Organizaciones de derechos humanos de Sierra Leona distan de ser unánimes frente al juzgamiento del ex dictador liberiano Charles Taylor en La Haya. Algunos preferirían que el proceso se desarrollara en el propio país africano.
El Tribunal Especial para Sierra Leona trasladó a la ciudad holandesa el juicio a Taylor, sobre quien pesan 11 acusaciones por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante la guerra civil de los años 90.
El ex dictador llegó el martes a Holanda procedente de Freetown, capital de Sierra Leona.
El Tribunal Especial para Sierra Leona continuará conduciendo el juicio a Taylor, quien está preso en el centro de detención del Corte Penal Internacional en la localidad holandesa de Scheveningen, cerca de La Haya, bajo custodia del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Para nosotros es claro que Charles Taylor sigue concentrando un apoyo masivo" en África occidental, dijo el martes a IPS en Freetown un diplomático británico. "Tenemos que colaborar con la paz que costó tanto aquí en vez de contribuir a su derrumbe."
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El ex mandatario fue acusado cuando aún ocupaba la presidencia liberiana de asesinatos indiscriminados, reclutamiento de niños soldado, agresión sexual y ataque a funcionarios de la ONU en Sierra Leona.
En agosto de 2003, ante la presión internacional y la renovada guerra civil que había llevado a los rebeldes a las puertas de la capital de Liberia, Monrovia, Taylor aceptó asilarse en Nigeria, donde permaneció tres años. En marzo último fue trasladado a Freetown, donde quedó bajo la custodia del Tribunal Especial para Sierra Leona.
Taylor es acusado de ser el mayor responsable por las atrocidades ocurridas en Sierra Leona a fines de siglo XX.
El tribunal se expedirá específicamente sobre lo sucedido a partir del 30 de noviembre de 1996.
Ese fue el día en que se firmó el fallido acuerdo de paz entre el gobierno y el Frente Unido Revolucionario (FRU) que en marzo de 1991 había iniciado el conflicto matando, violando y mutilando a miles de civiles durante la guerra que se prolongó 11 años.
Los combatientes del FRU fueron conocidos por amputar las extremidades de sus víctimas.
Los rebeldes entraron a Sierra Leona desde Liberia supuestamente respaldados por Taylor, a quien se acusa de haberles suministrado armas a cambio de los denominados "diamantes sangrientos".
Sus actividades también habrían amenazado la seguridad de los vecinos Guinea y Costa de Marfil.
"Es bueno que Taylor sea conducido a La Haya para ser juzgado. Tiene mucho poder y si se le juzga aquí sus simpatizantes pueden resurgir y volver para liquidarnos", consideró Lamin Jusu-Jaka, presidente de la Asociación de Amputados de Sierra Leona, quien perdiera sus brazos tras ser atacado por rebeldes armados con machetes.
Un portavoz del gobierno que solicitó reservad de su identidad coincidió con Jusu-Jaka. "Esto es un alivio. Al menos la población de Sierra Leona y de toda la región podrá ahora dormir en paz", señaló este funcionario.
Pero no todos comparten esta opinión.
"Las víctimas de la guerra, vale decir toda la población de Sierra Leona, estaríamos encantados de que Taylor fuera juzgado aquí", sostuvo John Caulker de la organización de derechos humanos Forum of Conscience, con sede en Freetown.
"Fue acusado aquí y los supuestos crímenes fueron cometidos aquí. Su traslado impidió que la gente viera cómo se juzgaba públicamente a su torturador número uno".
El Tribunal Especial para Sierra Leona, con sede en Freetown, comenzó sus operaciones en 2003.
Hasta el momento son 11 los acusados ante el cuerpo judicial. Entre ellos, figuran líderes del FRU, combatientes de la Fuerza de Defensa Civil —milicias alineadas con el gobierno en la guerra civil—, y tres comandantes del Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas, la junta militar que derrocó al presidente Ahmad Tejan Kabbah en 1997.
Se desconoce la fecha de inicio del juicio a Taylor, quien se declaró inocente de los cargos por los que es acusado en la única aparición que ha hecho ante el tribunal de Freetown.
Funcionarios del Tribunal Especial para Sierra Leona y varios cientos de testigos viajarán a La Haya para que el juicio pueda llevarse a cabo. Si el ex presidente es hallado culpable permanecerá en una prisión de Gran Bretaña.
El gobierno de Taylor en Liberia también se caracterizó por la violencia reinante.
Taylor ganó las elecciones presidenciales en 1997 después de lanzar una guerra contra su antecesor Samuel Doe, la cual se cobró más de 150.000 vidas. En diciembre de 1989, el ex mandatario, junto con el Frente Nacional Patriótico de Liberia ingresó al país desde Costa de Marfil y terminó controlando varias porciones del territorio de ese país.
La guerra civil en Liberia se caracterizó por la gran cantidad de violaciones de derechos humanos que prosiguieron en el gobierno de Taylor.