La Unión Europea (UE) anunció medidas concretas para mejorar la eficacia de la asistencia al desarrollo extranjero, pues las autoridades del bloque consideran que se desperdicia mucho en los países de destino.
La Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, recomendó este jueves a los gobiernos de los 25 países integrantes del bloque establecer un enfoque conjunto de la asistencia al desarrollo.
La Comisión se propone mejorar "la eficiencia, la coherencia y el impacto de la asistencia europea al desarrollo, y eliminar los obstáculos existentes al financiamiento de proyectos de desarrollo en conjunto con los estados miembros" de la UE.
Según el plan, el órgano ejecutivo de la UE procurará "armonizar los procedimientos entre donantes, coordinar políticas, alinearse con los ciclos de programación multianual de los países miembros y sincronizar los procesos de programación multianuales de la Comisión".
En el marco de esas medidas, un país del bloque con más experiencia en cierto tipo de asistencia será alentado a coordinar programas de la UE.
La iniciativa incluye la creación de un atlas de donantes de la UE que dé una idea más clara de qué país otorga qué tipo de ayuda a qué países, lo que también permitirá identificar a las naciones dejadas de lado por los programas de asistencia.
La Comisión indicó que los países beneficiarios deben lidiar actualmente con diferentes tipos de procedimiento y criterios de los donantes.
Por lo tanto, teme que la diversidad de regulaciones, "sumada a la debilidad de la administración de los países menos desarrollados, afecten la capacidad de absorción" de los beneficiarios.
El recorte de los gastos innecesarios ayudará al bloque a mejorar su posición como mayor donante del mundo, declaró el comisario de Desarrollo de la UE, Louis Michel.
Tras visitar los países receptores de ayuda, dijo Michel, "se volvió claro cuántos fondos europeos se perdieron por falta de coordinación".
"Con estas propuestas podemos cumplir nuestras promesas: hacer más por el desarrollo, hacerlo mejor y más rápidamente. Aunque el desarrollo es y será una competencia compartida por la Comunidad y los estados miembros, esto no nos impide unir fuerzas, armonizar nuestros procedimientos y compartir el trabajo", afirmó.
"Cada euro que gastamos contribuirá más a la lucha contra la pobreza, si compartimos esta enorme tarea de modo inteligente y coordinado", agregó.
"La eficiencia de la asistencia externa es una alta prioridad en la agenda de la Comisión, que hoy está cimentando el camino para una mejor coordinación, coherencia e impacto de la asistencia europea en todo el mundo", agregó Benita Ferrero-Waldner, comisaria de relaciones Exteriores y Política de Vecindad.
"La asistencia veloz y racionalizada necesita volverse la regla. Esa es mi aspiración para los años venideros", aseguró.
Sin embargo, algunos países particularmente activos en políticas de desarrollo, como Dinamarca, Finlandia, Holanda, Suecia y Gran Bretaña, temen que las nuevas propuestas interfieran en sus políticas bilaterales de asistencia.
Michel restó importancia a esos temores. "No queremos más poder que el que ya tenemos. No se trata de hacer flamear la bandera europea más allá de su territorio", dijo.
Algunas organizaciones que trabajan por el desarrollo dijeron que la Comisión debería dar pasos para asegurarse de que los países receptores se beneficien de las nuevas propuestas.
"En su intento por dar más, más rápidamente y mejor, la Comisión planea usar apoyo para el presupuesto general más que antes", dijo a IPS Florent Sebban, asesor político en Eurostep, red de organizaciones no gubernamentales dedicadas al desarrollo con sede en Bruselas.
Las nuevas políticas "deberían ser acompañadas con mecanismos apropiados para asegurarse de que el dinero sea asignada al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio", y que los gobiernos no sean los únicos ejecutores de los programas, según Sebban.
El año pasado, la UE se comprometió a aumentar la asistencia y mejorar sustancialmente su impacto y su velocidad de entrega para cumplir con los desafíos establecidos en los Objetivos de Desarrollo para 2015.
Los ocho objetivos fueron adoptados por los líderes del mundo en la Cumbre del Milenio celebrada en Nueva York en 2000, para abordar varias de las principales barreras para el desarrollo.
Incluyen reducir a la mitad para 2015 respecto de 1990 la proporción de personas que viven en la indigencia y padecen hambre, así como lograr una educación primaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil en dos tercios y la materna en tres cuartos, combatir la expansión del VIH/sida, la malaria y otras enfermedades, asegurar una sustentabilidad ambiental y generar una sociedad global para el desarrollo entre el Norte y el Sur.
En mayo pasado, la UE se comprometió a elevar la asistencia para el desarrollo financiada públicamente a 0,56 por ciento de los ingresos públicos de la UE para 2010, aumentándola a 0,7 por ciento para 2015.
En noviembre de 2005, gobiernos nacionales, la Comisión y el Parlamento Europeo acordaron "objetivos, valores, principios y medios comunes" para la asistencia. ***** +EU (http:/www.europa.eu.int) +Eurostep (http:/www.eurostep.org) (FIN/IPS/traen-mj-js/sb-ss/md dv/06)