinión, esa inmigración se debe evitar convenciendo y apoyando a los jóvenes africanos a crear actividades productivas en sus países y, a la vez, combatiendo a las mafias que organizan y se lucran con el tráfico de inmigrantes y "que, a medida que se investiga, se comprueba que parten de lo más alto de esas sociedades".
En el encuentro realizado en Las Palmas participaron dos centenares de empresarios de Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, España, Gambia, Ghana, Guinea Ecuatorial, Malí, Nigeria, Senegal y Togo.
Adan Martín, presidente del gobierno autónomo de las Islas Canarias, instó a los empresarios a mirar a África no sólo con ojos solidarios "sino con ojos responsables, porque fuimos nosotros, el Viejo Continente, quienes empujamos a nuestros vecinos a la situación actual en la que viven", dijo en referencia a la colonización europea del continente.
La crisis humanitaria originada por las oleadas inmigratorias irregulares, con miles de personas atravesando el mar desde África en frágiles embarcaciones, debe ser aprovechada para convencer a la Unión Europea de que sus países miembros deben financiar proyectos de desarrollo en ese continente, añadió Martín.
En los últimos años ha aumentado la inversión del sector privado de España en África, lo cual "pone de manifiesto la intención de las empresas españolas de mirar, por fin de manera decidida, hacia África", dijo el presidente del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio de este país, Javier Gómez-Navarro.
Pero las cifras actuales de inversión e intercambios son "muy insuficientes", reconoció.
En su opinión, manifestada durante el encuentro, los sectores propicios para la inversión son la infraestructura de transportes, la sanidad y la educación, así como el turismo y las energías renovables, para los cuales hay disponible financiación de organismos internacionales, de empresas y de instituciones españolas públicas y privadas.
Gómez-Navarro señaló como un avance significativo la fundación durante el encuentro de la Asamblea de Cámaras de Comercio de África Occidental, "un marco excelente para estrechar los lazos institucionales y empresariales entre esa región y España".
Lo importante ahora "es reunir a empresas grandes, medianas y pequeñas, con fórmulas muy flexibles para estimular la cooperación nacional e internacional y fomentar un desarrollo sostenible ambiental y socialmente", dijo el empresario a IPS.
Una de las primeras tareas de esa Asamblea, apoyada por la Cámara de Comercio de Las Palmas, será trabajar por la creación de una zona de libre comercio en África occidental, compartir información a través de una red y buscar con ello una mayor inversión extranjera.
El presidente canario Martín manifestó que "África no puede seguir esperando. Las instituciones públicas canarias, españolas y europeas podemos contribuir de manera decidida a darle la vuelta a la situación, pero tenemos que hacerlo de forma conjunta".
Otra tarea asumida por la Asamblea es promover el conocimiento de la realidad africana y promover la imagen de África como espacio preferencial de inversiones, formar especialistas en el desarrollo de proyectos de cooperación empresarial y contribuir a la mejora de la competitividad de las empresas de la región.
Representantes del Banco Mundial y de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) divulgaron montos de fondos disponibles para inversiones en África.
Paula Alayo, de la Corporación Financiera Internacional —brazo del Banco Mundial para el desarrollo del sector privado— sostuvo que había 1.700 millones de dólares disponibles para invertir en África.
Teresa Madrigal, de Cofides —empresa de capitales mixtos que fomenta inversiones del sector privado español en países en desarrollo— anunció que esa entidad contaba con 900 millones de dólares para destinar a iniciativas en naciones del Sur.
Pero el secretario general de Comercio Exterior del Ministerio de Industria de España, Alfredo Bonet, criticó las trabas que la administración de este país pone a las relaciones comerciales con África.
Se deben remover los muchos obstáculos que tienen los comerciantes africanos para obtener visados y viajar a este país a negociar, dijo. Con ese fin se está trabajando con los tres ministerios que tienen competencias en la materia: Comercio, Trabajo e Interior, por lo que se espera soluciones a corto plazo, añadió.
Algo similar expresó el presidente del cabildo (parlamento) de Gran Canaria, José Manuel Soria, al señalar que las restricciones más importantes para el comercio hispano-africano "son todavía los enormes obstáculos burocráticos, reglamentarios y administrativos que ponen las instituciones públicas de ambas orillas".
Según Soria, los organismos públicos no deben tener entre sus misiones gestionar fábricas o competir con empresas privadas, sino centrarse en la reducción de obstáculos para que quienes quieran hacer negocio puedan hacerlo.
Durante el encuentro, se presentó un informe según el cual el producto interno bruto africano creció cinco por ciento en 2005 y aumentaría seis por ciento este año.