Especialistas en cuestiones de género se reunirán esta semana en una conferencia internacional para examinar cómo afectan los cambios de las políticas de desarrollo los esfuerzos por promover los derechos de las mujeres.
La conferencia "Adueñándose del desarrollo: Asociaciones y nuevas modalidades de promoción de la igualdad de género" a realizarse en Bruselas entre este miércoles y el viernes es organizada por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) y la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea.
Especialistas en género provenientes de países industriales y en desarrollo, representantes de gobiernos e instituciones donantes discutirán las estrategias a seguir para lograr que los derechos de la mujer ocupen un lugar central en "la nueva arquitectura" de los programas de ayuda internacional.
"Unifem intentará asegurarse de que la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tomen la iniciativa en cuanto a los derechos de la mujer y a que la ayuda llegue efectivamente a las mujeres de cada país mediante la creación de estrategias originadas en el plano nacional", dijo a IPS la directora ejecutiva de la agencia de las Naciones Unidas, Noeleen Heyzer.
En la OCDE se encuentran los 30 países más industrializados.
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En los últimos años, hubo una considerable reformulación de las estructuras y del financiamiento de la ayuda al desarrollo. Ahora, la asignación de la asistencia está cada donantes y beneficiarios, y de la apropiación y poder de decisión sobre los fondos por parte de los destinatarios finales.
Unifem sostiene que aunque estos cambios presentan nuevas oportunidades para avanzar hacia la igualdad de género y la erradicación de la pobreza, ponen en evidencia una serie de problemas en la implementación de la ayuda y la responsabilidad de los actores sociales.
Heyzer advierte que la equidad de género no está planteada como una cuestión y una meta explícita en mucha de esta asistencia.
En su opinión, puede perderse una gran oportunidad a menos que se haga "un esfuerzo serio" para que "el imperativo de la igualdad de género" sea el eje de la nueva arquitectura de la ayuda internacional al desarrollo.
En su alocución en la conferencia, Heyzer subrayará los avances en materia de derechos de la mujer desde la cuarta cumbre mundial de Beijing de 1995, pero pondrá el énfasis en que este progreso fue excesivamente lento.
"El sida es cada día más joven, hoy la pobreza tiene cara de mujer y la brecha entre el ingreso de los hombres y el de las mujeres se amplió", sostuvo.
"Tenemos buenas políticas y estrategias, pero no se implementan correctamente porque no hay la suficiente transparencia y responsabilidad. Nadie está obligado a rendir cuentas y por lo tanto nadie lo hace".
En una serie de talleres, los delegados pondrán sobre la mesa preguntas acerca de cómo los cambios afectarán los intentos por alcanzar la equidad de género y qué tipo de asociaciones se necesitan para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio.
En septiembre de 2000 los países de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) acordaron ocho metas básicas de desarrollo, con la aspiración de alcanzarlas en 2015.
Como parte de las Metas del Milenio, se comprometieron a reducir la pobreza y el hambre, universalizar la enseñanza primaria, y promover la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres.
La conferencia de Bruselas fue precedida por otros encuentros preparatorios este año.
Entre el 28 de febrero y el 11 de marzo de 2005 en Beijing se examinaron y evaluaron los adelantos en materia de igualdad y derechos de la mujer en los últimos diez años en cada uno de los países.
En una reunión en París, también a fines de febrero y principios de marzo de este año, se discutió la cuestión de la efectividad de la ayuda para el desarrollo y la mejor forma de canalizarla.
En la Cumbre Mundial 2005, celebrada en Nueva York en septiembre, se repasaron los avances respecto de las metas del milenio.
"Creemos que la desigualdad de género es más grande en aquellos países a los que la Comisión Europea está prestando asistencia través de su corporación para el desarrollo, pero sin prestar suficiente atención a este asunto", dijo a IPS la directora de la unidad para el desarrollo humano y social del directorio general para el desarrollo de la Comisión, Lieve Fransen.
"Por eso, tras la cumbre de Beijing, planeamos específicamente este encuentro para que el foco y el entusiasmo no quedaran solamente en declaraciones y formalidades políticas sin consecuencias", agregó.
Fransen manifestó que en la reunión de Bruselas, la Comisión espera elaborar una estrategia más apropiada para promover la equidad de género..
También le preocupa que los derechos femeninos no tuvieron la necesaria "visibilidad" en las declaraciones sobre políticas de desarrollo de la Unión Europea realizadas en julio, y en la conferencia espera recibir un mandato más contundente en este sentido.
"La igualdad de género se relaciona con los derechos, y el desarrollo social y humano no se puede alcanzar si la mitad de la población, o sea, las mujeres, son pobres", dijo.
Fransen advirtió que prestaría especial atención a la epidemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), ejemplo de la negligencia en materia de equidad de género.
"El rostro del VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) es el de una joven africana que tiene una sola pareja. Esta es una de las consecuencias más evidentes de la desigualdad de género", concluyó Fransen.