Una sorpresiva reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Israel y Pakistán en Turquía se registró en momentos en que muchas naciones árabes e islámicas reconsideran el vínculo con el estado judío.
El canciller Silvan Shalom, de Israel, y Khursheed Kasuri, de Pakistán, se entrevistaron el 1 de este mes en Estambul. Se trata de la reunión de más alto nivel entre funcionarios de Israel y de este país de Asia central de mayoría musulmana.
Según versiones de prensa, Kasuri afirmó que su país pretendía establecer relaciones diplomáticas con Israel, tras la retirada de las tropas y asentamientos judíos de Gaza.
"Pakistán le da gran importancia al fin de la ocupación de Gaza. Vemos este acontecimiento como el comienzo del cese de la ocupación hacia el establecimiento de un estado palestino. Por eso, Pakistán decidió establecer relaciones diplomáticas con Israel", dijo el ministro, según el diario egipcio Al Masry Al Youm.
Sin embargo, Kasuri sostuvo luego que su reunión con Shalom no implicaba el reconocimiento pakistaní de Israel. Tal reconocimiento "vendrá luego, en el contexto de una solución al problema palestino", según informó el diario estatal egipcio Al-Ahram.
Shalom expresó su confianza en que la reunión conduzca a relaciones diplomáticas plenas y a la apertura de un diálogo con el mundo musulmán. "Éste es el momento apropiado para que todas las naciones árabes y musulmanas reconsideren su vínculo con Israel", dijo.
El viceprimer ministro de Jordania, Marwan al-Muashar, cuyo país tiene relaciones diplomáticas plenas con Israel, dijo este lunes que Islamabad tiene soberanía para tomar sus propias decisiones al respecto.
Pero el anuncio desató manifestaciones de rechazo tanto en Pakistán como en Gaza, así como críticas en todo el mundo árabe e islámico.
La cancelación este lunes de la visita a Pakistán del presidente del Consejo de Seguridad de Irán, Alí Larijani, fue atribuida a la reunión.. Mientras, el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní "lamentó" la "cordial reunión entre funcionarios pakistaníes y sionistas".
"El general (y presidente pakistaní Pervez) Musharraf planea vender Pakistán y a los musulmanes pakistaníes a los judíos y a sus aliados", dijo un imán en su sermón del viernes en una mezquita de Islamabad, informó el diario panárabe Asharq Al-Awsat.
"Todo musulmán debe resistirse a este plan", agregó el clérigo.
"Exhortamos al gobierno de Pakistán a reconsiderar este acuerdo. El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) condena cualquier avance hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel", dijo el legislador palestino de ese partido Hasan Youssef al diario gubernamental egipcio Al-Akhbar.
El paso de Islamabad hacia la normalización del vínculo con Israel se registra en medio de una ofensiva diplomática israelí en el mundo árabe e islámico tras la retirada de Gaza.
"La normalización de las relaciones diplomáticas es una meta prioritaria del gobierno de Ariel Sharon", dijo a IPS el experto en asuntos israelíes Emad Gad, del estatal Centro Al-Ahram de Estudios Políticos y Estratégicos de Egipto.
"Es una de las pocas cartas con que los países árabes y musulmanes pueden ejercer presión sobre Israel", agregó Gad.
La antipatía de los musulmanes hacia Israel se remonta a la mera creación del estado judío, pero se intensificó tras la segunda intifada (insurgencia popular palestina contra la ocupación), iniciada en septiembre de 2000.
"La normalización de las relaciones con Israel siempre contradice un sentimiento general, no por los conflictos históricos sino por las actuales políticas de agresión israelíes", dijo a IPS Wael Khalil, del Movimiento de Solidaridad con Palestina con sede en El Cairo.
"Incluso si todos los gobiernos de la región normalizaran sus relaciones con Israel, ese país nunca será bienvenido por los pueblos… al menos, no si mantiene estas políticas", consideró Khalil.
Pakistán tiene un largo historial de relaciones encubiertas con Israel. "Hubo contactos secretos en el pasado", aseguró Gad.
Egipto, el país más populoso del mundo árabe con 77 millones de habitantes, también hubo una tendencia hacia el acercamiento. Ambos países establecieron relaciones diplomáticas tras los acuerdos de paz de Camp David, en 1979.
El vínculo se mantuvo, aunque hubo instancias de enfriamiento como la segunda intifada.
El año pasado, hubo una serie de gestos de reconciliación: visitas de funcionarios israelíes a El Cairo, intercambio de prisioneros, un importante acuerdo comercial y el retorno del embajador egipcio a Tel Aviv tras cuatro años de ausencia.
La propuesta de reconocimiento global del estado de Israel fue rechazado por los cancilleres de la Liga Árabe en marzo, en Argelia. Entonces, el secretario general de la organización, Amr Moussa, dijo que no se debía esperar que los árabes "hicieran concesiones, o incluso normalizaran (relaciones), sin nada real a cambio".
Los esfuerzos de Israel se concentran en África septentrional y en el Golfo, donde varios gobiernos árabes han cortejado la idea de una reconciliación.
"Altos funcionarios ministeriales esperan a ver quién romperá el hielo. Algunos dicen que será Marruecos o Túnez. Otros confían en avances desde el Golfo", comentó a comienzos de año el diario israelí Haaretz.
El canciller marroquí Mohammed Bin Eissa negó con vehemencia en marzo los informes sobre la apertura de una oficina de enlace en Tel Aviv. Pero medios de prensa israelíes informaron el sábado que Emiratos Árabes Unidos inauguraría la suya, versión que fue rechazada por Abu Dhabi.
"Aspiramos a normalizar relaciones con tantos países árabes como sea posible", dijo a IPS la encargada de prensa de la Embajada de Israel en Egipto, Ruth Landé.
Que la reunión entre los cancilleres de Israel y Pakistán se haya realizado en Turquía, un país musulmán con buenas relaciones con el estado judío, es significativo.
Turquía e Israel tienen fuertes relaciones desde mediados de la década del 90, cooperación militar incluida. (