Costa de Marfil inició este jueves dos procesos simultáneos: el registro de votantes hacia los comicios de octubre y el desarme de combatientes tras un cuatro años de guerra civil. La convivencia democrática peligra con 10.000 armas pequeñas en circulación.
"La proliferación de armas livianas alcanzó proporciones preocupantes en Costa de Marfil", advirtió Alí Ouattara, presidente del capítulo marfileño de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional.
La circulación de estas armas "proviene de la porosidad de las fronteras que caracteriza a los países de la región y de diferentes conflictos armados anteriores a la crisis marfileña", señaló el ministro de Justicia Mamadou Koné.
La región a la que se refería Koné es el área de África occidental que también abarca Liberia y Sierra Leona, cuyas prolongadas guerras civiles también ocurrieron entre fines de los 80 y los primeros años de este siglo.
Las armas utilizadas en esos conflictos pudieron pasar fácilmente por las fronteras y emplearse en cualquier otro lugar.
Se estima que en Costa de Marfil hay unas 10.000 armas pequeñas en circulación, indicó Ouattara.
Muchas de ellas se utilizan en asaltos y el tráfico de drogas, según Koné.
En el primer trimestre de 2006, se cometieron 519 atracos en el distrito de Abidjan, capital financiera del país, y se requisaron un total de 108 armas, incluidos rifles de asalto AK-47 (Kalashnikov) y ametralladoras, informó el mes pasado el jefe del Comando Central de Operaciones de Seguridad, coronel Georges Guiai Bi Poin.
Según esta evaluación y la Misión de la Organización de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (Onuci, por sus siglas en francés), se registró un resurgimiento de los asaltos a mano armada en la occidental ciudad de Duékoué, donde dos policías fuera agredidos y sus armas robadas.
"Debemos temer lo peor. Con grupos organizados y armados en el oeste del país, nadie está seguro de nada y lo peor puede suceder en cualquier momento", dijo a IPS el coronel Alexis Ahipeaud, experto en estrategia militar.
Onuci informó que el área de contingencia que patrulla junto con efectivos franceses para separar las fuerzas rebeldes de las gubernamentales sigue plagada de bandidos que atacan a los civiles.
Costa de Marfil ha estado dividida entre el norte, controlado por los rebeldes y el sur, controlado por el gobierno, desde el intento de golpe de Estado contra el presidente Laurent Gbagbo en septiembre de 2002.
"El fenómeno de bandidos asaltantes de caminos se expande", observó el presidente de la Comisión Nacional de Lucha contra la Proliferación y Circulación de Armas Pequeñas en Costa de Marfil, Désiré Adjoussou.
Las armas ligeras también se utilizan en otras disputas locales.
Desde hace dos meses hay enfrentamientos entre la población local y extranjeros en la región sudoccidental del país. La prensa marfileña informó que hasta ahora se han registrado 523 muertes de campesinos con rifles calibre 12.
Al norte, en las áreas controladas por los rebeldes, IPS observó a combatientes portando armas que no están oficialmente registradas.
"No restringimos el porte de pistolas entre nosotros. Pero cuando se trata de Kalashnikovs y otras armas pesadas, somos muy estrictos. Ninguno de estos tipos de armas salen del comercio sin una adecuada autorización", dijo a IPS un comandante rebelde, Caounta Dembélé.
La preocupación por la proliferación de armas pequeñas llevó a que los 15 países miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental a adoptar en 1998 la moratoria de su importación, exportación y fabricación.
A esta moratoria le siguió un programa de cooperación y asistencia en seguridad y desarrollo que permitió la creación de comisiones nacionales de lucha contra la proliferación de armas ligeras, así como la publicación de un código de conducta para este proceso.
A pesar de eso, "a cada minuto mueren personas asesinadas por armas de fuego en una región del continente donde siguen circulando tres millones de armas ligeras", se lamentó Ouattara.
"Hay que tomar consciencia de esto y regular el comercio de armas ligeras", añadió.
Por su parte, Koné considera que la actitud de quienes portan armas debe cambiar.
"Hay que inculcar en los ciudadanos valores que valgan la pena, como los de trabajo, y que no se acostumbren a obtener las cosas fácilmente", dijo a IPS.
Paralelamente, se están tomando medidas a nivel internacional.
Las organizaciones no gubernamentales Amnistía Internacional, Oxfam y Red de Acción Internacional sobre Armas Pequeñas lanzaron hace tres años la iniciativa "Control de Armas" para frenar su proliferación, e impulsan la aprobación de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas.
En junio se celebrará una conferencia mundial de la ONU sobre Armas Pequeñas y Ligeras para discutir estos asuntos.
El fallido golpe de estado en Costa de Marfil fue motivado por la supuesta exclusión de los habitantes del norte del país, región de predominio musulmán. En los últimos años, los inmigrantes también han sido marginados, debido a la xenofobia desatada con el empeoramiento de la economía.
En el marco del acuerdo de paz respaldado por la ONU, el registro de votantes y el desarme deben llevarse a cabo simultáneamente. El gobierno y los rebeldes no se ponían de acuerdo sobre cuál de estos procesos debía hacerse primero.
El domingo, el primer ministro marfileño, Charles Konan Banny informó que las dos operaciones comenzarían este jueves. (
