El Consejo de Seguridad de la ONU considera extender seis meses la investigación sobre el asesinato en febrero del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri, e incluir en la pesquisa los últimos atentados políticos en Beirut.
En su último informe de 25 páginas, la Comisión Investigadora Independiente creada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) reconoció ciertos avances en su trabajo, pero se quejó de "desgano", "demoras" y "señales conflictivas" por parte de Siria.
"A este ritmo, la investigación podría tomar un año o dos más. Aún está por verse si la cooperación siria será plena y sin condiciones", indicó el martes el presidente de la Comisión, el alemán Detlef Mehlis, al presentar el informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Damasco, algunos de cuyos funcionarios habían sido implicados en el crimen en octubre por la Comisión, apenas ha comenzado a "cumplir sus compromisos", señaló Mehlis en el informe de 25 páginas, al sugerir la necesidad de extender la investigación seis meses.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, confirmó haber discutido la posible extensión de las pesquisas con el actual primer ministro de Líbano, Fouad Siniora.
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"Debemos dejar que el Consejo de Seguridad delibere al respecto, discuta cuidadosamente y decida si debe encargarse también de los seis asesinatos de los últimos días, incluyendo el de ayer (por el lunes), además del de Hariri, o poner un límite en alguna parte", dijo Annan.
El secretario general de la ONU aludía al asesinato del parlamentario Gibran Tueni, director del periódico liberal An Nahar férreo opositor a la presencia de las tropas sirias en Líbano, cuyo automóvil fue interceptado por un coche bomba en el este de Beirut.
El embajador de Siria en la ONU, Fayssal Mekdad, insistió en que Damasco ha hecho todo lo posible para encontrar al responsable del asesinato de Hariri.
"Hemos cooperado en todo. Le dimos a la Comisión todo lo que quería", dijo Mekdad el martes a la prensa.
El embajador estadounidense en la ONU, John Bolton, afirmó antes de que el Consejo de Seguridad iniciara las consultas sobre el informe Mehlis que no estaba satisfecho con la cooperación de Siria y solicitó más presión al gobierno de Bashar al Assad.
"Lamentablemente, el gobierno de Siria sólo responde bajo presión. La falta de cooperación requiere de una respuesta", afirmó Bolton, cuyo gobierno incluye al país árabe en su lista de estados que patrocinan el terrorismo internacional.
Tras el último informe presentado por Mehlis en octubre, que señalaba a funcionarios sirios como sospechosos de participar en el atentado que mató a Hariri y a otras 22 personas, el Consejo amenazó a Damasco con sanciones si no cooperaba a pleno con la investigación.
El atentado contra Hariri desencadenó protestas populares que derivaron en la retirada de las tropas y los agentes de inteligencia sirios presentes en Líbano desde la guerra civil de ese país (1975-1980).
Los investigadores de la ONU sospechan que Hariri fue asesinado debido a su fuerte oposición a la intervención siria en los asuntos internos de Líbano.
Los documentos de inteligencia sirios relacionados con Líbano habían sido destruidos, según le aseguraron dos altos funcionarios de Damasco a los investigadores de la ONU.
La jueza siria Ghada Murad, que encabeza una investigación ordenada por el gobierno de Assad sobre el asesinato de Hariri, también les dijo a los investigadores que no había ningún documento sobre el caso en los archivos de inteligencia de su país.
"Estos asuntos requieren una más profunda investigación por parte de la Comisión", sugiere el nuevo informe.
Los investigadores de la ONU aseguran haber identificado a 19 libaneses y sirios sospechosos de estar vinculados con el asesinato, aunque no incluyeron sus nombres en el informe.
La Comisión indicó que, tras una "considerable demora", cinco funcionarios sirios se prestaron a los interrogatorios, pero otros seis sospechosos aún no lo han hecho.
"Hay razones para creer que estas personas estuvieron involucradas de alguna forma en la planificación o ejecución del crimen, así como en intentos deliberados para desviar la investigación", señala el informe.
De los 19 sospechosos, cuatro ya están bajo custodia de las autoridades libanesas.
Mehlis indicó que Hussam Taher Hussam, ciudadano sirio que implicó a Damasco en el atentado y luego se retractó, sigue siendo un testigo clave.
"La investigación preliminar lleva a la conclusión de que el señor Hussam es manipulado por las autoridades sirias, lo que despierta serias dudas sobre si la Comisión Judicial de Siria está en verdad comprometida en realizar una investigación independiente, transparente y profesional sobre ese crimen", señala el informe.
El mandato de Mehlis terminaría este jueves. Concluido su trabajo, regresaría a Berlín para volver a ocupar su puesto de fiscal antiterrorista.
Todavía no está claro quién lo reemplazaría. "Me moveré lo más rápido que pueda. Espero que pueda designar a alguien dentro de una semana o dos. Es importante asegurar la continuidad en el trabajo de la Comisión", dijo Annan.
El portavoz del secretario general de la ONU Stephane Dujarric señaló que Annan también estaba "conmocionado y consternado" por el atentado contra Tueni, a quien calificó de "incansable defensor de la soberanía de Líbano y de la libertad de prensa".
Tras calificar el ataque de "asesinato a sangre fría", Dujarric afirmó que se trató del "último episodio de una cruel campaña contra ciudadanos, líderes políticos y periodistas libaneses, así como contra la libertad de expresión".
"Los perpetradores e instigadores del ataque de hoy (por el lunes) y de los anteriores deben ser llevados a la justicia para garantizar que se ponga fin a la impunidad", señaló el portavoz de Annan.