Médicos y profesores, entre otros profesionales universitarios de Iraq, se han convertido en víctimas habituales de asesinato desde que la ocupación estadounidense comenzó en 2003. Hasta ahora han muerto en hechos de violencia más de 300.
Las autoridades no logran identificar a los responsables, dado el caos en que se hunde el país, que para muchos ya alcanzó el grado de guerra civil. Colegas de los asesinados acusan a Irán, al Ministerio del Interior iraquí, a fuerzas especiales de Estados Unidos o a todos ellos.
"No sabemos exactamente quiénes son, pero estoy seguro de que no son criminales comunes y que son entrenados en otros países. Saben muy bien lo que hacen. Su objetivo es destruir Iraq desde adentro", dijo a IPS el médico Alí Al Obeidi, de la septentrional ciudad de Mosul.
El presidente de la Asociación de Profesores Universitarios Iraquíes y miembro de la Asociación de Eruditos Musulmanes, Isam Al Rawi, sugirió que Irán está involucrado en el asesinato sistemático de iraquíes educados e influyentes.
Desde el fin de la primera guerra del Golfo, en 1991, y el inicio de las sanciones internacionales contra el gobierno de Saddam Hussein (1979-2003), los profesionales universitarios iraquíes han atravesado grandes dificultades.
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Las sanciones económicas les impidieron acceder durante años a publicaciones especializadas, equipos de investigación y herramientas médicas, lo que imposibilitó seguirle el ritmo a los avances tecnológicos de otras naciones.
El alfabetismo en Iraq cayó de 90 por ciento antes de 1991 a casi 50 por ciento hoy, y la situación es más grave en las provincias más alejadas de las zonas urbanas.
Pero ahora los profesionales iraquíes viven su peor momento. Desde que comenzó la ocupación estadounidense en 2003, han sido objeto regular de asesinato, a veces hasta a diario.
"Esto es tiranía. Vivimos en la peor tiranía de toda la historia de la humanidad", dijo Al Rawi a IPS. "A cada hora en Iraq hay asesinatos, secuestros, detenciones, redadas… Todo eso es consecuencia de la ocupación y de la debilidad de nuestro gobierno."
"No quiero decir que Saddam Hussein fuera un buen líder. Él también era malo, pero entonces las calles de Iraq estaban libres de crímenes, en especial de crímenes contra profesionales", afirmó.
"Acuso a las fuerzas de ocupación estadounidenses y al gobierno iraní, porque ambos quieren destruir a Iraq. El Ministerio del Interior iraquí ayuda a Irán a cometer sus crímenes, y el gobierno iraquí oculta las estadísticas de los asesinatos, pero nosotros tenemos nuestras propias estadísticas", añadió.
Las acusaciones contra el Ministerio del Interior, controlado por chiitas, concuerdan con las investigaciones realizadas por militares estadounidenses en los últimos meses.
Más de 20 hombres fueron arrestados en Bagdad semanas atrás por haber realizado una serie de ataques en la capital. Los detenidos aseguraron haber cometido los crímenes bajo órdenes del propio ministro del Interior, Bayan Jabr.
La Asociación de Eruditos Musulmanes señala que apenas quedan en el país 2.000 médicos iraquíes, y que más de 300 profesionales han sido asesinados desde que comenzó la ocupación.
Al Rawi y otros miembros de la Asociación propusieron convocar actos de desobediencia civil para llamar la atención sobre el fenómeno.
"No tenemos el poder suficiente para detener estos crímenes, porque no tenemos armas ni fuerzas militares, pero intentamos presionar al gobierno y a Estados Unidos. Debemos ser cuidadosos y trabajar muy duro para detener los asesinatos a través de manifestaciones", afirmó.
De hecho, ya comenzaron algunas protestas. Médicos de Mosul realizaron una gran manifestación el 14 de febrero para exigir más seguridad.
"No sabemos qué más podemos hacer para protegernos. Todos los días hay secuestros y asesinatos. Deseo que esta protesta ejerza suficiente presión sobre nuestro gobierno para que busque una forma de proteger a todos los profesionales", dijo Al Obeidi a IPS.
Como en Bagdad, los ciudadanos de Mosul afirman que nunca habían visto crímenes como estos antes de que comenzara la ocupación.
Al Obeidi nació en Mosul y es médico desde 1990. "Por muchos años nunca escuché nada sobre atentados contra médicos. Este problema comenzó con la guerra. Se hizo más grande y más grande en estos últimos días", afirmó.
"Dos de mis colegas fueron asesinados, no sé dónde. Muchos médicos abandonaron Iraq por temor, y pienso que pronto será muy difícil encontrar un profesional en el país", añadió.
Un día antes de la manifestación en Mosul, fue asesinado Haitham Al-Azzawi, profesor en la Universidad Islámica de Bagdad. Con él, el número de educadores asesinados desde el comienzo de la ocupación ascendió a 182.
"Haitham era mi mejor amigo. Fuimos amigos durante 15 años", dijo a IPS el médico Omar Abdul Rahman. "Tenía 35 años y estaba casado. El 13 de febrero, después de terminar su tarea en la Universidad, hombres armados lo asesinaron cuando regresaba a su casa en el suroeste de Bagdad."
Rahman subrayó que su amigo nunca tuvo problemas con nadie. "Era un hombre tranquilo, y todos lo querían y respetaban. Los criminales que mataron a Haithem son los mismos que asesinaron a otros médicos y científicos. Es una verdadera guerra secreta", afirmó.
En declaraciones a IPS, un ex general del ejército iraquí, que pidió ser identificado sólo por sus iniciales (AR), responsabilizó a Estados Unidos.
"Las fuerzas de ocupación se concentraron en los científicos iraquíes que trabajaban en bases militares. Los detenían, y muchos fueron asesinados. Es por eso que ahora los profesionales piden a la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que los ayude y los libre de las redadas de las fuerzas de ocupación", dijo.
El ex general identificó los mismos modus operandi en los homicidios.
"Muchos son asesinados cerca de sus casas cuando vuelven del trabajo. Otros son secuestrados, y sus cadáveres aparecen luego en alguna calle. Cuando investigas estos crímenes, te das cuenta de que los homicidas tienen un entrenamiento especial y que su objetivo es vaciar a Iraq de profesionales", afirmó.
Gran parte de estos homicidios no ha sido informada por los medios de prensa occidentales.