Una iniciativa liderada por Noruega para reforzar los instrumentos antinucleares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) gana cada vez más apoyo, incluso del renuente Estados Unidos.
Noruega, con el respaldo de Australia, Chile, Gran Bretaña, Indonesia, Rumania y Sudáfrica, presentó un texto en el que se incluye una amplia gama de medidas para detener la extensión del uso de armas atómicas.
Esta iniciativa llega en un momento crucial, cuatro meses después del fracaso de la Conferencia Evaluatoria del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) y pocos días antes de la Cumbre Mundial de 2005, que reunirá a más de 170 jefes de Estado y de gobierno en la sede de la ONU entre el 14 y 16 de este mes.
El canciller noruego, Jan Petersen, envió las propuestas a la sede de la ONU a fines de julio.
El secretario general del foro mundial, Kofi Annan, divulgó un comunicado apoyando la propuesta y señalando que podría ser la base para un "consenso de amplio margen" al término de la Cumbre.
Por ahora, más de 80 países apoyan la iniciativa.
El 3 de este mes, Estados Unidos finalmente aceptó que el texto fuera usado como base de posibles negociaciones sobre el tema nuclear en el encuentro de Nueva York.
Al principio, Washington se resistía a las propuestas, e incluso el embajador estadounidense en la ONU, John Bolton, trabajó activamente contra las ideas impulsadas por Noruega.
Estados Unidos tiene una actitud indiferente hacia los esfuerzos de desarme, y se concentra más en la no proliferación.
Algunos analistas responsabilizaron a Estados Unidos del fracaso de la Conferencia Evaluatoria del TNP, que reunió en Nueva York a delegados de los países firmantes entre el 2 y el 27 de mayo.
Washington fue acusado de retractarse de su compromiso de negociar la eliminación de las armas nucleares.
El gobierno de George W. Bush también es criticado por rechazar el Tratado para la Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCEN), y por planificar el desarrollo de pequeñas armas atómicas anti-búnkers.
"Estados Unidos está de acuerdo con muchos aspectos de la iniciativa, en especial los que tienen que ver con la no proliferación", dijo Petersen a IPS tras una reunión con Bolton.
"Sin embargo, también estamos al tanto de que les preocupan algunas cosas, como el TPCEN entre otras", añadió.
Fue el fracaso de la conferencia de mayo lo que movió a Noruega y a los otros seis países a reunir propuestas para presentar en la Cumbre Mundial.
"Nosotros en especial queremos fortalecer el lenguaje contra la proliferación nuclear en la Cumbre, sobre todo considerando la nueva amenaza terrorista y los peligros de la propagación de las armas nucleares", dijo Peterson.
Además de subrayar la necesidad de fortalecer las campañas de no proliferación, la iniciativa insta a tomar medidas para proteger los materiales atómicos y controlar el acceso a ellos, además de potenciar las medidas de desarme, como la entrada en vigencia del TPCEN, y "una firme acción para desalentar cualquier deserción del TNP".
Este último pedido puede ser visto como una respuesta a la actitud de Corea del Norte, que abandonó el tratado y anunció la reanudación de su programa de desarrollo nuclear. No existe ningún mecanismo dentro del acuerdo para sancionar ese tipo de comportamientos.
"Dejar el tratado no debe ser una opción viable o libre", señala la iniciativa noruega.
Otra propuesta subraya el "inalienable derecho de todos (los países firmantes del TNP) a la investigación, producción y uso de energía nuclear con fines pacíficos".
Esto parece aludir al caso de Irán, que recibe fuertes presiones de la Unión Europea y Estados Unidos para que abandone su plan de desarrollo nuclear, aunque Teherán asegura que sólo tiene objetivos pacíficos.
Todavía está por verse cuál será el resultado de las negociaciones en la Cumbre Mundial, y se espera que países como Estados Unidos y Francia regateen hasta el último punto.
"Igual que en la Conferencia Evaluatoria del TNP, hay desacuerdos sobre si es más importante concentrarse en el desarme o en la no proliferación", dijo a IPS una fuente de la cancillería noruega.
"Algunos países, en especial los del Sur en desarrollo, quieren que las discusiones estén centradas en el desarme. Otros piensan que la prioridad debe ser la no proliferación. No es que Estados Unidos no quiera hablar de desarme, sino que prefiere el énfasis en la no proliferación", añadió.
Sin embargo, en el polémico texto de 40 páginas presentado por Bolton a la Asamblea General de la ONU pidiendo más de 700 cambios en el documento final de la Cumbre Mundial, todas las referencias al desarme fueron removidas.
Mientras, las referencias a la no proliferación fueron ampliadas.
Una sección que destacaba el derecho al uso pacífico de la energía atómica fue sacada del texto.
Estados Unidos, China, Francia, Gran Bretaña y Rusia tienen armas nucleares, pero son signatarios del TNP, que los obliga a eliminar este tipo de material bélico.
Por su parte, India, Israel y Pakistán son potencias atómicas, pero no firmaron el TNP. Corea del Norte asegura tener armas nucleares, pero eso no ha sido verificado por organismos de expertos independientes.