Se espera que en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) del próximo fin de semana en San Petersburgo, la histórica ciudad en el noroccidente de Rusia, se logren superar algunas trabas que impiden a este país ingresar a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"Hasta el momento, Rusia terminó las negociaciones con la gran mayoría de los estados miembro interesados de la OMC e incorporó en su legislación todas las disposiciones que reflejan su futuro compromiso" con esa organización, dijo a IPS un veterano funcionario ruso del Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio.
"Por cierto que quedan algunos asuntos pendientes para resolver en futuras negociaciones, pero los líderes que participarán en la Cumbre del G-8, desde este sábado al lunes, han respaldado en diferentes ocasiones la adhesión temprana de Rusia a la OMC", añadió.
Delegados rusos habían estado tratando de asegurar el ingreso de su país a la OMC antes de la cumbre de los gobernantes de las ocho naciones más poderosas del mundo, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia. Pero esa incorporación no se realizaría en esta ocasión.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es uno de los que ha manifestado que quiere a Rusia en la OMC más temprano que tarde. Esa postura fue reiterada por su secretario saliente del Tesoro, John Snow, en la reunión de ministros de Finanzas del G-8 realizada en junio en la noroccidental ciudad rusa de San Petersburgo.
"Durante todo el mes pasado mantuvimos un diálogo permanente con nuestra contraparte rusa respecto de los asuntos pendientes en las conversaciones bilaterales para su ingreso a la OMC, la lista de problemas se está acortando", indicó Snow.
Empero, Moscú sigue teniendo importantes discrepancias con Washington, que pretende que pretende que las compañías extranjeras ingresen al mercado de servicios financieros ruso.
Portavoces estadounidenses señalaron que Rusia aún tiene que retirar algunos obstáculos antes de ser aceptado totalmente en el organismo que rige el comercio mundial y hoy se compone de 149 estados miembro. Sin embargo, este país ha firmado protocolos bilaterales con otros 57 de los 58 que integran el grupo que trabaja en su ingreso a la OMC.
Hace tiempo que Estados Unidos viene insistiendo en que Rusia refuerce la protección de los derechos de propiedad intelectual y haga algunas concesiones en relación con la apertura de los sectores agrícola y financiero.
Además, el gobierno estadounidense de George W. Bush le pidió a Rusia que elimine las medidas de protección que impiden que los bancos extranjeros y las compañías de seguros instalen sus filiales en ese territorio. Sin embargo, Rusia quiere proteger su frágil sector financiero y limitar la competencia extranjera.
"Queremos darle forma a la declaración de los líderes para impulsar a Rusia a abrazar los principios de libre mercado y democracia", indicó un diplomático estadounidense.
Por su parte, los rusos quieren que el gobierno de Bush algo más. "Esperamos que las autoridades estadounidenses adopten una postura más flexible respecto del dilatado asunto de darle a Rusia un sello internacional y le facilite el trámite", dijo a IPS Viktor Supyan, subdirector del Instituto para Estados Unidos y Canadá de la Academia de Ciencias rusa.
"Los negociadores rusos han trabajado duro y hay signos visibles de que este país está preparada para reformar mejor su economía y disfrutar de los beneficios económicos asociados", señaló Suyan.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien será el anfitrión del de Cumbre del G-8 en San Petersburgo, ha dado prioridad el ingreso de su país a la OMC. Pero su paciencia podría estar agotándose.
Rusia dejará de cumplir sus compromisos con la OMC si no es aceptado, indicó Putin en una reunión de representantes de la Cámara Internacional de Comercio, una organización que reúne a empresarios de todo el mundo.
Putin sostuvo que Estados Unidos estaba "haciendo retroceder artificialmente el proceso de negociación" al enviar una lista de elementos sobre los que se requieren "conversaciones adicionales". Estos asuntos formarán parte de la agenda de la cumbre, indicó.
Añadió que su país adoptó algunas leyes para proteger la propiedad intelectual. Empero, los problemas al respecto afectan también a otros países, principalmente a aquellos con economías en desarrollo, advirtió.
"Estados Unidos es el único país con el cual no hemos logrado definir las condiciones de ingreso. Si por alguna razón no logramos alcanzar un acuerdo, entonces no nos ataremos más a los compromisos, que no sólo aceptamos sino que estamos cumpliendo, cuando ni siquiera somos miembros de la organización" rectora del comercio mundial.
Desde varios puntos de vista la economía rusa es más liberal y abierta que la de muchos países que desde hace mucho tiempo han sido aceptados como miembros de la OMC, agregó Putin. Además, restó importancia a "los intentos de negociar un protocolo en función de la legislación de Estados Unidos y no respecto de la normativa de la OMC".
El ingreso de Rusia a la OMC no será previo a la Cumbre del G-8, declaró Sergey Prikhodko, asesor del presidente ruso. "En principio existe esa posibilidad, pero no será una tragedia si el acuerdo final se concreta después".