El Consejo de Seguridad de la ONU, único órgano del foro mundial capaz de imponer sanciones a los países, no logra tomar medidas para contener las crisis en Corea del Norte y en Palestina por las amenazas de veto de China y Estados Unidos.
Dos proyectos de resolución hoy a estudio del Consejo —uno conteniendo sanciones para Corea del Norte por sus pruebas con misiles de la semana pasada y otro para condenar a Israel por sus incursiones en Gaza— están en un virtual limbo
El bloqueo se vio agravado por la invasión del miércoles al sur de Líbano por fuerzas israelíes en represalia por el secuestro de dos soldados a manos del Partido de Dios (Hizbolá), organización islamista que participa en el juego político libanés.
Estados Unidos, que procura castigar a Corea del Norte por sus desafiantes pruebas con misiles, está frustrado por la intención de China, públicamente anunciada, de vetar cualquier resolución que implique sanciones al régimen en Pyongyang.
Las cinco potencias con escaños permanentes en el Consejo de Seguridad —China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia— tienen la facultad de vetar las resoluciones del órgano.
"Quien siembra vientos cosecha tempestades", dijo a IPS un diplomático asiático que solicitó mantener su identidad en reserva. Estados Unidos ejerció su derecho al veto 35 veces para impedir condenas a Israel, recordó el informante.
"Corea del Norte es visto como el Israel de China", agregó. "Por lo tanto, Estados Unidos recibe una dosis amarga de su propia medicina."
Un proyecto de resolución al cual Estados Unidos amenaza con vetar denomina a Israel "potencia ocupante" le ordena a este país detener sus operaciones militares y su desproporcionado uso de la fuerza, que pone en peligro a la población civil palestina.
La iniciativa también reclama el cese de las ejecuciones extrajudiciales (o asesinatos selectivos, como se les denomina en Israel) de dirigentes palestinos, y el retiro de las fuerzas israelíes a sus posiciones originales fuera de la franja de Gaza.
La crisis se desató por la captura de un soldado israelí a manos de combatientes palestinos de Gaza el 25 de junio.
"Como cualquier embajador prudente en Nueva York, he pedido instrucciones a Washington. Cuando las reciba, las implementaré. Pero, por cierto, nuestra posición sigue siendo que no hay necesidad de tal resolución", dijo a la prensa el miércoles el embajador estadounidense en la ONU (Organización de las Naciones Unidas), John Bolton.
Nadie se sorprendió de que China haya expresado sentimientos similares ante la posibilidad de imponer sanciones a Corea del Norte. "China se opone al proyecto de resolución porque es una reacción desmesurada", dijo en Beijing la portavoz de la cancillería Jian Yi.
"Pensamos que la respuesta no debe ser exagerada, lo que intensificaría el problema. Creemos que todas las medidas deben conducir a una resolución del conflicto a través del diálogo", agregó la funcionaria china.
"El gatillo fácil de Estados Unidos en materia de veto en favor de Israel sirvió para regularizar y normalizar lo que pretendía ser una medida excepcional", dijo a IPS el periodista Mouin Rabbani, de la revista especializada Middle East Report.
"Por eso tiene sentido que China, e incluso Rusia, recurran al veto en favor de sus propios intereses y aliados con mayor presteza", sostuvo. A eso, consideró, se le suma la intención de Beijing de jugar un papel más fuerte en la arena internacional.
"Parece evidente que Beijing le está enviando un mensaje a Washington: que es capaz, igual que él, de usar el veto en circunstancias no excepcionales", según Rabbani.
Nadia Hijab, del Instituto de Estudios Palestinos en Washington, dijo a IPS que la principal similitud entre los ataques israelíes a Gaza y el programa nuclear norcoreano es que "las negociaciones sobre la implementación de convenciones internacionales son la única salida de la crisis".
"La causa ostensible de la crisis en Gaza —la captura de un soldado— es apenas el síntoma de un problema arraigado en 39 años de ocupación y anexión de territorios palestinos y de la irresuelta situación de los refugiados", sostuvo Hijab.
En el caso de Corea del Norte, Irán y los estados que supuestamente aspiran a desarrollar su propio arsenal nuclear, el enfoque más efectivo sería la aplicación del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, según la experta.
Eso implicaría el cumplimiento por parte de Estados Unidos y las potencias europeas de su compromiso de desembarazarse gradualmente de sus bombas atómicas, asegurándose de de que Israel, India y Pakistán hagan lo mismo.
A pesar de ciera imagen de la ONU como "bastión de decisiones antiisraelíes", la realidad es que Israel goza de total impunidad cuando se trata de respetar la carta del foro mundial o el derecho internacional, dijo Rabbani.
Desde 1945, fecha de fundación de la ONU, ningún país quedó tan al margen del escrutinio internacional o de la censura como Israel, según el periodista.
Cada día que pasa resulta más difícil imaginar una condena aunque sea retórica de Israel en el Consejo de Seguridad, advirtió Rabbani. (
