Abdul Sattar Khan, de 12 años, descansaba sin fuerzas en los frágiles hombros de su madre, Kamala Bibi, en el Hospital Lady Reading de Peshawar, capital de la pakistaní Provincia de la Frontera Nororiental.
Bibi, quien luce la tradicional vestimenta musulmana, llevó a Abdul desde su poblado, Razaro, a 35 kilómetros de distancia. En el hospital se le diagnosticó una deshidratación severa, producto de cuatro días de fuerte diarrea.
El niño se recuperará, dijeron los médicos. Pero otros no tendrán tanta suerte luego de beber agua contaminada.
"Casi 60 por ciento de los pacientes en los hospitales de Peshawar sufren enfermedades provocadas por agua en malas condiciones, que están recrudeciendo en la Provincia de la Frontera Nororiental", dijo Amjad Alí mientras examina a una niña en el hospital.
El aumento de los casos de fiebre tifoidea, hepatitis A y cólera es atribuido por los médicos al desordenado crecimiento de la ciudad y a la incapacidad del gobierno de cubrir la creciente demanda de agua potable.
La mala calidad del agua ocasiona la muerte de un cuarto de millón de niños cada año, lo cual la convierte en la principal causa de mortandad infantil, según la organización no gubernamental Natura.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) calculó que casi 60 por ciento de las muertes de niños y niñas se deben a la ingestión de aguas impuras.
Niños y mujeres en áreas rurales son las principales víctimas, pues son los que pasan más tiempo en el hogar y se ven obligados a beber el agua de la que disponen allí, con frecuencia ignorando los peligros.
El director del Consejo de Investigaciones Políticas e Industriales de Pakistán, Jehangir Shah, atribuyó los brotes de enfermedades como la diarrea a las carencias del sistema de suministro de agua y de la infraestructura de saneamiento.
"Cañerías de agua en mal estado pasan cerca de las de saneamiento en toda Peshawar", dijo Shah. "Cuando las de agua potable quedan vacías, la presión atrae las aguas servidas.
Por otra parte, agregó, el agua potable ya soporta altas concentraciones de nitratos, metales pesados y diversas partículas en suspensión.
Pero el mal mantenimiento del sistema de agua potable es generalizado en todo Pakistán. El año pasado, en la sudoriental ciudad de Hyderabad, murieron 13 personas, entre ellos niños y niñas, en un brote de enfermedades originado por esa razón.
El gobierno posee planes para suministrar agua potable a la totalidad de sus 150 millones de habitantes para 2007. Pero es más fácil decirlo que hacerlo, pues la mitad de la población carece de acceso a agua segura para beber.
Casi 90 por ciento de los pobladores de pequeñas localidades carecen de acceso a agua limpia, y la situación no es mucho mejor en áreas urbanas.
La escasez de recursos "es el principal problema", sostuvo el gerente general del Departamento de Desarrollo Urbano de Peshawar, Tariq Mehmood. "Nuestras grandes líneas de abastecimiento cubren toda la ciudad, pero necesitamos fondos para construir conexiones secundarias y terciarias."
"Pedimos fondos al gobierno federal todos los años, pero aún no hemos recibido ningún dinero", agregó Mehmood.
De todos modos, las reparaciones de las cañerías existentes no solucionarían el problema por sí solas, según expertos. Fida Khan, profesor de química de la Universidad de Peshawar, advirtió que es necesario sustituir los caños viejos por otros nuevos.
Por otra parte, los tanques domiciliarios, ubicados en techos y azoteas, no son limpiados de manera adecuada, lo cual propicia la reproducción de bacterias y la acumulación de sustancias tóxicas, afirmó Khan.
"Los efluentes sin tratamiento y las materias orgánicas también contaminan el agua", sostuvo.
"Necesitamos cambiar la cultura de suministro de agua de mala calidad", enfatizó, por su parte, Bilal Noureen, activista por los derechos de los consumidores radicado en Islamabad.
(*) Este informe fue escrito para Asia Water Wire.