Organizaciones musulmanas de Rusia reclaman el retiro de los símbolos cristianos del pabellón nacional y de otros emblemas patrios.
"El uso de cruces y símbolos cristianos en el escudo de armas nacional y otras divisas significa que el Estado aprueba y promueve una religión y que discrimina a otras", dijo a IPS el presidente del Consejo Espiritual de los Musulmanes de la Rusia Asiática, Nafigulla Ashirov.
Los nuevos emblemas fueron aprobados por la Duma, la cámara baja del parlamento ruso, hace solo cinco años.
Los reclamos se inscriben en los movimientos de grupos musulmanes en procura de mayor peso en la sociedad, la cultura y la política de Rusia.
Estas organizaciones, entre las que figuran el Consejo Eclesiástico Musulmán Nizhny Novgorod y el Centro Cultural de los Musulmanes Rusos, reclaman, incluso, que se reserve el cargo de vicepresidente a un musulmán..
Las demandas se inspiran en las manifestaciones de defensa del Islam formuladas por el propio presidente de Rusia, Vladimir Putin, la decisión del gobierno de acercarse a la Organización de la Conferencia Islámica y la cooperación técnica con Irán y otros países islámicos.
Ashirov cree que la remoción de los símbolos de la cristiandad ortodoxa permitiría la aceptación de la bandera y el escudo nacionales por todas las denominaciones religiosas. "Pienso que los emblemas patrios no deben tener ningún símbolo religioso", dijo.
Pero el portavoz del Patriarcado de la Iglesia Cristiana Ortdoxa de Moscú, arcipreste Vsevolod Chaplin, advirtió que los reclamos de los musulmanes sólo servirán para impulsar a grupos que promueven el conflicto entre religiones.
"Nadie se beneficiará con este conflicto, y menos aun los musulmanes, que ya son víctimas de una injusta islamofobia", sostuvo Chaplin.
Para el arcipreste, estas exigencias "sólo beneficiarán a aquellos grupos que reciben dinero del exterior para sembrar hostilidad en Rusia, y radicalizará a la Ummah (comunidad) Islámica".
"Los reclamos de 'descristianizar' a Rusia, sus símbolos y su historia, su presente y su futuro, ciertamente no pueden sino generar una respuesta negativa de parte de los creyentes cristianos ortodoxos. Esto es lo que probablemente están buscando los organizadores", agregó.
Por su parte, la Federación de Comunidades Judías de Rusia consideró que la remoción de los símbolos cristianos de la heráldica nacional es imposible.
"Los símbolos cristianos se encuentran en los emblemas nacionales de cualquier país europeo", dijo el portavoz del grupo, Borukh Gorin, al periódico Rossiskaya.
"Pese a toda esta gran discusión acerca de la separación de la religión del Estado, es claro que la religión está tan estrechamente entrelazada con la historia, la psicología, la ética y los códigos morales de los diferentes sistemas sociales que es imposible removerla por completo", añadió.
Del mismo modo que el uso de los símbolos musulmanes en los países islámicos no significa una violación de la constitución, no fue para nada escandaloso que la cruz ortodoxa figurara en los nuevos emblemas nacionales de Rusia, dijo Gorin.
"Obviamente, en cualquier país, la historia nacional está relacionada principalmente y ante todo con la población nativa", agregó.
El director del Instituto de Investigaciones Políticas, Sergey Markov, señaló grupos extremistas detrás de estos reclamos.
"El país siempre estuvo unido en torno de la religión ortodoxa rusa, y el emblema reconocido constitucionalmente en absoluto entra en conflicto con las normas y la ética musulmanas", dijo Markov a IPS.
"Se trata de una provocación de algunas organizaciones islámicas y nacionalistas cuya meta es minar la paz interreligiosa en Rusia".
Este no es un reclamo de la mayoría de los musulmanes, aunque "ciertamente ellos se sentirían muy satisfechos y complacidos si los símbolos islámicos fueran más prominentes", agregó.
Alexey Arbatov, del Centro Carnegie de Moscú, dijo que algunas organizaciones utilizan el Islam para poner en escena una "medición de fuerzas". No se debe permitir que la religión, especialmente en su versión más radical, entre en la política, dijo.
La oposición a los símbolos cristianos de la bandera "muestra claramente una postura religiosa que puede estar conectada al terrorismo, aun cuando algunas personas digan que la religión y la política son cosas diferentes", dijo Arbatov.
"Esto no es sólo un ataque religioso sino que también puede generar irritación política. Debemos dejar muy en claro que en Rusia no permitiremos una repetición de la situación de Francia", dijo, en referencia a los disturbios registrados el año pasado en la periferia de París. (
