El contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres naturales y epidemias creado por Cuba podría fortalecer los sistemas de manejo de riesgos en la región caribeña, dijo una funcionaria especializada de la ONU.
"Se trata de la primera experiencia de este tipo en el mundo, y sin duda vamos a promoverla en el Caribe", comentó a IPS Margherita Vitale, directora de la Iniciativa Caribeña de Manejo de Riesgos (CRMI, por sus siglas en inglés), un mecanismo de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
La brigada sanitaria quedó constituida oficialmente el lunes, en medio de los preparativos para enfrentar a la tormenta tropical Rita, que este martes ya se había convertido en huracán categoría dos y pasaba muy cerca de la capital y a otras provincias del occidente del país.
La organización, bautizada con el nombre de Henry Reeve, un estadounidense que luchó en la guerra independentista cubana a fines del siglo XIX, estará integrada por profesionales capacitados para enfrentar emergencias epidemiológicas y enfermedades asociadas a catástrofes.
Este contingente es una extensión del formado el 4 de este mes, con 1.586 médicos para atender a damnificados por el huracán Katrina, que el 29 de agosto azotó los estados de Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida, en el sur y el sudeste de Estados Unidos. Hasta ahora, la cantidad de muertos identificados es de 970.
Washington evitó responder al presidente Fidel Castro, quien reiteró que la oferta, incluyendo personal y medicamentos, "está en pie para hoy o para mañana", y adjudicó a "un falso orgullo y erróneos conceptos" la decisión de ignorarla.
"No podíamos permanecer indiferentes. Nadie creería que tal auxilio pudiese ser considerado como una ofensa o una humillación", comentó Castro durante una ceremonia en la cual recibieron sus diplomas 1.905 nuevos médicos cubanos.
El contingente Henry Reeve tendrá la misión de cooperar de inmediato con cualquier país que sufra una catástrofe, especialmente los que soporten grandes azotes de huracanes, inundaciones u otros desastres naturales.
El gobernante cubano señaló que, además de apoyar a la población afectada, la brigada también podría colaborar en el combate de epidemias como el dengue hemorrágico o el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, causante del sida).
En ese cuerpo médico podrán enrolarse asimismo egresados y egresadas de la Escuela Latinoamericana de Medicina, en la que estudian gratuitamente más de 12.000 jóvenes de la región y de otros lugares del mundo, inclusive de Estados Unidos.
En esa institución se graduaron dos meses atrás los primeros 1.610 médicos, comprometidos a regresar a sus países para trabajar en comunidades remotas donde hagan falta sus servicios.
Según Vitale, la brigada de salud se sitúa "muy a la vanguardia" de las estrategias para hacer frente a desastres.
Cuba posee un sistema de prevención que se activa con mucha antelación para evitar las muertes ante fenómenos habituales en la región del mar Caribe, como los ciclones tropicales.
En julio, el huracán Dennis causó la muerte de 16 personas, destrozó o dañó 120.000 viviendas y provocó pérdidas estimadas en 1.400 millones de dólares.
En prevención de la llegada de Rita, hasta este martes, se había evacuado a más de 109.000 personas, entre turistas, estudiantes y residentes en zonas costeras bajo peligro de inundaciones.
La protección de la población y la economía está a cargo de la Defensa Civil, dependiente del Ministerio de las Fuerzas Armadas, que activa el sistema de prevención en cuanto se avizora la formación de una depresión tropical en el área.
Las fases que se establecen —informativa, alerta, emergencia y recuperativa— permiten poner en marcha una serie de medidas.
Cuba forma parte de una red para el manejo de esos peligros establecida en junio por representantes de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) para fortalecer las capacidades nacionales y regionales de mitigar los riesgos ante cataclismos naturales.
Ese acuerdo se adoptó en el llamado Consenso de La Habana, suscrito por representantes de la AEC al término de un seminario para autoridades nacionales sobre políticas, sistemas y experiencias en manejo de riesgos en el Caribe.
La red es parte de la CRMI, cuyo propósito es aglutinar y dar coherencia a las diferentes iniciativas y proyectos ya existentes en la región caribeña.