El proyecto de reformas de la ONU que presentará la semana próxima el conductor del foro mundial, Kofi Annan, asigna más de 400 millones de dólares a la Secretaría General, hoy acusada de fraude, corrupción y mala administración.
"Quizás el elemento fundamental se refiere a cómo manejamos a nuestra gente —cómo reclutamos, retenemos, promovemos, desarrollamos y logramos lo mejor de nuestro personal— y a cómo fomentar la idea de un servicio civil internacional realmente móvil", indica una nota que circuló entre los directores de división antes de la divulgación del informe.
El propio informe, que ha sido mantenido bajo una estricta reserva, será presentado por Annan a la Asamblea General, máximo órgano de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que reúne a los representantes de sus 191 miembros.
El secretario general también contestará preguntas de unos 5.000 empleados en una reunión que se celebrará en la sede del foro mundial en Nueva York.
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Annan también solicita 120 millones de dólares para "una urgente modernización del sistema administrativo básico" de la Secretaría General, incluida la designación de un jefe de tecnología de la información "a cargo de desarrollar e implementar una estrategia" en la materia.
El alto costo del sistema ha sido justificado sobre la base de que "tendrá, por cierto, muchos menos gastos de mantenimiento y operación en el futuro".
"La falta de un sistema integrado para almacenar, buscar y recuperar información limita la capacidad de la ONU de actuar rápida y efectivamente", indica la nota a los directores. "A pesar de importantes inversiones, nuestros sistemas administrativos siguen fragmentados, obsoletos y con insuficiente financiamiento."
En la Cumbre del Milenio a la que asistieron unos 160 líderes políticos en septiembre, Annan recibió el mandato de proponer cambios gerenciales de largo alcance para mejorar el funcionamiento de la Secretaría General.
La cumbre también llamó a una revisión de todas las normas, regulaciones y políticas en las áreas de manejo de recursos humanos, presupuesto y finanzas.
A su vez, Annan procura apoyo de los países integrantes de la ONU para establecer un plan de retiro incentivado de funcionarios redundantes. El costo del plan se ha estimado en unos 100.000 dólares por empleado renunciante.
"Aún debemos finalizar los detalles de lo que presentaremos a los países miembro sobre la propuesta. Hemos estudiado la experiencia de otras organizaciones y tomaremos nota de los mejores modos de proceder. En primer lugar, el paquete deberá disponerse a aquellos cuya tarea será afectada por la implementación de la reforma" del sistema de la ONU, dice la nota.
En los últimos 10 años, la ONU ha registrado "una dramática expansión operativa" en una amplia gama de actividades, lo cual ha multiplicado por cuatro el presupuesto y el despliegue de las operaciones de mantenimiento de la paz.
Mark Malloch Brown, jefe de equipo de la Secretaría General y próximo vicesecretario, dijo al Consejo de Seguridad en febrero que durante los nueve años del periodo de Annan, el valor de las compras de la ONU —85 por ciento de las cuales se destinan a las misiones de paz— aumentaron de 400 millones a 1.600 millones de dólares.
El gasto previsto para este año es de 2.000 millones.
Al mismo tiempo, el aumento de la actividad elevó 70 por ciento la cantidad de militares desplegado en las misiones, y 30 por ciento los funcionarios civiles. Hoy, suman "más del doble de los empleados de la Secretaría General en Nueva York", indicó Malloch Brown.
Como la alta gerencia de la estructura no ha sido diseñada para el manejo de operaciones grandes y complejas, Malloch Brown tendrá, como vicesecretario general, autoridad formal y responsabilidad para el manejo y funciones operativas.
Actualmente hay más de 25 departamentos y oficinas que reportan directamente al secretario general. De acuerdo con la reforma propuesta, el sucesor de Annan, que asumirá el cargo el próximo enero, deberá reducir la cantidad de subsecretarios.
Aunque no hay propuestas de tercerización de tareas en el informe, la Secretaría General está particularmente interesada en "explorar los beneficios de la posible reasignación de ciertas funciones administrativas a países con menores costos", tras un análisis detallado de cada caso.
El informe también reclama cambios en el manejo financiero y presupuestario del foro mundial, incluida la eliminación de las actuales limitaciones a las facultades del secretario general de "trasladar fondos o cargos de acuerdo con las necesidades".
"La cantidad y detalles de los informes de la ONU a lospaíses y la Secretaría sobre asuntos gerenciales y presupuestarios es abrumadora (más de 270 cada año), sin que brinden ninguna transparencia real", indica la nota.
