Con el aumento de los precios del petróleo, el comunista Vietnam comienza a evaluar el aprovechamiento de fuentes alternativas de energía para alimentar su creciente economía. La opción hidroeléctrica y la nuclear surgen como las favoritas.
Tran Thanh Lien, director de Relaciones Internacionales del oficial Instituto de Energía de Vietnam (EIV), calculó que para alcanzar la meta de abastecer con electricidad todos los hogares rurales para 2020 el país requerirá entre 200.000 y 230.000 millones de kilowatios/hora.
Pero Vietnam dispondrá entonces de apenas 165 millones de kilowatios/hora de fuentes convencionales, según las estimaciones del propio Tran.
La escasez y la falta de infraestructura para llevar la energía a áreas remotas llevan a los expertos a considerar varias opciones de fuentes renovables de energía, al mismo tiempo que procuran ayuda exterior.
El primer ministro de Rusia, Mijail Fradkov, dijo el mes pasado, al visitar Hanoi, que su país se propone participar en el desarrollo de la capacidad del sector energético vietnamita.
[related_articles]
"Rusia planea participar en una oferta para la construcción de la represa hidroeléctrica Son La, y en el futuro podría también participar en la construcción de centrales nucleares", indicó Fradkov.
Además de su sector hidroeléctrico, Vietnam está dispuesto a desarrollar la energía nuclear, con su primera central construida para 2015. La intención es que ese año ese sector represente 11 por ciento de su producción de energía y entre 25 y 30 por ciento para entre 2040 y 2050.
Con el barril de petróleo crudo a unos 60 dólares, varios países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), entre ellos Vietnam, exploran todas las opciones, desde la nuclear y la hidroeléctrica hasta la solar y la eólica, para cubrir sus necesidades de energía.
Los jefes de Estado y de gobierno de la Asean acordaron en diciembre una mayor cooperación para reducir la dependencia del petróleo importado.
"Vietnam está entusiasmada en la búsqueda de fuentes no fósiles de energía y de medios de frenar el despilfarro de electricidad y de mejorar la eficiencia de la red", dijo Pham Quyet Chi, del EIV.
La seguridad energética es un importante desafío para Vietnam, cuya economía creció alrededor de siete por ciento por año en la última década.
La demanda de energía crece entre 15 y 16 por ciento cada año. El EIV pronostica que, con el actual ritmo, al país le faltarán 1.100 millones de kilowatios/hora en 2006, 6.600 millones en 2007, 8.600 millones en 2008 y 10.300 millones en 2009.
El país produce hoy alrededor de 6.000 megawatios al año, 40 por ciento de los cuales son producidos por la quema de combustibles fósiles, especialmente carbón. Esto es ineficiente y, a la vez, produce gases de efecto invernadero, responsables del recalentamiento planetario.
Vietnam fue bendecido con varios ríos utilizables para la producción de energía hidroeléctrica. Casi 55 por ciento de la electricidad del país es generada por cinco represas.
El año pasado, comenzó la construcción del proyecto Son La, el más grande hasta ahora. Cuando se complete, en 2012, tendrá una capacidad de generación de 2.400 megawatios.
Algunos expertos muestran preocupación por con la fuerte dependencia que la zona septentrional del país tiene con la producción de electricidad en represas, pues vuelve a Hanoi vulnerable a accidentes, terremotos o ataques.
Además, las sequías prolongadas reducen el agua en las reservas que proveen a las centrales hidroeléctricas, lo que ocasiona escasez de energía. Los niveles del agua cayeron entre 20 y 40 por ciento desde 2004, y este año se prevé que sean 30 por ciento más bajos de lo normal.
"Cada año, la demanda de electricidad aumenta entre 1.500 y 2.000 megawatios, lo que equivale a la capacidad de producción de la planta de energía hidroeléctrica de Hoa Binh, la más grande de Vietnam", dijeron funcionarios del EVN.
El país intenta cubrir la escasez con centrales a gas natural. Se estima que, cuando sea terminado, el complejo Phu My, en la meridional provincia de Ba Ria-Vung Tau, suministrará 47 por ciento de la energía del país.
Otro proyecto, la central Phu My 2-2, de 715 megawatios, en el delta del río Mekong, es desarrollado por un consorcio que incluye a las japonesas Tokyo Electric Power y Sumitomo y a la francesa Electricité de France.
Para disminuir la escasez de energía en el norte, Vietnam compra electricidad a China como parte de un programa a largo plazo con varios países de la subregión del Mekong Mayor. El año pasado, Vietnam compró 100 millones de kilowatios/hora de electricidad de China, y se espera que compre alrededor de 1.300 millones para 2007. También planea comenzar a comprarle electricidad a Laos en 2008.
Chi dijo que la principal ventaja de los proyectos de energía renovable era ambiental. La planta de combustión de biogás de la meridional isla vietnamita de Phu Quoc, construida con tecnología alemana, no sólo producirá electricidad, sino también fertilizante orgánico para 500 hectáreas de plantaciones de pimientos negros.