El primer borrador de la declaración que adoptará dentro de tres semanas la sexta conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) confirmó las conjeturas que anticipaban un texto indefinido e impreciso en asuntos clave como la cuestión agrícola.
De esta manera, es posible que, como habían vaticinado negociadores en las últimas semanas, la conferencia que sesionará en Hong Kong del 13 al 18 de diciembre postergará una definición para la última etapa de las conversaciones, que deberían concluir a fines de 2006.
Los subsidios que los países del Norte industrializado conceden a su producción agrícola, afectando así la competitividad de los del Sur, siguen siendo el principal escollo en la llamada Ronda de Doha de negociaciones multilaterales, lanzada en la capital de Qatar en 2001 y destinada a liberalizar el comercio mundial
La presidenta del Consejo General de la OMC, Amina Mohamed, y el director general de la institución, Pascal Lamy, distribuyeron este sábado el borrador, que contiene referencias someras del estado de las negociaciones en cada uno de los temas de la ronda.
El documento lleva como anexos los informes de los presidentes de algunos de los órganos de negociación, como los de agricultura, aranceles industriales y servicios, entre otros, exponiendo los puntos de convergencia y de disidencia alcanzados luego de casi cuatro años de negociaciones en esos temas.
[related_articles]
Los países en desarrollo reaccionaron con cierto alivio al conocer el contenido del borrador, ya que no encontraron sorpresas.
Eso representa un gran cambio para esta organización, ironizó el delegado de Brasil, Clodoaldo Hugueney, en referencia a la elaboración inconsulta de documentos, una práctica habitual en el pasado.
Pero, si bien no presenta sorpresas, tampoco es ambicioso, subrayó un representante de otro país latinoamericano que prefirió no dar su nombre.
El documento patentiza el curso de las negociaciones, que en las últimas semanas se estancaron en especial debido a la disparidad de intereses entre los países del Norte industrializado y los del Sur en desarrollo en la agricultura.
La Unión Europea, que figura a la cabeza del proteccionismo agrícola junto a Estados Unidos, Japón y otras naciones industrializadas, anunció que no mejorará antes de Hong Kong su oferta de reducción de aranceles en ese rubro.
Los negociadores de Bruselas dijeron que las discusiones se podrán desbloquear sólo cuando los países en desarrollo ofrezcan contrapartidas de apertura en productos industriales y servicios.
Estas mismas discrepancias precipitaron el fracaso de las conferencias ministeriales de 1999, en la noroccidental ciudad estadounidense de Seattle, y de 2003, en el sudoriental balneario mexicano de Cancún.
Pero, esta vez, el humor de los negociadores parece diferente y habría cierta disposición a evitar otro fracaso, aunque el precio a pagar sea una declaración ministerial desvaída que postergue el núcleo de las negociaciones para el año venidero.
Lamy reconoció las debilidades del primer proyecto de declaración. "Es evidente que todos hubiéramos querido ver en este momento un texto más funcional, pero sólo hemos llegado a este punto", señaló.
No obstante, el director general de la OMC observó que la posición alcanzada representa un progreso significativo con relación a julio de 2004, cuando se adoptó un acuerdo marco para movilizar las alicaídas negociaciones internacionales.
Mohamed coincidió en que las divergencias subsistentes en algunas áreas clave de las negociaciones han impedido alcanzar la etapa del proceso que se ambicionaba, pero dijo confiar en que el trabajo de la próxima semana podría reducir esas diferencias.
Los jefes de cada delegación comenzarán a examinar el borrador de declaración el próximo lunes. Luego tendrán reuniones generales durante el resto de la semana, mientras que los ministros de las principales potencias negociadoras sesionarán por separado, también en Ginebra.
El peso de las discusiones recae en un grupo integrado por Brasil, Estados Unidos, India y la Unión Europea. En algunas reuniones se ha incorporado Australia, y en otras Japón.
En las últimas semanas arrecieron las presiones internacionales por un resultado positivo en la conferencia de Hong Kong, en particular sobre la cuestión agrícola.
El secretario general de la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones) Don McKinnon, dijo que los líderes de esa agrupación, reunidos esta semana en Malta, coincidieron en la necesidad de concluir con éxito la Ronda de Doha.
Mientras, el papa Benedicto XVI dijo esta semana confiar que en Hong Kong prevalecerá el sentido de responsabilidad y de solidaridad con los desposeídos.
En un discurso el jueves en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el religioso exhortó a tener presente la vulnerabilidad de los sectores rurales y el daño que sufrirían los pequeños campesinos "si se les niega el acceso a mercados".
La OMC está actualmente integrada por 148 estados, y en Hong Kong se incorporará oficialmente Arabia Saudita como nuevo miembro.