Los precios internacionales del petróleo y de sus derivados subieron al cierre de las operaciones de esta semana a medida que bajaron las temperaturas en el hemisferio norte. Las proyecciones de los países productores del Sur indican que esos valores se mantendrán altos a lo largo de 2006.
En el mercado de Nueva York, el crudo dulce ligero estadounidense, West Texas Intermediate (WTI) se vendió a 58,95 dólares por barril de 159 litros, 48 centavos sobre la cotización de la víspera y al cabo de tres días de alza sostenida.
El combustible de calefacción ganó más de dos centavos y medio por galón de 3,8 litros y se vendió a 1,76 dólares la unidad, 40 por ciento más que hace un año. En tanto que la gasolina al por mayor, en la misma plaza, aumentó 2,5 por ciento en un solo día.
En Londres, el crudo Brent del Mar del Norte, la referencia europea, ganó 64 centavos por barril y la unidad se vendió a 56,79 dólares, tras subir más de un dólar el jueves.
Los precios se han movido ante la inminencia del invierno boreal, traducida en una demanda sostenida que hizo descender en las últimas semanas las existencias comerciales acumuladas en Estados Unidos y Europa.
Los promedios de la semana fueron de 57,67 dólares para el barril de WTI, 55,08 para el Brent y 50,13 dólares para la cesta de 11 crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
"El impacto de temperaturas por debajo de lo normal en esta época del año, al mismo tiempo en Estados Unidos y el noroeste de Europa suele ser dramático sobre los precios del combustible de calefacción", recordó el meteorólogo Dale Moler, de la firma AccuWeather en Pensilvania, Estados Unidos.
Los movimientos de precios están endosados a los cuellos de botella en el parque refinador de América del Norte, donde no se construye una refinería nueva desde hace tres décadas, pues al tiempo que se destilan gasolinas y otros derivados livianos se produce como residual el fuel oil para calefacción.
"La escasez de refinerías es uno de los factores que impulsa los precios del petróleo", advirtió en Viena el presidente de la OPEP y ministro de petróleo de Kuwait, Ahmad al-Sabah, y también es responsabilidad de los mercados financieros que operan con las ganancias del petróleo.
El ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, ha coincidido en que la actividad de los mercados especuladores, junto con la escasez de refinerías en la cuenca del océano Atlántico, contribuye a sostener elevados los precios del recurso.
La OPEP está formada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, y produce unos 30 millones de barriles por día para un mercado global que consume 84 millones de barriles.
Al-Sabah además abogó porque tanto productores del Sur como consumidores del Norte industrializado contribuyan a la estabilidad del mercado, en un encuentro en Viena entre responsables de la OPEP y de la Unión Europea (UE).
Un comunicado al cierre de la reunión asentó que tanto los países productores como los consumidores, y la economía mundial en general, necesitan precios del petróleo "estables y razonables", pues valores extremos, altos o bajos, "son perjudiciales".
"Se debe hacer mucho más a fin de garantizar un colchón de suministro suficiente, no sólo para estabilizar el mercado sino también para responder a futuras emergencias, como la que vimos en el caso de Katrina", el huracán que obligó a cerrar temporalmente instalaciones de producción y de refinación en el golfo de México este año, dijo el ministro nigeriano de Petróleo, Edmund Daukoru, quien acompañó a al-Sabah.
Al Sabah sostuvo que dentro de la OPEP hay consenso para sostener la elevada producción de crudo, a más de 90 por ciento de su capacidad, que el grupo mantuvo a lo largo de 2005 para contribuir a estabilizar los precios del crudo.
Ramírez, por su parte, abogó porque la OPEP revise la banda de precios que ha utilizado para estimar su participación en el mercado, "según las nuevas realidades".
La OPEP utilizó hasta 2003 una banda de precios de entre 22 y 28 dólares el barril como referencia para su cesta de crudos, pero la misma se vendió a 36 dólares en 2004 y a 50 dólares en lo que va de 2005.
En el diálogo Unión Europea-OPEP no hubo consenso sobre la incidencia de los impuestos en os precios finales de los combustibles. Según la Organización de los productores, el valor final del carburante puede ser menor si la carga fiscal disminuye para el consumidor.
Pero Andris Piebalgs, comisario de Energía de la Unión Europea, recordó que "la política tributaria es una cuestión esencial de la soberanía de las naciones y el bloque claramente ha decidido que los impuestos al sector energético sean altos".