El precio internacional del cobre alcanza aumentos sin precedentes por situaciones coyunturales, aunque también gracias a tendencias de la economía mundial que hacen prever una bonanza de largo aliento para las materias primas, en un escenario donde China sigue siendo el actor principal.
Osvaldo Rosales, director de la División de Comercio Internacional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), señaló a IPS que, si bien el cobre ha alcanzado precios excepcionales este mes, se asiste a un "excelente momento para las commodities (productos básicos) en general".
La libra de cobre (453,6 gramos) se transó el 13 de este mes en la Bolsa de metales de Londres a 2,81 dólares, en su décimo primer récord consecutivo desde que hace casi seis meses superó la "barrera" de los dos dólares, para trepar a los 2,50 dólares el 31 de marzo.
El promedio del precio en lo que va de este año se sitúa en 2,36 dólares, muy por encima de la media de 1,70 dólares la libra en 2005, que ya representó un avance sustantivo respecto de los apenas 71 centavos de dólar en que se cotizó el llamado metal rojo en 2001.
En otras palabras, en el transcurso de esta década se ha cuadruplicado el precio de este metal, en una bonanza que favorece particularmente a Chile, el mayor productor y exportador mundial de cobre, que aporta alrededor de un tercio de la oferta mundial, estimada en unos 16 millones de toneladas al año.
Otros grandes productores son Estados Unidos, Indonesia, Perú, Australia, Rusia, China, Canadá y Kazajstán, un grupo al cual podría sumarse Argentina dentro de unos cinco años, una vez que inicien su fase productiva numerosos proyectos mineros en ese país.
Mientras Chile es un exportador neto, otros grandes productores, como Estados Unidos y sobre todo China, son a la vez importadores en tanto su extracción interna no alcanza a cubrir su demanda para sus instalaciones industriales y como transporte de electricidad.
China aumentó en 2005 en más de 33 por ciento su consumo de cobre y esta tendencia debería mantenerse este año, en tanto su economía sigue manifestando una expansión "extremadamente vigorosa", que contradice anteriores pronósticos de desaceleración, indicó Rosales.
El experto, que encabezó durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) la Dirección de Relaciones Económicas de la cancillería, añadió un conjunto de otros rasgos de expansión de la economía mundial que operan a favor de las materias primas y benefician a los metales en una proporción mayor que los productos agrícolas.
Asia está alcanzando mayor protagonismo mundial, no sólo por China, sino porque a la vez el sostenido crecimiento chino repercute de manera positiva en Japón, la tercera economía del planeta, cuyo producto está volviendo a crecer luego de 14 años de comportamiento deficitario.
Rosales destacó que la economía de Estados Unidos está pasando también por "un muy buen momento", en que, si bien el crecimiento de este año será levemente inferior al de 2005, se mantendrá por sobre los promedios históricos de ese país.
Se asiste así a un auge generalizado de la economía mundial, con rasgos de recuperación asimismo en la Unión Europea, que aumenta la demanda de productos básicos y se agrega a factores coyunturales que hacen trepar los precios, sobre todo en los casos del petróleo y del cobre.
Mientras el "oro negro" asciende en los mercados de la mano de crisis bélicas, como la de Iraq, el cobre ve mejorar sus cotizaciones por contracciones en la oferta provocadas por una prolongada huelga en La Caridad, un gran yacimiento mexicano, y por la propia amenaza que el aumento del petróleo plantea para los costos de la explotación minera.
Este último factor incide en Chile, donde la explotación cuprífera usa como insumo energético el gas natural procedente de Argentina y de Bolivia, cuyos suministros disminuyen, lo cual podría obligar a las compañías mineras a usar petróleo diesel, más caro, según un informe de la gubernamental Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
El mismo análisis de Cochilco consigna que las elecciones presidenciales en Perú crearon inquietud en el mercado, "por cuanto algunos candidatos con opciones de triunfo han manifestado posiciones que podrían afectar las proyecciones de la actividad minera futura" en ese país.
El comentario, sin mencionarlo, alude a las posiciones nacionalistas del candidato Ollanta Humala, quien alcanzó la primera mayoría relativa en los comicios del domingo 9 en Perú y que deberá enfrentarse en una segunda vuelta probablemente con el socialdemócrata ex presidente Alan García (1985-1990).
"Perú es uno de los países de mayor potencial de crecimiento de la oferta de cobre entre 2006 y 2010, por lo que cualquier postergación en los proyectos de cobre podría prolongar la fuerte estrechez actual, y por consiguiente tener efecto sobre los precios", apuntaron los analistas de Cochilco.
No obstante, para Rosales el pivote fundamental de las cotizaciones del metal rojo en términos estructurales seguirá siendo China, lo cual aleja temores de un "ciclo corto" en la actual bonanza de los precios.
"China necesita mantener tasas de crecimiento de su economía no inferiores a siete por ciento, no sólo para mantener su inserción en el mundo, sino también para atender sus propias demandas sociales", señaló.
El experto de Cepal apuntó que el gigante asiático, con 1.300 millones de habitantes, tiene en la actualidad flujos de migración interna del campo a la ciudad del orden de 80 a 100 millones de personas cada año, lo cual crea demandas de construcción de infraestructura y de energía que requieren de crecientes suministros de cobre y de otras materias primas.
Hay que considerar igualmente que India, el segundo país más poblado del mundo con 1.100 millones de habitantes, se encuentra en una situación expansiva más o menos similar a la de China, lo cual contribuye a visualizar un ciclo bastante largo de buenos precios para los metales, según el análisis de Rosales.
Todos los pronósticos apuntan a que una vez que se despejen los factores coyunturales podría bajar relativamente el precio del cobre, con un promedio para este año en torno a los 2,20 dólares la libra, bastante más alto que la previsión de 1,70 dólares que hizo el Banco Central de Chile en enero.
Por lo pronto, expertos ligados el mundo empresarial indican que, gracias al cobre, la balanza comercial chilena tendrá este año un superávit sin precedentes de 12.000 millones de dólares. En 2005, el saldo a favor de los movimientos comerciales fue de 10.180 millones de dólares. (