El gobierno de George W. Bush ofreció siete millones de dólares para impulsar las exportaciones de algodón de África occidental y mitigar así, en parte, el daño que causan en esa región los subsidios de Estados Unidos a su la producción agrícola.
Pero activistas señalaron que la oferta poco ayudaría a los productores africanos, e instaron al gobierno de George W. Bush a tomar medidas más profundas antes de la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a celebrarse en Hong Kong en diciembre.
Los multimillonarios subsidios que los países del Norte industrializado conceden a sus agricultores, afectando así la competitividad de las naciones más pobres, será el tema central de la conferencia.
El asunto fue el origen del fracaso de la última conferencia ministerial, realizada en la sudoriental ciudad mexicana de Cancún hace dos años.
Los subsidios agrícolas del Norte siguen siendo el principal escollo en la llamada Ronda de Doha de negociaciones multilaterales, lanzada en la capital de Qatar en 2001 y destinada a liberalizar el comercio mundial.
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En marzo, la OMC apoyó una queja de Brasil, secundada por países africanos productores de algodón, contra varias formas de respaldo oficial a ese sector en Estados Unidos, incluidos los subsidios.
La oferta de Washington es parte de sus gestiones para desbloquear las negociaciones y "una directa respuesta a demandas hechas en las reuniones" sobre algodón preparatorias de la conferencia en Hong Kong, señaló en un comunicado la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos, Rob Portman
El llamado Programa para la Mejora del Algodón en África Occidental fue anunciado el jueves por Portman y el secretario de Agricultura, Mike Johanns, en el marco de una gira oficial por el continente africano. Benín, Burkina Faso, Chad, Malí y Senegal serán los beneficiarios.
"Estamos complacidos en anunciar la asignación de siete millones de dólares, cinco millones de ellos en financiamiento fresco, para comenzar a trabajar en este programa", señaló Johanns, y explicó que éste finalizaría luego de la reunión en Hong Kong.
El Programa "es una forma más en que Estados Unidos trata de manera específica las necesidades de los países dependientes del algodón en África", indicó Portman, quien representa al mayor exportador mundial de ese producto.
El Consejo Nacional del Algodón de Estados Unidos, que integra a los productores de ese país, es socio clave del proyecto. Su papel será brindar asistencia a naciones de África occidental en combate a plagas de insectos y aplicación de biotecnología durante las cosechas.
La oferta "no hace nada para encarar el comercio desleal de las compañías agroindustriales estadounidenses en el mercado mundial", afirmó Ben Lilliston, del Instituto para Políticas Agrícolas y Comerciales (IATP), en la norteña ciudad estadounidense de Minneapolis.
IATP elaboró un informe sobre las prácticas de comercio desleal de Estados Unidos, indicando que en 2003, año del que data la información disponible más reciente, ese país exportó algodón a precios 47 por ciento por debajo del costo de producción.
"Este anuncio parece ser parte de una estrategia para evitar hacer cambios concretos en las reglas del comercio internacional dentro de la OMC", sostuvo Lilliston.
Entre agosto de 1999 y julio de 2005, los productores de algodón de Estados Unidos recibieron más de 18.000 millones de dólares en subsidios, según datos del Departamento de Agricultura.
La organización humanitaria internacional Oxfam señaló que los países de África occidental pierden unos 250 millones de dólares al año debido a estas prácticas desleales estadounidenses.
Los productores algodoneros africanos "necesitan una genuina reforma del comercio", afirmó Celine Charveriat, de Oxfam.
"Estamos desilusionados. Los esfuerzos para mejorar el sector algodonero podrían ayudar a algunos granjeros de la región, pero no les darán el poder para competir que están buscando", añadió.
Los activistas también critican que la oferta estadounidense sólo abarque a cinco de los 33 países africanos que producen algodón y son afectados por los subsidios estadounidenses.
En el último año, la situación de los algodoneros de África occidental se agravó aun más. Los precios internacionales cayeron arrastrados por la pérdida del dólar frente al euro. Los productores africanos deben comprar insumos en euros y vender sus productos en la divisa estadounidense.
Para fines de año se espera una modesta caída en las áreas plantadas en la región, así como en la producción.