Sindicatos y organizaciones sociales urgen a los líderes de la Unión Europea (UE) a poner los objetivos sociales y ambientales como meta en la cumbre que se celebrará en Bruselas el 23 y 24 de marzo.
Jefes de Estado y gobiernos de la UE se reunirán entonces para discutir el progreso de la Estrategia de Lisboa, establecida en marzo de 2000, que aspira a impulsar la economía del bloque europeo, fortalecer su competitividad global y aumentar el empleo.
En esa oportunidad, los dirigentes de la UE acordaron convertir al bloque en "la economía más competitiva y más dinámicamente conducida por el conocimiento para 2010". Y, también para esa fecha, establecieron un objetivo de tres por ciento de crecimiento económico promedio y la creación de 20 millones de puestos de trabajo.
El desarrollo sustentable es el principio subyacente de todas las políticas de la UE, pero sindicatos y organizaciones sociales dicen que el énfasis de la Comisión Europea, rama ejecutiva de la UE, sobre la competitividad, el crecimiento económico y la creación de trabajo compromete la inclusión social y la sustentabilidad ambiental.
En diciembre pasado, la Comisión presentó una evaluación de su estrategia de desarrollo sustentable. Ahora, esa estrategia está en proceso de discusión en diversas instituciones europeas.
Representantes de sindicatos y organizaciones no gubernamentales reunidos el lunes dijeron que la dimensión social de la estrategia, parte del acuerdo de Lisboa original, de 2000, quedó al margen. También señalaron que la dimensión ambiental debe ser reafirmada.
Delegados en la conferencia organizada por la Oficina Europea del Medio Ambiente, la Confederación Europea de Sindicatos y la Plataforma de Organizaciones No Gubernamentales Sociales Europeas (Social Platform) discutieron la relación entre la estrategia de Lisboa revisada por el sindicato y los objetivos de desarrollo sustentable de la UE.
Las organizaciones urgen a la UE a "mostrar un liderazgo más fuerte que nunca" en abordar preocupaciones prioritarias como el desempleo, los trabajos de baja calidad, el degradado bienestar social y los sistemas de protección, el dumping social, los riesgos para la salud y la calidad de vida, y el agotamiento sin precedentes de los recursos naturales.
La Oficina Europea del Medio Ambiente, la Confederación Europea de Sindicatos y Social Platform alegaron que los europeos tienen razones para preocuparse, porque el bloque enfrenta importantes desafíos sociales y ecológicos.
"La Estrategia de Lisboa revisada es incompleta y desequilibrada. Pone el énfasis principal en el pilar económico de la competitividad, centrándose principalmente en construir un mercado interno que no tiene barreras para los negocios", dijeron las organizaciones en una declaración conjunta emitida el lunes.
"Mientras, está olvidando que las fuerzas de la competencia necesitan un marco de trabajo social y ecológico para mantenerlos alejados de la competencia que degüella, el dumping social, los desastres ambientales y el agotamiento del capital natural", agregaron.
Las organizaciones dijeron que el liderazgo europeo debe ser guiado por preocupaciones más amplias que "una agenda amigable para los negocios, de mercado interno y regulación simplificada".
También afirmaron que el bienestar de las generaciones presente y futura dentro y fuera de Europa debe estar en el centro de cualquier estrategia "real".
"Nuestro análisis de los programas de reforma nacional muestra que las acciones nacionales que carecen de un marco de trabajo claro y europeo se arriesgan a empeorar las cosas. La UE debería brindar un marco de trabajo genuino para la reforma", dijo a IPS Anne-Sophie Parent, presidenta de Social Platform.
"Europa necesita usar su fuerza de trabajar juntos para disparar una carrera hacia la cima, en las áreas de ambiente, investigación, eco-innovación, protección social y cohesión social, educación, cuidados infantiles y aprendizaje de por vida", agregó.
Mikael Karlsson, presidente de la Oficina Europea del Medio Ambiente, dijo que hacer frente al cambio climático global requiere soluciones globales.
"Hasta ahora, los líderes europeos han hablado mucho pero hecho menos. Un verdadero liderazgo global requiere que la UE elimine progresivamente los dañinos subsidios a la energía y ponga un precio al ambiente, a través de un calendario fortalecido de comercialización de emisiones, en combinación con una reforma impositiva ambiental", dijo a IPS.
Las tres organizaciones proponen varias medidas para ayudar a conducir a la economía en la "dirección social y ambiental correcta", mientras se asegura la creación de prosperidad y empleo.
Las organizaciones dijeron que la UE debe priorizar los objetivos de desarrollo sustentable en los programas de investigación, adoptar un enfoque balanceado hacia una mejor regulación y, en el diseño de mejores iniciativas en este sentido, evitar tener como meta principal los ahorros en los costos de los negocios.
También afirmaron que la UE debe presentar una "hoja de ruta" para la justicia social y condiciones de trabajo justas para hacer que ocurra un cambio productivo y positivo y "finalmente adoptar un enfoque consistente hacia temas de energía a nivel de la UE", centrándose en lograr un desarrollo sustentable.
"La UE no puede (permitirse) ignorar temas que son de una preocupación tan grande para los europeos, como el enorme desempleo, la no disponibilidad de buenas oportunidades laborales, los riesgos para la salud y el ambiente. Estas preocupaciones justificadas deben ser abordadas", dijo a IPS John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos.