La sociedad civil suiza se encargó otra vez de aguar la reunión anual de la crema y nata de las compañías transnacionales, en esta localidad turística, con un irónico señalamiento emblemático de la irresponsabilidad ambiental y social dirigido esta vez a Chevron, Walt Disney y Citigroup.
Pro Natura, la filial en este país de Amigos de la Tierra, y la Declaración de Berna, una organización no gubernamental que promueve la justicia y la equidad en las relaciones Norte-Sur, atribuyeron este martes las sarcásticas distinciones denominadas "El Ojo Público sobre Davos".
El anuncio coincidió con la apertura, en el centro alpino turístico de Davos, del encuentro que desde 1971 convoca cada año a jefes de las empresas transnacionales, líderes políticos y economistas alineados en la defensa de libre mercado en el llamado Foro Económico Mundial (FEM).
Sonja Ribi, de Pro Natura, dijo a IPS que la entrega de El Ojo Público, propuesto por entidades de la sociedad civil de todo el mundo y simultáneo con la asamblea del FEM, se ha convertido en una tradición y representa "la única alternativa verdadera" a la reunión de Davos.
Las dos organizaciones suizas ofrecen una plataforma pública donde se ilumina el "lado oscuro de una globalización únicamente orientada al beneficio", explicó Ribi.
Los premios a la irresponsabilidad empresarial 2006 correspondieron a la firma petrolera Chevron en el rubro ambiental, por la contaminación de los bosques de Ecuador, a Walt Disney en el campo social, por violaciones de derechos laborales y humanos en China, y a Citigroup, por favorecer la evasión fiscal y el lavado de dinero de corporaciones, individuos, dictadores y otros delincuentes.
Por primera vez se otorgó este año un premio positivo a "ciudadanos activistas" que libraron una campaña contra la conducta empresarial irresponsable "y la ganaron", dijo Oliver Classen, de La Declaración de Berna.
El premio positivo correspondió al Sindicato Nacional Revolucionario de Trabajadores de la Compañía Hulera Euzkadi (SNRTE), de El Salto, en México, por su lucha por conseguir la reapertura de la fábrica cerrada por el nuevo propietario, la empresa alemana de neumáticos Continental.
La misma distinción positiva fue compartida por dos entidades civiles alemanas, Germanwatch y FIAN (Food First Information and Action Network), que colaboraron con el sindicato mexicano.
Esta experiencia debe servir a otros trabajadores en defensa de los derechos humanos, ambientales y culturales, pues unidos podemos transformar el mundo, frenando la voracidad de los que hoy dominan la economía mundial, comentó a IPS Jesús Torres Nuño, de SNRTE.
El Ojo Público recuerda a los miembros del FEM y a las demás empresas que el público espera mayor responsabilidad ambiental, reclama el respeto de los derechos humanos y laborales, al tiempo que rechaza la evasión fiscal, explicó Ribi.
En el caso de la firma Chevron, la mención fue propuesta por Amazon Watch, una organización conservacionista originaria del occidental estado estadounidense de California, porque la contaminación perpetrada por la petrolera Texaco, que entre 1964 y 1992 derramó 70.000 millones de litros de desechos tóxicos en tierras, ríos y humedales de la amazonia ecuatoriana.
Esa catástrofe humana y ecológica se convirtió en responsabilidad de Chevron a partir de 2001, cuando adquirió Texaco en una fusión que demandó 45.000 millones de dólares de inversión, puntualizó este miércoles en Davos la directora de Amazon Watch, Jennifer DeLury Ciplet.
Por desgracia, el caso de Texaco, ahora Chevron, en Ecuador es sólo uno de los múltiples ejemplos de corporaciones transnacionales que sacan beneficios de gobiernos débiles, de poblaciones vulnerables y del ambiente sin defensores, sostuvo la activista estadounidense.
Una investigación titulada "La conciencia del Ratón Mickey: Estudio de las condiciones de trabajo en fábricas de China abastecedoras de Disney", desencadenó el proceso que culminó con la "premiación" de la empresa estadounidense Walt Disney por irresponsabilidad en derechos sociales.
El estudio fue efectuado por una organización no gubernamental de Hong Kong, denominada Estudiantes y Académicos contra la Inconducta Empresarial, que se identifica por las siglas en inglés Sacom y que se preocupa por las condiciones de los asalariados más pobres.
Sacom comprobó que los derechos laborales eran violados en cuatro fábricas de la región de Guangdong, al sur de China, donde se elaboran libros y otros productos para Walt Disney. Los obreros trabajan entre 60 y 90 horas semanales y en un caso se verificó que 12 operarios dormían en literas, en una habitación de 20 metros cuadrados.
Parry Leung, representante de Sacom, dijo que la colusión entre el estado corrupto y los capitales transnacionales han llevado a condiciones miserables a los trabajadores de China y de otros países en desarrollo.
Esa situación en los lugares de trabajo se puede revertir con medidas activas porque sabemos que los trabajadores chinos no son débiles ni sumisos. Ellos son capaces de resistir al capitalismo mundial, estimó Leung.
El premio a la entidad financiera Citigroup fue propuesto por la Red de Justicia Tributaria, que se define como una coalición no alineada de investigadores y activistas que comparten preocupaciones ante los graves efectos de la evasión fiscal, la rivalidad impositiva y los paraísos fiscales.
Lucy Komisar, una periodista de Nueva York, dijo que Citigroup estuvo involucrada en casos de evasión fiscal y en facilitación de la evasión de sus clientes. Con esas acciones, la compañía financiera violó leyes tributarias en muchos países y las normas de responsabilidad social y ética de las empresas, aseveró.
Las autoridades chilenas iniciaron en octubre de 2004 una acción legal por evasión fiscal contra el ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990). Uno de los bancos que lavaban el dinero de Pinochet fue el Citibank, miembro del Citigroup, observó Komisar en declaración a IPS.
Un subcomité de investigaciones permanente del Senado de Estados Unidos mencionó que el Citibank lavó por lo menos cinco millones de dólares "y talvez otros millones más" del ex dictador chileno.
La lista de personajes cuestionados que realizaban operaciones similares con el Citibank incluye a Raúl Salinas, hermano del ex presidente mexicano Carlos Salinas (1988-1994), Asif Ali Sardari, esposo de la destituida primera ministra pakistaní Benazir Bhutto (1988-1990), y del dictador de Gabón, Omar Bongo, en el poder desde 1967.
Entre los clientes del Citigroup figuran también los tres hijos del fallecido dictador nigeriano general Sani Abacha (1993-1998), el ex presidente venezolano Jaime Lusinchi (1984-1989), dos hijas del ex dictador indonesio Alí Suharto (1967-1998) y el ex dictador paraguayo general Alfredo Stroessner (1954-1989).
El senador estadounidense Carl Levin, quien divulgó la lista, aclaró que "esos sólo son los clientes que conocemos", recordó Komisar.
Las evasiones fiscales de las grandes empresas y de los poderosos empobrecen a los pueblos de todos los países, profundizan la brecha entre ricos y pobres y perjudican a las clases medias y a las pequeñas empresas, observó.
La fuga de capitales, una de las funciones de la evasión fiscal, debilita las economías de los países en desarrollo y transfiere la riqueza de los pobres hacia el mundo industrializado, explicó Komisar.