En la víspera de las conversaciones del llamado Grupo de los Seis (G-6) en la capital de Gran Bretaña, emergieron dudas sobre hasta dónde pueden hablar Brasil e India en nombre de los países más pobres.
La reunión del G-6, integrado por Australia, Brasil, Estados Unidos, India, Japón y la Unión Europea (UE), que representan las principales tendencias y bloques dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se realizará en Londres este sábado y el domingo.
El encuentro fue precedido por uno anterior del "Grupo de los Cuatro", sin Australia ni Japón (este último sólo participó como observador), en preparación de la conferencia ministerial de la OMC en Hong Kong, celebrada en diciembre.
Estas reuniones no son parte de las negociaciones formales de la OMC, pero se convirtieron en un proceso paralelo para desbloquearlas. El principal escollo está planteado en la exigencia de las naciones en desarrollo de una eliminación de los subsidios agrícolas del Norte, que a su vez busca un mayor acceso a los sectores de bienes manufacturados y servicios en el Sur.
Los bienes de los países industrializados podrían afectar gravemente el ambiente laboral y el mercado de las naciones más pobres, y no tanto de Brasil e India, dos de los más avanzados en el Sur. Es por eso que algunos empiezan a cuestionar la conveniencia de que esos países lleven la voz cantante.
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"Brasil e India claramente no hablan en nombre de los países más pobres. Hablan en nombre de Brasil e India, y de cualquier clase de coaliciones en las que se involucran, como el G-20, sobre agricultura", dijo a IPS el activista Peter Hardstaff, del no gubernamental Movimiento por el Desarrollo Mundial.
El G-20 nació a fines de agosto de 2003 para oponerse a una propuesta concertada entre Estados Unidos y la UE que limitaría la liberalización del comercio agrícola en la reunión ministerial de la OMC realizada a mediados de septiembre de ese año en el sudoriental balneario mexicano de Cancún, y que fracasó por falta de consenso.
Encabezado por Brasil e India, representa 60 por ciento de la población mundial, más de 70 por ciento de los agricultores y más de 22 por ciento de la producción agrícola del mundo, y por eso quiere "el fin de las distorsiones en el comercio agrícola", con eliminación de subsidios internos y a las exportaciones.
Los países más pobres están excluidos de la reunión de Londres, señaló Hardstaff. "Es un problema habitual cuando hay estas pequeñas reuniones ministeriales, en las que un grupo reducido de países se encuentran para negociar un acuerdo", añadió.
Ya hay señales de que Brasil e India no son los más calificados para hablar por el resto, sostuvo.
"El resultado de la reunión ministerial de Hong Kong el año pasado fue esencialmente un mal acuerdo que afectará negativamente a los países en desarrollo. Es difícil saber como podrá revertirse. Parece que hay pocas posibilidades de un resultado verdaderamente positivo" en las negociaciones de la OMC, dijo Hardstaff.
El activista indicó que la UE muestra muy poca flexibilidad para avanzar en reformas a sus subsidios agrícolas.
El bloque europeo no cesa de insistir en que "los países en desarrollo, en especial los más grandes, abran sus mercados a sus productos industriales y servicios, y que a cambio podrían obtener algo más en agricultura", señaló.
Hardstaff opinó que si los países del Sur aceptan esto, podrían "ser forzados a renunciar a sus políticas de desarrollo a largo plazo a cambio de algunas potenciales ganancias a corto plazo en materia agrícola"..
Parece que es allí a donde Brasil e India están llevando las negociaciones, lo que "tendría efectos especialmente adversos en los países más pobres", dijo.
"Es difícil ver cómo este tipo de reuniones, que esencialmente intentan lograr un consenso entre seis principales países dentro de la OMC, es la mejor forma de tomar decisiones. La OMC tiene 140 miembros", subrayó..
Pero otros sostienen que, ante la falta de acuerdo entre los 140 ministros, estos encuentros son útiles, y que los países pobres están bien representados por Brasil e India.
"India está muy entusiasmada con la idea de lograr un triunfo en la OMC", dijo a IPS el director general del Consejo de Negocios de la Commonwealth (Comunidad Británica de Naciones), Mohan Kaul.
Nueva Delhi "guarda los intereses de los países en desarrollo. En agricultura, algunos de estos no benefician a India directamente, pero ese país los defiende e intenta facilitar las negociaciones", aseguró.