AMBIENTE-ESPAÑA: Agua que no has de beber, recíclala

La capital de España comenzará a aplicar una serie de restricciones y planes de reciclaje del agua no destinada al consumo humano para poder afrontar un nuevo año de sequía.

La preocupación por la escasez de agua desde el año pasado en este país llevó a que el Partido Popular, que administra el municipio de Madrid, el Partido Socialista Obrero Español, a cargo del gobierno nacional, y la coalición Izquierda Unida se pusieran de acuerdo para adoptar medidas urgentes en la capital, algo inusual en sus conflictivas relaciones políticas.

Los partidos aprobaron un plan a aplicarse en abril con el que se proponen lograr que, para 2012, toda el agua usada en la ciudad sea reciclada, excepto la destinada específicamente al consumo, según se anunció este jueves, Día Mundial de los Humedales.

Como antecedente, la concejala madrileña de Medio Ambiente, Paz González, destacó que con una serie de restricciones impuestas desde julio a la fecha se ahorraron 2.200 millones de litros.

Pero ambientalistas desconfían tanto de ese dato como del cumplimiento del plan.
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El responsable de asuntos vinculados con el agua de la organización no gubernamental Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, sostuvo que las autoridades debieron haber adoptado medidas antes del verano boreal de 2005, cuando ya era evidente la sequía que azotaba España, "pero esperaron hasta julio", cuando las temperaturas estaban más altas.

Martín Barajas opinó que el acuerdo es insuficiente, y pidió otro tipo de acciones, como desarrollar una amplia campaña pública de concienciación para limitar el consumo y reducir las pérdidas que se registran en cañerías de abastecimiento, "que está demostrado son inmensas", llegando en algunos casos a un desperdicio de hasta 50 por ciento.

También subrayó la importancia de usar agua reciclada para el riego, "sean parques públicos o campos de golf, vigilando que esas normas se cumplan de verdad".

Por su parte, González, quien anunció el acuerdo entre las tres fuerzas políticas, sostuvo que la nueva ordenanza es "pionera en España".

A partir de abril, todos los edificios que se construyan deberán contar con sistemas que economicen el gasto de agua en grifos, duchas y cisternas. En hoteles y oficinas será obligatoria la instalación de temporizadores en las canillas.

Asimismo, en la nueva infraestructura urbanística se deberán instalar pavimentos porosos para permitir la filtración del agua y no romper su ciclo natural. También se regulará el uso en piscinas y en servicios de lavado de automóviles.

En las zonas verdes madrileñas, las especies vegetales adaptadas al entorno no podrán ocupar más de 80 por ciento de la superficie, mientras que el césped no podrá superar 20 por ciento en jardines y 10 por ciento en grandes parques.

El Municipio podrá imponer multas de entre 750 y 600.000 euros a los infractores.

La sequía ha hecho que España tenga actualmente el nivel de agua más bajo de su historia en sus embalses.

Los ríos españoles reciben unos 106.000 hectómetros cúbicos de agua de lluvias y nevadas, de los que si no hubiera embalses o diques se podría utilizar poco menos de 10 por ciento.

En Francia, por el contrario, es aprovechable 40 por ciento, sin contar con los diques.

Por eso las autoridades españolas han construido embalses con una capacidad de almacenamiento superior a 50.000 hectómetros cúbicos al año, lo que significa unos 2.800 metros cúbicos por persona, una cantidad mayor a la media de la Unión Europea.

Pero, según Martín Barajas, esa agua almacenada se emplea de manera muy desigual, porque más de las tres cuartas partes se la destina al riego, en tanto que 14 por ciento es consumida en pueblos y ciudades y seis por ciento usada por la industria.

La alta demanda de agua en los regadíos se debe a que la agricultura más rentable de España se lleva a cabo en las regiones más secas. Desde diversas instituciones se impulsa el uso de sistemas de riego más económicos, como el denominado "por goteo".

Este método distribuye el líquido por tubos extendidos a lo largo de los surcos o al pie de los árboles y arbustos, de donde sale por goteas en un proceso que en la mayoría de los casos se dirige con sistemas informáticos.

Otro problema mencionado este jueves es que más de 60 por ciento de los humedales españoles desaparecieron a lo largo de los siglos XIX y XX, por haber sido urbanizados o dedicados a la agricultura y la ganadería.

Los humedales son los ecosistemas más ricos en biodiversidad y al mismo tiempo los más vulnerables. Cuatro de cada diez especies consideradas en riesgo dependen en algún momento de su ciclo biológico de esas zonas húmedas.

El coordinador de programas sobre el agua de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), Ramón Martí, dijo a IPS que tanto las organizaciones no gubernamentales como la administración pública central se esfuerzan por preservar los humedales, "pero desde las administraciones locales queda todavía mucho por hacer".

Debido a que muchas veces los pequeños humedales son imprescindibles para conectar a las grandes zonas húmedas, actuando como corredores biológicos, SEO reclama que los municipios y autoridades de pequeños pueblos se involucren en las tareas de preservación.

En España se encuentran 49 de los 1.579 humedales declarados de importancia internacional por la Convención de Ramsar sobre conservación de zonas húmedas, subrayó Martí.

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