Casi 192 millones de personas sufrieron desempleo en 2005, una cifra sin precedentes desde que se lleva registro, advirtieron expertos en un foro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La cifra se conoce más de una década después de que la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Social en Copenhague concluyera que el empleo decente debía ubicarse en el centro de las políticas de desarrollo.
"No se han traducido en acciones las declaraciones políticas según las cuales la creación de empleo es la clave para luchar contra la pobreza" concretas, señaló Janvier Désiré Nkurunziza, de la Comisión Económica de la ONU para África.
Nkurunziza realizó esas apreciaciones en un foro sobre desarrollo convocado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de la ONU, realizado los días 8 y 9 de este mes en la sede neoyorquina del foro mundial.
A pesar de los reiterados compromisos internacionales del último decenio, reafirmados en la Cumbre Mundial de la ONU en septiembre pasado, la necesidad de colocar el empleo productivo al frente de las políticas económicas y sociales sigue siendo un asunto esquivo, señalaron panelistas durante el foro organizado por el DAES.
Además del problema del empleo, los participantes mencionaron que se ha eludido el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de la población pobre y hambrienta del mundo para 2015, así como otras metas acordadas en el ámbito internacional.
Las mujeres siguen quedando excluidas, por lo que las desigualdades en educación, capacitación e incorporación al mercado laboral subyacen a la inequidad salarial.
En la última década, se sumaron 13,2 millones de desempleadas en todo el mundo, alcanzando 77,9 millones en 2004.
"Se necesita más que nunca un enfoque coherente y coordinado para afrontar los desafíos que representan el desempleo y el trabajo decente", sostuvo el embajador de Pakistán en la ONU, Munir Akram.
El foro del DAES fue una de las instancias preparatorias de la reunión de alto nivel que organizará en julio el Consejo Económico y Social de la ONU sobre pleno empleo productivo y trabajo decente.
Desde 1995, se sumaron 34,4 millones de personas al ejército de desempleados, especialmente en el Sur en desarrollo, indicó Akram. Además, casi la mitad de los asalariados no ganan más de dos dólares por día, mientras que casi un quinto ganan menos de un dólar por día, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"Los dirigentes políticos no se han dado cuenta cabalmente de que la inflación no es el principal problema de hoy. El desempleo y la falta de trabajo decente sí lo son", dijo a IPS Diane Elson, codirectora del Programa sobre Igualdad de Género y Economía del Colegio Bard de Nueva York.
La falta de una adecuada revisión de las políticas económicas y sociales de acuerdo con las necesidades reales, tanto a nivel nacional como internacional, hace que se estén "desperdiciando vidas", arguyó Elson.
Mientras los expertos y la comunidad internacional aceptan los servicios sociales y de salud como derechos humanos, "80 por ciento de la población mundial vive en la inseguridad social", declaró Michael Cichon, director del Departamento de Seguridad Social de la OIT.
"Se debe aceptar como responsabilidad global que todas las personas estén amparadas por la seguridad social", añadió.
Los expertos señalaron durante el panel que el modelo neoliberal de globalización impulsó el crecimiento económico en muchos países, pero en general no logró generar empleos decentes ni aliviar la pobreza y la inseguridad social.
Los panelistas definieron el neoliberalismo como la filosofía político-económica que se centra en la promoción de un comercio libre y el levantamiento de las barreras comerciales, la reducción del rol de los gobiernos nacionales en la economía y la reducción del gasto público en los servicios sociales.
Pero analizando los resultados del llamado Consenso de Washington, la estrategia de desarrollo dominante promovida por los neoliberales, "de las seis regiones en desarrollo del mundo contemporáneo, sólo Asia sudoriental ha tenido un crecimiento decente", indicó Azizur Khan, profesor de la Universidad de Columbia citando datos del Banco Mundial.
A pesar de que países como China, India y Vietnam lograron elevar mucho su producción, "de ninguna manera se les puede decir que se rigieron por las políticas recomendadas por el Consenso de Washington", y, además, la distribución del ingreso ha sido muy desigual, prosiguió.
La situación en India sirve de ejemplo de lo que pasa en otros países.
El desempleo creció bruscamente en los últimos años, especialmente en las zonas rurales. El crecimiento del empleo, de 0,58 por ciento entre 1993 y 1999, estuvo muy por debajo del crecimiento de la población rural, explicó Prabhat Patnaik, profesor de la Universidad Jawaharlal Nehru, de Nueva Delhi.
"Las abruptas reducciones del gasto público en el campo" contribuyen a empeorar la situación que vive el empleo, esta es la otra cara de la moneda de la concepción neoliberal, sostuvo.
Al referirse a la necesidad de reforzar las estrategias de desarrollo y las políticas económicas, Nkurunziza mencionó que África es la única región del mundo en que la pobreza aumentó regularmente durante las últimas tres décadas, según la OIT. En este continente 46 por ciento del total de la población gana menos de un dólar por día.
"La enorme pobreza de África se debe a que las políticas económicas han descuidado las economías rurales y han sido incapaces de crear una gran cantidad de empleos decentes para afrontar el crecimiento de la fuerza laboral", sostuvo.
"Las estrategias de desarrollo deberán reflejar" el hecho de que 70 por ciento de los africanos pobres viven en áreas rurales y que 90 por ciento dependen de la agricultura, señaló Nkurunziza.
De acuerdo con las conclusiones de la reunión del DAES, se debe ayudar a los pobres a asegurar su derecho a la tierra y al acceso a otros recursos como el agua y los forestales.
Este documento final también menciona la necesidad de que las políticas de empleo ocupen un lugar central en las estrategias de reducción de la pobreza.
Además, reclama que las inversiones en educación sean mayores y que incluyan capacitación vocacional para los jóvenes, amplio acceso al crédito y a las tecnologías de la información, y "la introducción paulatina y cuidadosa de reformas comerciales tendentes a asegurar que el mercado laboral esté preparado en cada momento".
Hoy en día, "la mayoría de las personas coinciden que cualquier tipo de crecimiento impulsado por las políticas neoliberales ha excluido a una gran cantidad de personas", dijo Patnaik a IPS.
"A pesar de que hay quienes creen que las cosas se pueden arreglar aun dentro del paradigma liberal, yo no creo que sea posible", agregó.
Patnaik recalcó que la inversión en servicios sociales y seguridad laboral debe verse como una herramienta efectiva, no como una la carga fiscal.
Además, subrayó la necesidad de modernizar el acelerado crecimiento del sector informal y tomar en cuenta las diferencias de género tanto para el empleo como para el desempleo. (