El gobierno de México confía que el Valle de Tequila, una zona de 58.000 hectáreas donde se produce desde hace 200 años el famoso licor de ese nombre, sea declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Las autoridades buscan tal declaratoria por considerar que el paisaje campestre del Valle, que incluye sembradíos de agave azul, la materia prima del tequila, y viejas instalaciones que producen ese licor, es único en el mundo.
La solicitud mexicana, que ya lleva más de un año de trámite, será considerada en la reunión del comité de Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) que se realizará del 8 al 16 de este mes en Vilna, la capital de Lituania. En esa cita se examinarán 40 pedidos similares, presentados por 30 países.
Si México tiene éxito, el Valle de Tequila será el primero que obtiene la categoría de Patrimonio Mundial en su capítulo "paisaje cultural" en América Latina, con lo cual tendrá derecho a recursos para actividades de emergencia, formación de expertos y cooperación técnica.
Hasta la fecha, están bajo cobijo de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la Unesco 812 sitios de "valor universal excepcional".
México posee 24 propiedades inscritas en la lista de patrimonios mundiales de la Unesco, pero ninguna como "paisaje cultural".
Francisco López, directivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y encargado de los trámites de solicitud, dijo a IPS que el gobierno de Vicente Fox tiene plena confianza en obtener la declaratoria, pues cumplió con todos los trámites requeridos.
Con ello, las autoridades aspiran a elevar el turismo hacia el Valle de Tequila y a consolidar la fama de la típica bebida mexicana.
Según López, el paisaje agavero y las antiguas instalaciones de producción de tequila, son junto a ese licor, los mariachis y charros, expresiones típicas de "lo mexicano" en el mundo.
El tequila, creado hace unos dos siglos, toma el nombre del municipio y valle de Tequila, ubicados en el occidental estado de Jalisco, a 572 kilómetros de la capital mexicana.
Unas 300.000 personas están involucradas en México en la producción del tequila, bebida que comenzó a industrializarse y exportarse en el siglo XIX.
México produjo el año pasado más de 209 millones de litros de tequila, de los que exportó 117 millones, la mayoría a Estados Unidos.
Los historiadores indican que la palabra tequila procede del idioma indígena nahuatl. Sus raíces son tequitl, que significa trabajo, oficio o empleo, y tlan, que se traduce como lugar.
En algunas comunidades indígenas aún se considera el agave una creación divina y de poderes mágicos. Ese vegetal es una representación de Mayahuel, diosa que tiene 400 pequeños y alimenta a 400 hijos, señala la tradición
El agave es una planta de hojas azuladas y duras que nacen al ras del suelo. Los grandes plantíos dibujan paisajes únicos de gran luminosidad.
Los historiadores indican que desde la época prehispánica los nativos fermentaban la sabia del agave para producir bebidas, además de usar su fibra. Esas prácticas se modificaron con la llegada de los españoles y finalmente en el siglo XVIII surgió el tequila como hoy lo conocemos.
El Valle de Tequila, sus sembradíos y antiguas instalaciones arquitectónicas dan cuenta de una adaptación armoniosa y sustentable del uso del suelo en un medio natural, lo que genera un paisaje irrepetible, señaló López.
Por eso merece la declaratoria de Patrimonio, lo que alentará su preservación, apuntó.