POBREZA: Alianza civil contra el padecimiento

Los 50 países menos adelantados necesitan, según la ONU, la contribución de la sociedad civil para alcanzar las metas del Programa de Bruselas, concebido por el foro mundial para mejorar las extremas condiciones humanitarias de sus 750 millones de habitantes.

Sin el apoyo de las organizaciones no gubernamentales, no creo realmente que podamos dar un buen impulso al Programa de Bruselas, dedujo Anwarul K. Chowdhury, subsecretario general y alto representante de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para estas naciones más pobres del planeta, y para los países en desarrollo sin litoral y los pequeños estados insulares.

Estas asociaciones civiles surgen como verdaderas socias para el desarrollo de los países menos adelantados (PMA), que esencialmente las precisan como abogadas y paladines de su causa, reflexionó Chowdhury.

El alto funcionario de la ONU examinó este martes con representantes de entidades de la sociedad civil radicadas en Ginebra la aplicación del Plan de Acción para los PMA en la década 2001-2010, que fue adoptado hace cinco años en la capital belga, ciudad que le dio el nombre, para atender a esta población empobrecida que ya supera 11,5 por ciento de la humanidad.

El cuadro que obtenemos de esa evaluación es mixto pues en algunas áreas muestra progresos y en otras no tanto, admitió Chowdhury ante IPS. Sin embargo, lo que me alienta vigorosamente es comprobar la existencia de un compromiso contraído entre los PMA y sus socios para el desarrollo, se consoló.
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A las dos partes mencionadas por Chowdhury les corresponde la responsabilidad de acelerar el crecimiento económico y el desarrollo sustentables de los PMA, según determinó el Programa de Bruselas.

El documento convocó también a terminar en esos países con la marginación, a través de planes para abatir la pobreza, las desigualdades y las privaciones, con lo cual se permita una integración benéfica a la economía mundial.

Sin embargo, los progresos han sido lentos, a causa principalmente de la debilidad estructural de los países más pobres del mundo, derivada de una combinación de pobreza generalizada y de la fragilidad de las capacidades institucionales, técnicas y humanas de esas naciones, como han diagnosticado las organizaciones no gubernamentales.

Chowdhury admitió que las infraestructuras, las capacidades y la gobernanza de los PMA son débiles. Por tanto, hay que superar esos obstáculos, lo que llevará tiempo. El desarrollo es un proceso pausado que no ocurre de la noche a la mañana, infirió.

Empero, el funcionario se declaró confiado en que los esfuerzos realizados en los primeros cinco años de aplicación del Programa de Bruselas obtendrán resultados en el próximo quinquenio.

Las entidades de la sociedad civil participantes del foro de Ginebra abrazaron la idea de lanzar una campaña de promoción de la causa de los PMA para colocarla en primer lugar en la agenda internacional.

Renate Bloem, presidenta de la Conferencia de organizaciones no gubernamentales en relación consultiva con la ONU (Congo), auspició la incorporación del tema del empleo y del trabajo decente en esa agenda.

Chowdhury reconoció que la cuestión del desempleo ha estado ausente de dos de las últimas iniciativas más ambiciosas de la comunidad internacional: el Programa de Bruselas y los ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio, también establecidos por la ONU aunque en 2000 y con plazo en 2015.

Los objetivos, que toman como base indicadores de 1990, son bajar a la mitad la proporción de personas indigentes y con hambre, lograr la educación primaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil en dos tercios y la materna en tres cuartos, y luchar contra la propagación del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, la malaria y otras enfermedades.

También los países de la ONU se comprometieron en esa oportunidad a asegurar la sustentabilidad ambiental y crear una sociedad global para el desarrollo entre el Norte y el Sur.

Pero ahora, todo el sistema de la ONU y las agencias especializadas que tienen importancia para los PMA se han embarcado en el proceso y el examen de medio término que el foro mundial realizará en septiembre próximo "ha generado gran interés", observó el funcionario.

Si realmente no podemos ayudar a estos 50 países menos adelantado de manera generosa, nuestro compromiso con el desarrollo no será creíble, advirtió.

Por otra parte, Chowdhury previno también de que, si la comunidad internacional no se empeña en el Programa de Bruselas para los PMA, el conjunto de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio no será alcanzado, porque los indicadores de estos 50 países son muy bajos.

Uno de los criterios de la ONU para incluir a un país en la categoría de los PMA es su bajo ingreso, lo cual significa que el ingreso nacional bruto por habitante debe ser inferior a 750 dólares por año, prácticamente la barrera de los dos dólares diarios por debajo de la cual se cataloga de pobre.

Otros criterios se refieren a factores humanos, como los índices de nutrición, de mortalidad infantil, de matrícula escolar y de alfabetización. También inciden criterios de vulnerabilidad económica. Desde 1971, cuando la ONU estableció esta clasificación, la cantidad de PMA se ha duplicado. De los 50 países que integran hoy esa lista dramática, 34 son de África.

En el horizonte de los PMA o estados más pobres del planeta aparecen también las posibilidades de obtener resultados de la negociación, denominada Ronda de Doha, que la Organización Mundial del Comercio (OMC) mantiene desde hace casi cinco años.

La sexta conferencia ministerial de la OMC, realizada en diciembre pasado en Hong Kong, convino en que el mundo industrializado y los países en desarrollo que estén en condiciones de hacerlo, otorgarán acceso a los mercados libre de aranceles y de cuotas para todos los productos originarios de los PMA a partir de 2008.

Pero en el marco de esa decisión se aceptó que los países que enfrenten dificultades para adoptar la medida anterior podrán otorgar el acceso a los mercados en las mismas condiciones, pero sólo para 97 por ciento de los bienes de los PMA.

Chowdhury observó que ese tres por ciento excluido representa para muchos PMA un 100 por ciento de sus exportaciones, como ocurre con los textiles y otros productos. Este asunto habrá que revisarlo en el proceso de aplicación de esa decisión de la OMC, propuso.

Tenemos que suministrar un acceso sustantivo y genuino a los mercados para los PMA, remarcó el funcionario.

Por otro lado, la OMC dispone de un mecanismo, denominado Marco Integrado para la Asistencia Técnica de los PMA, que cuenta con el apoyo de los principales entes multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional, el Centro de Comercio Internacional, la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Mundial y la propia OMC.

El Marco Integrado se estableció en 1997 para ayudar a los gobiernos de los PMA a crear capacidades comerciales y a integrar las cuestiones comercio en las estrategias nacionales de desarrollo.

La OMC estimó que a comienzos de este año, 40 PMA se encontraban en etapas distintas del proceso del Marco Integrado, aunque sólo 20 habían convalidado los estudios de diagnóstico y las listas de prioridades comerciales.

Chowdhury dijo a IPS que hasta el momento sólo cerca de 30 de estas naciones pobres se han beneficiado del Marco Integrado. "Nosotros necesitamos que el mecanismo cubra a los 50 PMA", insistió.

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