Los precios del crudo se recuperaron este viernes con informes de que la demanda no caerá a pesar del súbito bajón en las previsiones de consumo de combustible de la víspera, tras develarse un espectacular complot para atentar contra aviones civiles que se dirigían de Gran Bretaña a Estados Unidos.
Por ejemplo, la aerolínea británica British Airways, tercera de Europa, informó que trabajará "cerca de lo normal" en los días sucesivos, a pesar de la lentitud para embarque de pasajeros a que obligan las nuevas medidas de seguridad aeroportuaria. Los precios para el barril de 159 litros de los principales crudos marcadores cayeron alrededor de dos dólares el jueves, después de que Londres develó el complot, pero este viernes recuperaron entre 40 y 50 centavos por unidad.
El West Texas Intermediate (WTI, crudo dulce ligero), marcador estadounidense, se vendió en Nueva York a 74,35 dólares por barril, mientras en Londres el Brent del Mar del Norte, referencia europea, se recuperó hasta 75,75 dólares la unidad.
Los promedios semanales fueron de 75,68 dólares para el barril de WTI, 76,92 dólares para el Brent y 71,87 dólares para la cesta de 11 crudos que emplea la Organización de Países Exportadores de Petróleo, tres dólares más que los 68,84 dólares que obtuvo la OPEP por su crudo en julio, informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
"La preocupación por la situación de violencia en el Medio Oriente, y por los suministros de Alaska (Estados Unidos) y Nigeria, dieron soporte a los precios en un ambiente de gran volatilidad", señaló el informe venezolano.
Analistas como Antoine Halff, de la firma consultora estadounidense Fimat, destacaron un cambio en el comportamiento de los precios con respecto a la situación que siguió inmediatamente a los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, contra las Torres Gemelas en Nueva York y el edificio del Pentágono en Washington.
En ese entonces los precios del crudo, que apenas superaban los 20 dólares por barril, retrocedieron durante semanas hasta un 30 por ciento, siguiendo el declive del negocio aeronáutico, "pero ahora la situación es diferente, no hay tal contracción y el foco de atención del mercado petrolero regresa al tema del suministro", dijo Halff.
Nigeria ha dejado de bombear alrededor de 400.000 barriles diarios —extrae 2,1 millones de barriles por día— como consecuencia de la violencia que afecta a la zona productora del delta del Níger, donde actúan insurgentes contra el gobierno de Abuja. Pero lo que más impactó esta semana la percepción sobre el suministro fue la decisión de la firma British Petroleum (BP) de cerrar en Alaska el campo Prudhoe Bay, que produce 400.000 barriles diarios y es el mayor de Estados Unidos, tras detectar una fuga en el oleoducto que transporta el crudo, debido a problemas de corrosión.
El cierre "en una zona geopolíticamente segura", según recordaron operadores de mercado, durará semanas o quizá meses, aunque BP anunció este viernes que puede recuperar rápidamente un área productora de unos 175.000 barriles por día.
Después de que la firma británica anunció el cierre de Prudhoe Bay, el lunes, los precios pulverizaron marcas del mes pasado, cuando fueron impulsados por la ofensiva israelí sobre el Líbano: el barril de Brent llegó a 78,64 dólares (78,18 el 17 de julio, anterior récord) y la cesta OPEP se vendió a 72,12 dólares (71,71 el 14 de julio).
La OPEP está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, que produjeron el pasado julio 29,5 millones de barriles diarios, 35 por ciento de los 85 millones de barriles diarios que consume el planeta.
La demanda se sostendrá, previsiblemente, aun con las restricciones al transporte tras el complot develado en Londres, pues según la Agencia Internacional de Energía (AIE), de países industrializados, "el mercado puede enfrentar las perturbaciones actuales".
Sin embargo, "teniendo en cuenta el deterioro persistente de los fundamentos de la oferta —incluida la inminencia de una nueva temporada de huracanes sobre el Caribe y el Golfo de México— puede parecer sorprendente que los precios no sean más elevados", dijo un informe de la AIE divulgado este viernes.
El director de la AIE, Claude Mandil, que en el pasado señaló la necesidad de que la OPEP produjera al máximo posible, ha admitido que el grupo puede hacer muy poco por los precios y suministros, en vista de su limitada capacidad de extracción adicional.
La OPEP libró un comunicado expresando preocupación por los altos precios del crudo "y el efecto que eso podría tener en las economías del planeta, especialmente en los países en desarrollo importadores de petróleo".
También recordó que su presidente, el nigeriano Edmund Daukoru, está autorizado a convocar una reunión extraordinaria si las condiciones del mercado lo ameritan, antes de la próxima conferencia ordinaria de la OPEP, prevista precisamente para el 11 de septiembre, a cinco años de los atentados en Nueva York y Washington.
Algunos socios, recordó el comunicado, "pueden aportar una oferta adicional al mercado rápidamente, de ser necesario".
Un informe de este mes del Departamento (ministerio) de Energía de Estados Unidos registra sólo a Arabia Saudita como país de la OPEP capaz de una pronta producción adicional, de entre 1,3 y 1,8 millones de barriles por día.
En el otro extremo estaría Indonesia, productora de 890.000 barriles diarios de petróleo y que el pasado julio, según la agencia especializada Platts, por primera vez se convirtió en importador neto de crudo, pues exportó 300.000 barriles por día e importó 328.000 unidades.