AMBIENTE-NEPAL: Inundaciones causan estragos

Los equipos de socorro deben apelar a botes de goma para poder llevar víveres y otros elementos esenciales a las miles de familias que aún permanecen aisladas en el occidente de Nepal debido a las inundaciones causadas por torrenciales lluvias caídas en los últimos días.

Muchas personas que abandonaron sus hogares por el desastre duermen sólo en lonas al costado del camino, señaló el Coordinador Humanitario de la Organización de las Naciones Unidas para Nepal, Matthew Kahane, tras una visita a los distritos de Banke y Bardiya, 500 kilómetros al oeste de Katmandú.

Al menos 45 personas murieron y casi 70.000 resultaron "seriamente afectadas" por las lluvias que cayeron en 15 distritos del oeste de este país de Asia meridional desde el 24 de agosto, declaró la Cruz Roja de Nepal. "Al menos 66 personas están desaparecidas", agregó.

Los derrumbes de tierra arrastraron viviendas ubicadas en colinas de zonas alejadas, pero la mayor parte del daño ocurrió en las meridionales planicies de la frontera con India.

Los distritos de Banke y Bardiya fueron los más perjudicados. "Muchas partes de Banke, Bardiya, Nawalparasi y Kailali siguen sumergidos, dificultando los trabajos de socorro", indicó un comunicado de la Cruz Roja. "Como no hay caminos que lleven a las áreas afectadas y el único medio de transporte es el helicóptero la asistencia se complica".

"Cerca de 10 por ciento de la población de cada distrito resultó afectada de alguna forma", dijo Kahane a IPS tras su regreso a la capital el viernes. "Esto no quiere decir que todos estén sin hogar y sin alimentos, pero es claro que superará por lejos los recursos financieros de las autoridades distritales para lidiar con el desastre".

El gobierno de Nepal garantizó el jueves pasado 324.000 dólares para asistir tanto las víctimas de las inundaciones como a los agricultores del otro lado del país que, paradójicamente, padecen sequía.

Además, agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras no gubernamentales prometieron contribuir con efectivo, pero el dinero para víveres sigue siendo la necesidad más urgente, seguida por el agua potable, según Kahane.

Los pobladores de la zona critican la lentitud de la ayuda, especialmente la asistencia médica, según informes de prensa, a pesar de la respuesta dada por agencias de la ONU y dependencias gubernamentales.

Damnificados por las inundaciones en Bardiya bloquearon la sede del gobierno local el jueves para protestar por la falta de asistencia.

Unas 1.000 personas, de las 6.000 desplazadas que viven en 17 campamentos levantados en Bardiya, sufren neumonía, enfermedades transmitidas por el agua y otros males, según versiones oficiales. Muchas personas no tienen otra opción que beber agua contaminada.

En Banke, un equipo gubernamental que trabaja junto a la Cruz Roja, la principal unidad de socorro, comenzó a distribuir provisiones en 18 comunidades. Unos 40.000 residentes de los distritos afectados tuvieron que abandonar sus hogares cuando el río Rapti desbordó su cauce.

Las aguas comenzaron a retirarse luego que las autoridades de India ordenaron abrir una represa existente río abajo en un curso fluvial compartido. La población local culpa a ese país vecino por las inundaciones, que suceden todos los años, pero no con esta crudeza. Los miembros del parlamento nepalés realizaron las mismas acusaciones en su sesión del lunes de la semana pasada.

Uno de los principales problemas es que India bloqueó todos los drenajes naturales de agua de Nepal, explicó un ingeniero del Ministerio de Recursos Hídricos de Nepal. "India los cerró todos para desviar el agua para la irrigación", sostuvo.

Varios comités bilaterales fueron creados para lidiar con las disputas entre los dos vecinos por el agua, el año pasado uno de ellos decidió que uno de los muros de contención era responsable de las inundaciones en Banke. "Se decidió que India iba a abrir el del río Satia, pero hasta ahora no lo ha hecho", dijo a IPS el ingeniero.

En el distrito Accham, al norte de Bardiya, un río de tierra y piedras se llevó el sábado las viviendas de dos comunidades y borró los senderos que las vinculaban con el mundo exterior. Las permanentes lluvias no dejan que los helicópteros lleven recursos básicos de emergencia.

El saldo hasta hora es de ocho personas muertas, 94 viviendas dañadas y 800 desplazados por un derrumbe de tierra, y otras 100 casas, aún en pie, podrían sucumbir, según informó el diario The Kathmandu Post. "Con seguridad siga desmoronándose", dijo Kahane.

Es "casi inevitable" que surjan enfermedades, añadió, pero hasta ahora no se han registrado brotes. "Debe prestarse especial atención al control de enfermedades como diarrea, tifoidea, hepatitis de origen viral, enfermedades de piel y malaria", indicó Kahane.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, a través de la Cruz Roja, envió suministros —lonas, sábanas, sales de rehidratación oral, artefactos para purificar el agua, útiles domésticos— a las áreas más afectadas, añadió.

Además, el Fondo de Población de la ONU instaló dos clínicas médicas móviles en Banke y Bardiya para apoyar a los servicios de salud existentes.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe