DERECHOS HUMANOS-IRÁN: Contactos riesgosos

Occidente debería evitar contactos con personalidades iraníes, porque puede ponerlas en peligro. Lo recomendó uno de los más reconocidos intelectuales de este país, luego de pasar cuatro meses en prisión.

El filósofo Ramin Jahanbegloo, liberado bajo fianza esta semana de la cárcel teheraní de Evin, dijo a la oficialista Agencia de Noticias de los Estudiantes Iraníes (ISNA) que esos contactos lo llevaron a "actuar contra la seguridad del país" y, por lo tanto, le acarrearon el castigo.

Jahanbegloo, quien tiene ciudadanía iraní y canadiense, fue arrestado en el aeropuerto de la capital el 25 de abril, cuando volvía de un seminario en India. Lo primero que hizo una vez en libertad fue acudir a las oficinas de ISNA y ofrecer declaraciones.

En una extensa entrevista, el intelectual aclaró que no había sido acusado de espionaje sino de actuar contra los intereses de la seguridad nacional y de mantener contactos con países extranjeros, informó ISNA.

La liberación y la entrevista de Jahanbegloo fueron recibidas con cautela por la prensa iraní. Tiempo después de publicadas, se supo que confesiones similares de disidentes como Ali Afshari y Abbas Abdi fueron arrancadas por diversas presiones.

Algunos analistas dicen que, por esta causa, sería difícil que el público iraní confíe en lo que ahora dice Jahanbegloo, graduado en filosofía en la francesa Universidad de la Sorbona y en estudios de Medio Oriente en la estadounidense Harvard.

"Mis interrogadores fueron muy amables y no se me presionó ni física ni psicológicamente", aseguró Jahanbegloo.

Aunque estuvo un mes en confinamiento solitario, luego fue ubicado en una celda que tenía un televisor, se le brindó acceso a periódicos y se le permitió recibir visitas de su familia.

Junto con su familia, decidió renunciar a su derecho a la asistencia de un abogado porque no sabía en quién confiar, afirmó. Hasta ahora no se fijó fecha para el inicio del juicio.

Jahanbegloo citó contactos con organizaciones de expertos de Estados Unidos como una razón para su arresto. "Mis relaciones con instituciones extranjeras comenzaron en 1999, cuando fui a Canadá y luego a la Universidad de Harvard", explicó.

"Pero la cadena de acontecimientos que llevaron a mi arresto comenzó cuando obtuve una beca de investigación de la Fundación Nacional para la Democracia, que obtiene su presupuesto del Congreso (legislativo) de Estados Unidos y se dedica a investigar el colapso del comunismo en Europa oriental", continuó.

"Luego me propusieron que preparara un estudio comparativo sobre los intelectuales iraníes y los de Europa oriental. Fui arrestado antes de darles los resultados de esa investigación", declaró a ISNA.

Fragmentos de un vídeo con confesiones de Jahanbegloo, filtrado en julio a medios de comunicación oficialistas, lo mostraban admitiendo contactos con organizaciones antirrevolucionarias a través de un diplomático europeo.

El periódico Resalat alegó que Jahanbegloo estaba involucrado en una conspiración para hacer una "revolución de terciopelo" en Irán, en alusión a la que puso fin al régimen comunista en Checoslovaquia.

"El sector conservador del Estado iraní considera al movimiento reformista y a los contactos personales con círculos del exterior que quieren fortalecer a la sociedad civil como intentos por debilitar a la república islámica", dijo un analista político en Teherán que solicitó reserva de su identidad.

Según estos sectores, estas personas están dedicadas a lo que denominan "intentos de derrocamiento suave", agregó. "Creen que Jahanbegloo, los activistas por los derechos de la mujer y de la sociedad civil intentan vaciar muy lenta y gradualmente la república islámica de su contenido revolucionario y religioso."

"Jahanbegloo confesó que había hecho una investigación para la Fundación Marshall sobre las características de los movimientos que condujeron al colapso de los regímenes comunistas en Europa oriental. La república islámica es muy sensible a la idea de intentos similares aquí", señaló.

"Jahanbegloo es muy respetado en círculos intelectuales y por la elite iraní, pero también fue el vínculo más débil en la cadena de la elite. No estaba afiliado a ningún grupo político importante, antecedentes revolucionarios, ni conexiones con gente influyente", agregó el informante.

Pero "tenía muchos vínculos con instituciones extranjeras", evaluó el analista.

"Arrestar a Jahanbegloo fue el mensaje más efectivo para que la elite intelectual de aquí supiera que es vigilada cuidadosamente y de cerca por los organismos de inteligencia de la república islámica", agregó.

La organización de derechos humanos Amnistía Internacional advirtió en mayo que el aumento de la tensión internacional por el programa nuclear de Irán redujo la atención internacional sobre la severa disminución de la libertad de expresión.

"Como consecuencia, el ámbito de los activistas de la sociedad civil iraní se está volviendo cada vez más restringido, y existe temor de que otros periodistas e intelectuales puedan estar en riesgo", agregó.

Irán, uno de los principales exportadores de petróleo, no interrumpió sus actividades de enriquecimiento de uranio en el plazo establecido para el jueves por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y podría afrontar sanciones internacionales por eso.

En su entrevista, Jahanbegloo mencionó que quería regresar a India para continuar con sus investigaciones. "Espero que los resultados sean plasmados en uno o dos libros. Eso me llevará al menos un par de años", expresó.

El inesperado arresto de Jahanbegloo, que ocupa una silla en el prestigioso Centro para el Estudio de Sociedades en Desarrollo en Nueva Delhi, originó protestas en India y otros países vecinos como Pakistán y Afganistán.

Canadá realizó discretos reclamos. Zahra Kazemi, otra ciudadana canadiense-iraní, falleció en junio de 2003, al parecer torturada, en la prisión de Evin.

"Pienso que el régimen está ansioso de que él abandone el país y caiga en el olvido, como los disidentes Akbar Ganji, Mohsen Sazgara y Ali Afshari, por ejemplo, sobre los que ahora se habla mucho menos que antes", dijo el analista. ***** +DERECHOS HUMANOS-IRÁN: Premiada activista en riesgo de cárcel (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38525) (FIN/IPS/traen-js-mj/ks-rdr/mm ip hd cr/06)

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