MEDIO ORIENTE: Repliegue diplomático egipcio

Los intentos de mediación de Egipto ante la escalada de violencia de Israel en Gaza y Líbano parecen haber perdido ímpetu. Este repliegue diplomático se debió al misterioso ataque contra un buque comercial egipcio.

El barco mercante fue alcanzado por un misil en mar Mediterráneo hace cinco días como consecuencia de un intercambio de artillería entre Israel y el libanés chiita Partido de Dios (Hezbolá). La procedencia del misil no se ha confirmado.

El barco comercial transportaba cemento desde el puerto egipcio Damietta hacia el puerto sirio de Tartus, a unos 200 kilómetros al norte de Damasco, cuando fue atacado el 15 de junio.

El carguero de unos 24 metros navegaba en aguas internacionales, a unas 30 millas náuticas de la costa libanesa, cuando fue golpeado por el misil que provocó un incendio en su cubierta.

Otro buque mercante rescató a los 12 tripulantes, que fueron trasladados a Tartus, donde fueron atendidos por heridas menores. Ambos barcos son propiedad de la compañía egipcia United Shipping.

La procedencia del misil sigue siendo una interrogante. Según los datos preliminares divulgados por el diario panárabe Asharq al-Awsat, el disparo del misil no fue realizado por Israel sino por Hezbolá.

"El buque fue alcanzado por un misil que dispararon combatientes de Hezbolá en el ataque a un acorazado israelí", indicó Asharq al-Awsat el 16 de julio, citando a funcionarios del Ministerio de Transporte.

Pero el propio periódico citó a un empleado de United Shipping según el cual "es imposible determinar quien disparó el misil al barco".

El Ministerio de Relaciones Exteriores tampoco sabía nada. "No tengo información de quien golpeó a qué", dijo a IPS el portavoz Alaa al-Hadidi. "Sólo sabemos que el buque fue atacado. No contamos con más información".

Algunos analistas en El Cairo sugieren que el gobierno no dice nada por intereses políticos.

"El Cairo se ha abstenido de culpar a alguno de los bandos", indicó Emad Gad, experto en asuntos israelíes en el estatal Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Al-Ahram. "Pero estoy seguro que la inteligencia egipcia sabe muy bien quien le disparó al barco".

El diario estatal Al-Ahram apenas cubrió el asunto, a pesar de sugerir que el misil había sido disparado por militares israelíes.

"Las autoridades sirias rescataron a 12 marineros egipcios después que su barco fuera bombardeado accidentalmente por un acorazado israelí", informó el diario el 16 de julio en una pequeña nota ubicada en la primera página. "El embajador egipcio en Damasco inició los trámites para que la tripulación retorne a El Cairo."

Gad señaló que la escasa cobertura de la prensa estatal fue intencional. "Están minimizando el asunto. Quizá siguen tratando de juntar más información".

Pero siguen habiendo indicios de que Hezbolá le estaba enviando una señal a Egipto, país que cuenta con estrechos lazos con Estados Unidos y que firmó un acuerdo de paz con Israel.

Los intentos iniciales de Egipto de mediar en una tregua entre Israel y las milicias del gobernante Movimiento de Resistencia Islámica palestino (Hamas) en Gaza parecen haber perdido su impulso.

El Cairo propuso un acuerdo tras el secuestro de un soldado israelí por combatientes palestinos, el 25 de junio, según el cual Israel liberaría cierta cantidad de prisioneros palestinos, en una fecha no especificada, a cambio del militar.

Empero, se ha dicho que el ala política de Hamas, con sede en Siria, rechazó el plan. La naturaleza dudosa de las liberaciones prometidas hace que la propuesta no tenga ninguna posibilidad de éxito.

La inclusión de Hezbolá en la ecuación, tras la captura de dos soldados israelíes el 12 de julio, dificulta más los esfuerzos de mediación, señaló Gad.

"Hezbolá está presionando a Hamas para que no coopere con El Cairo", según el experto. El politburó de Hamas, con sede en Damasco, "que probablemente está colaborando estrechamente con Siria e Irán, seguramente se niegue a contribuir con la diplomacia egipcia", agregó.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores se negó a efectuar comentarios sobre la situación actual de los esfuerzos diplomáticos de El Cairo respecto de este asunto.

La reunión de cancilleres en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, el 15 de julio, en la que su secretario general, Amr Moussa, advirtió acerca del "colapso total de la seguridad en la región", no logró resolver la escalada de la crisis.

En lugar de realizar una única declaración conjunta, la cumbre elaboró tres separadas respecto del Líbano, Gaza y el bloqueado proceso de paz árabe-israelí.

La dificultad para producir una sola declaración se debió, según declaraciones extraoficiales de algunos funcionarios, a que los ministros no lograron ponerse de acuerdo respecto de los secuestros de Hamas y Hezbolá.

"El mensaje fundamental de la última reunión de la Liga Árabe es que no hay un frente árabe único contra Israel. En realidad, los ministros árabes terminaron por responsabilizar a Hamas y Hezbolá de la última escalada", indicó Gad.

Pero cualquiera sean las circunstancias diplomáticas, la mayoría de los egipcios siguen mostrando abierta empatía hacia la difícil situación de la población palestina, que ha sufrido un embargo económico aplastante tras los comicios de enero en que fuera elegido el actual gobierno liderado por Hamas.

"Estoy apenada por todos en Palestina", señaló Dalia Mongy de 36 años, residente de El Cairo. "Las reacciones israelíes son siempre demasiado agresivas. Prácticamente es como si estuvieran esperando la excusa para atacar." (

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