Dos días antes de que comience en Túnez la segunda fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, la posibilidad de un acuerdo es incierta por diferencias acerca de la gobernanza de Internet, la brecha digital y el software libre.
En las negociaciones de último minuto, que comenzaron el domingo y terminarán este martes, parecen haberse ampliado esas discrepancias. La Cumbre de tres días comenzará este miércoles.
No hubo acuerdo en las conferencias preparatorias en Ginebra y en Hammamet, Túnez. Expertos temen que la reunión termine sin un acuerdo final.
La reforma de la gobernanza de Internet es el asunto más conflictivo del orden del día. El sistema de direcciones de la red es hoy manejado por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), organización privada sin fines de lucro con sede en Estados Unidos.
La junta internacional asesora de la ICANN, radicada en el estado de California, se integra por personalidades del mundo de las corporaciones, la ciencia y la sociedad civil, pero Estados Unidos tiene facultades de veto sobre sus decisiones, lo cual le confiere a su gobierno control sobre el sistema mundial de nombres de dominio.
Varios países reclaman la instauración de una organización intergubernamental más democrática. Diez propuestas en tal sentido están en discusión.
Los dos primeros entre los 10 puntos acordados por diplomáticos de diversos países ya reunidos en Túnez se refieren al asunto.
El primero indica que "la gobernanza de Internet debería respetar los principios de Ginebra, establecidos en la Declaración de principios y el Plan de acción" de la primera fase de la cumbre, celebrada hace dos años en esa ciudad suiza.
En segundo término, los diplomáticos advirtieron que "la gobernanza de internet incluye algo más que los nombres y direcciones, a cargo de ICANN. También hay que tener en cuenta otros puntos claves".
Los diplomáticos reunidos en Túnez en procura de alcanzar un acuerdo antes de que comience la cumbre pertenecen a la Arabia Saudita, Argelia, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Ghana, Irán, Nueva Zelanda, Singapur, la Unión Europea y Uruguay.
También se registraron diferencias sobre el modo de financiar mecanismos para cerrar la "brecha digital" que separa a pobres de ricos en materia de tecnologías de la comunicación y la información.
No queda claro a cargo de quién quedará el financiamiento, ni el papel que jugarán en ese sentido el sector privado y la sociedad civil.
La propuesta africana de crear un Fondo de Solidaridad Digital dirigido a los países en desarrollo y cubierto por donaciones voluntarias no fue aceptada por el resto de los negociadores.
El debate sobre el uso de software (programas informáticos) libre y de fuente abierta tuvo como antagonistas a Brasil y Estados Unidos.
Pero la agenda de la cumbre se verá afectada por las protestas por violaciones de derechos humanos y cortapisas a la libertad de expresión en el país anfitrión.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, respondió en octubre a organizaciones de la sociedad civil que manifestaron su preocupación ante la situación de Túnez.
"El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos propuso a las autoridades tunecinas la adopción de varias medidas que remuevan los obstáculos al pleno goce del derecho de las libertades de expresión y asociación", escribió entonces Annan.
Pero este lunes, la policía impidió el ingreso del director de la revista electrónica Kalima, Omar Mestiri, y la secretaria de redacción de la publicación, Om Zied, al edificio donde sesionaba el comité coordinador de la cumbre.
"En Túnez hay libertad, pero éste (por Mestiri) es un mal bicho", gritó uno de los policías antes de golpear al periodista en las orejas y en la espalda.
La organización Reporteros Sin Fronteras ubica a Túnez en el lugar 147 entre 167 analizados por el respeto a la libertad de expresión. La vigilancia de las autoridades sobre los usuarios de Internet es "muy seria".
Túnez le negó la visa de ingreso al secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Robert Menard, informó el grupo.
Este país no es "adecuado para una cumbre de la ONU", aseguró en septiembre el Grupo de Análisis de Túnez de la organización International Freedom of Expression Exchange.
Pero las organizaciones de la sociedad civil asistirán, de todos modos, a la cumbre.
"Será una ocasión iportante para exponer ante la opinión pública internacional las dificultades que afronta la población local", dijo a IPS Jason Nardi, de la organización no gubernamental Derechos de Comunicación en la Sociedad de la Información (CRIS).
Dentro del edificio donde se celebrará la cumbre se realizarán 20 reuniones de organizaciones no gubernamentales. Más de 80 instituciones de derechos humanos y especializadas en libertad de expresión se proponen participar en la instancia paralela denominada Cumbre Ciudadana sobre la Sociedad de la Información.
Pero a último minuto, los propietarios del edificio que habían arrendado para esas actividades cancelaron el contrato. Según los organizadores, se trató de una presión del gobierno de Túnez.
La Embajada de Túnez en Roma se negó a hacer comentarios ante los ocho intentos de comunicación realizados por IPS entre el viernes y este lunes. (