Durante casi tres décadas los afganos se refugiaron en los vecinos Pakistán e Irán, huyendo de la interminable guerra civil. Ahora, los gobiernos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) alientan su repatriación.
Acnur ayudará este año a 150.000 afganos refugiados en Irán a regresar voluntariamente a su país. Por su parte, el gobierno de Pakistán anunció el 13 de marzo el cierre inmediato del campamento de Miran Shah, en el área tribal de Waziristán del Norte, fronteriza con Afganistán.
Las relaciones entre Kabul e Islamabad se enfriaron en las últimas semanas. Cientos de refugiados fueron víctimas de militares pakistaníes que incursionaron en Miran Shah y otros campamentos para combatir a milicias sospechosas de pertenecer al movimiento islamista Talibán.
Pakistán acusó a refugiados de albergar a los talibanes y aseguró que 200 "insurgentes" murieron durante la operación.
El representante político de Waziristán del Norte, Zaheerul Islam, dijo que los refugiados deben marcharse o "se tomarán acciones contra ellos". "No son refugiados afganos sino extranjeros", aseguró.
A principios de este mes, la agencia de noticias Pajhwok Afghan News citó a "una fuente no identificada de Pakistán" según la cual su país consideraba cercar y minar la larga y permeable frontera con Afganistán para evitar que se "infiltren extranjeros".
El informe señalaba que el ministro del Interior Aftab Ahmed Khan defendía la medida. El funcionario dijo: "Somos víctimas de los cultivos de adormidera a gran escala y del tráfico de armas de Afganistán, mientras que el gobierno (de ese país) no tiene poder para controlar la situación en sus provincias".
Miembros de la Wolesi Jirga (cámara baja del parlamento afgana), rechazaron el pedido de Pakistán de cercar la frontera de su lado, y advirtieron que si este país procede con el plan sin su consentimiento estaría quebrantando abiertamente las leyes internacionales
Afganistán no reconoce la denominada Línea Durand que define su frontera con Pakistán. Esta línea fue delineada en 1893 por diplomáticos ingleses, y consta en un tratado firmado el entonces gobernante afgano. Kabul se negó a renovarlo en 1993, fecha de su expiración.
El 4 y 5 de este mes, los refugiados afganos quedaron virtualmente encerrados dentro de sus campamentos debido a que Pakistán reforzó la seguridad a raíz de la visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Unos 140 refugiados fueron arrestados por violar el toque de queda en Peshawar, en la Provincia de la Frontera Noroccidental. Las fuerzas de seguridad atribuyeron las detenciones a su intención de impedir que los refugiados afganos participaran en las protestas generalizadas durante la visita de Bush.
El mes pasado, cientos de refugiados fueron detenidos por participar en las manifestaciones contra la publicación en diarios europeos de caricaturas injuriantes hacia el Islam. Varias personas en Afganistán murieron durante las protestas que se tornaron violentas.
Los refugiados que se trasladan diariamente entre la frontera de Pakistán y Peshawar tienen que cambiar cuatro veces de vehículo y caminar durante dos horas para cruzar de Torkham a Jamrud. A menudo, los paramilitares no les permiten avanzar hacia Peshawar.
Pakistán quiere que todos los refugiados afganos regresen a su país. En febrero, Islamabad anunció que en abril cerrará tres campamentos en la Provincia de la Frontera Noroccidental y en la intranquila provincia de Balochistán.
El campamento de Kacha Garhi en Peshawar alberga 51.000 personas. Los otros dos campamentos en Balochistán alojan un total de 78.000. Pakistán instó a los refugiados a repatriarse o mudarse a otros campamentos.
Mientras, la repatriación 'voluntaria' de refugiados afganos desde Irán y Pakistán ha sido supervisada por Acnur desde 2002. Unos 3,5 millones de afganos volvieron a su país principalmente desde estos dos países.
Los retornos fueron disminuyendo con el tiempo. En 2002, la agencia para los refugiados en Irán ayudó a regresar a 260.000 personas. En 2003, la cifra cayó a 142.000. El año pasado, solo 64.000 se registraron para ser repatriados. Según el gobierno iraní, unos 900.000 afganos aún viven en su territorio.
Quienes aspiren a la repatriación deben registrarse en uno de los 10 centros instalados en varias ciudades de Irán como Mashhad, Qom, Esfahan, Kerman, Shiraz, Yazd, Zahedan, y Teherán. La asistencia que reciben incluye una pequeña suma de dinero para facilitar su regreso.
"El desafío es que la comunidad internacional siga apoyando a los refugiados afganos que decidan regresar voluntariamente, así como a los que se quedan en los países anfitriones. Al mismo tiempo es muy importante que estos países reciban apoyo continuo para que los refugiados que aún no retornaron puedan hacerlo", dijo el representante de Acnur en Teherán, Sten Bronee.
El programa de repatriación de refugiados está incluido en un acuerdo tripartito entre Islamabad, Kabul y Acnur que expira en diciembre.
La repatriación, reanudada este mes luego de tres meses de receso por el invierno, es lenta, dijo Vivian Tan, portavoz de Acnur en Islamabad. "Pero esto es normal", agregó. "Unas 15 familias afganas que comprenden 75 individuos abandonaron Pakistán en los últimos dos días."
La agencia para los refugiados espera que unos 400.000 afganos vuelvan a su país en 2006. Para los refugiados que se queden en Pakistán e Irán después de este año, se consideran futuros acuerdos con los gobiernos involucrados, según Acnur.
(*) Publicado por IPS en convenio con la agencia de noticias afgana Pajhwok Afghan News (