DESARROLLO: El que sabe, crece

El fortalecimiento de sociedades del conocimiento —basadas sobre los saberes tradicionales en materias como la salud, la agricultura y hasta la ética y la política— trae nuevas oportunidades para los países en desarrollo, señala un estudio de la Unesco.

El informe presentado este jueves analiza el cada vez más importante papel del conocimiento en el crecimiento económico y como plataforma de desarrollo, y marca las diferencias entre las categorías de "sociedad del conocimiento" y "sociedad de la información".

El estudio, titulado "Hacia las sociedades del conocimiento", presenta un detallado análisis de los factores que impiden el acceso de muchos países a las oportunidades ofrecidas por las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones.

"El surgimiento de las sociedades del conocimiento puede traer nuevas oportunidades para países del Sur", señaló este jueves Françoise Rivière, subdirectora general de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), al presentar el informe.

"Debemos decirles claramente a las sociedades del Sur que poseen una gran variedad de conocimientos subyacentes que deben salir a luz y ser vinculados con los conocimientos internacionales. Los países en desarrollo deben ser productores del conocimiento y no solo consumidores", añadió.
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La Unesco sostiene que uno de los principales obstáculos para optimizar el desarrollo humano sustentable es la "disparidad en el acceso a la tecnología de la información y las comunicaciones, la llamada brecha digital".

Apenas 11 por ciento de la población mundial tiene acceso a Internet, y 90 por ciento de estas personas viven en el Norte industrializado. La Unesco sostiene que esta brecha es consecuencia de una división aun más grave.

"La división de conocimiento, hoy más que nunca, separa a países dotados de un poderoso potencial de investigación y desarrollo, sistemas educativos altamente efectivos y una amplia gama de instituciones públicas educativas y culturales, de naciones con sistemas educativos deficientes, centros de investigación sin recursos y una gran fuga de cerebros", indica el estudio.

La Unesco subrayó la necesidad de acabar con estas diferencias para promover el desarrollo del Sur, y destacó la importancia de los conocimientos tradicionales en la agricultura y la salud.

"No hay un único modelo de sociedades del conocimiento. Depende de cada sociedad realzar el valor de su saber local", dijo Rivière.

"Esta categoría de conocimiento, por lo general encontrado en sociedades donde no existe la lengua escrita, es especialmente vulnerable. Considerando que cada dos semanas muere una lengua en el mundo, gran parte de ese saber tradicional está desapareciendo", añadió.

Los autores del informe subrayaron la distinción entre "sociedad del conocimiento" y "sociedad de la información". Esta última está basada en los avances tecnológicos, mientras que la primera "abarca dimensiones sociales, éticas y políticas más amplias", y contribuye al bienestar de los individuos y las comunidades, explicaron.

Además, citaron como ejemplo a Singapur, que al independizarse era un país pobre, de viviendas precarias, y en sólo cuatro décadas, promoviendo el conocimiento y la creatividad, alcanzó un crecimiento económico que superó el de naciones más industrializadas.

Menos conocido es el ejemplo de Villa El Salvador, en Perú, comunidad de miles de personas desalojadas de Lima en 1971.

Se establecieron en el desierto, construyeron escuelas y centros educativos sin asistencia externa, y convirtieron su asentamiento en un pueblo organizado de más de 400.000 habitantes.

Según la Unesco, 98 por ciento de los niños y niñas de la localidad van a la escuela, el analfabetismo entre los adultos es de los más bajos del país, de 4,5 por ciento, y hay 15.000 estudiantes de ese pueblo inscriptos en universidades.

"El informe presenta un panorama tan prometedor como inquietante", dijo el jueves el director general de la organización, Koichiro Matsuura.

"Prometedor porque un uso racional y decidido de las nuevas tecnologías ofrece verdaderas posibilidades de un desarrollo humano sustentable y de la creación de sociedades más democráticas, pero inquietante porque los obstáculos y trampas en el camino son muy reales", añadió.

El informe insta a los gobiernos a extender una educación de calidad a todos los ciudadanos, aumentar el acceso de las comunidades a las tecnologías de la información y las comunicaciones, y mejorar el intercambio de saber científico con otros países.

El trabajo de la Unesco también subraya la importancia de proteger la diversidad lingüística, intercambiar información sobre el ambiente, desarrollar herramientas estadísticas para medir el conocimiento de una sociedad y ayudar a los líderes políticos a definir mejor sus prioridades.

"Hay mucho en juego, ya que el costo de la ignorancia es mayor que el costo de la educación y del intercambio de conocimiento", señala.

El estudio, presentado dos semanas antes de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información en Túnez, es el primero de una serie de trabajos que serán publicados por la Unesco cada dos años, centrados en asuntos como diversidad cultural y desarrollo sostenible.

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