El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución patrocinada por Estados Unidos para mantener al personal del foro mundial en Iraq un año más, pese al incesante aumento de la violencia en ese país del Golfo.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) debe encabezar la ayuda a los esfuerzos del pueblo y el gobierno de Iraq para crear instituciones de gobierno representativo, y promover el diálogo y la unidad, declaró el Consejo en la resolución, que reafirmó la independencia, la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Iraq.
Esta es la segunda vez que el Consejo extiende el mandato de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Iraq (Unami) desde que ésta se creó en agosto de 2003, cinco meses después de la invasión de ese país por Estados Unidos y sus aliados.
El diálogo nacional iraquí, al que Unami debe asistir, es crucial para la estabilidad y unidad política de Iraq, destacó el jueves el Consejo, que se propone renovar el mandato de la misión en un año o antes, si lo solicita el gobierno de Iraq.
Actualmente, la ONU tiene hasta 260 funcionarios civiles y de seguridad estacionados en Iraq. Sus tareas varían desde la coordinación de diversas operaciones humanitarias hasta el asesoramiento a líderes políticos en la redacción de una nueva Constitución y la organización de nuevas elecciones para diciembre.
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Por el momento no hay señales de que la ONU vaya a agregar más personal a su misión. Cualquier ampliación debe evaluarse en el marco de la situación de seguridad, dijo a IPS el principal portavoz del secretario general Kofi Annan, Stephane Dujarric.
En una reciente carta al Consejo, Annan dijo que pese a varias dificultades operativas y de seguridad, se prevé la adición de más funcionarios este año con el uso de nuevas instalaciones en las ciudades de Basora y Erbil, así como más actividades humanitarias, de reconstrucción y desarrollo en esas áreas.
Kenzo Oshima, embajador de Japón y presidente este mes del Consejo de Seguridad, dijo a la prensa que los miembros del Consejo habían sido ampliamente informados sobre la Unami por el secretario general adjunto para Asuntos Políticos, Tuliameni Kalmoh.
El Consejo destacó que la redacción de la nueva Constitución estaba en progreso y que esperaba que el gobierno iraquí pudiera cumplir el plazo del 15 de agosto. Sin embargo, Oshima observó que persistían algunas diferencias.
Estados Unidos celebró la decisión del Consejo.
Estados Unidos está muy complacido por la adopción unánime de la resolución, declaró John Bolton, nuevo embajador estadounidense ante la ONU, después de la reunión.
El enviado de Iraq también manifestó su beneplácito. Ahora hay un acuerdo unánime sobre la necesidad de que la ONU continúe involucrada en el proceso de transición en Iraq, destacó el enviado Samir Sumaidaie.
Ante la aproximación del fin del plazo para finalizar la Constitución, se intensificó la actividad diplomática en Nueva York y Bagdad.
El pasado martes, el Consejo realizó una reunión a puertas cerradas para celebrar consultas sobre la situación en Iraq. El mismo día, el enviado especial de Annan en Bagdad, Ashraf Qazi, conversó con el primer ministro iraquí Ibrahim Jaafari y otros líderes políticos sobre el papel de la ONU en la preparación de las elecciones.
Ante la creciente resistencia iraquí, altos oficiales militares de Estados Unidos sugirieron el retiro de 20.000 a 30.000 de los 138.000 soldados estadounidenses desplegados en Iraq antes de la próxima primavera boreal, si el gobierno de ese país logra finalizar la Constitución y realizar elecciones.
Desde la invasión de Iraq en 2003, murieron casi 2.000 soldados estadounidenses, y cerca de 25.000 resultaron heridos. La guerra se ha cobrado más de 100.000 vidas, en su mayoría civiles.
El mandato de Unami sólo puede implementarse plenamente en estrecha cooperación con los iraquíes, y con el apoyo activo del Consejo de Seguridad y la comunidad internacional, dijo Annan en su carta.