Un significativo recalentamiento del clima en varias ciudades de Europa parece indicar que el previsto incremento de dos grados en la temperatura global podría producirse antes de lo esperado.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) comparó la temperatura promedio actual de 16 ciudades europeas con datos de los años 70, y constató un aumento de más de dos grados en las principales capitales del continente.
Un aumento de dos grados puede ser determinante para la población y la naturaleza. No importa lo que hagamos, habrá un aumento de por lo menos 0,7 grados (en Europa). Pero tenemos que reducir las emisiones (de gases invernadero) para garantizar que las temperaturas no superen ese nivel, dijo a IPS Alison Wade, de WWF.
Las ciudades estudiadas fueron Amsterdam, Atenas, Berlín, Bruselas, Copenhague, Dublín, Estocolmo, Helsinki, Lisboa, Londres, Luxemburgo, Madrid, París, Roma, Varsovia y Viena.
Estudios científicos señalan que un aumento promedio de la temperatura del clima terrestre por encima de los dos grados tendría consecuencias catastróficas.
Si comparamos las temperaturas de las ciudades europeas en los años 70 con las registradas a partir de 2000, uno puede ver que las ciudades ya se han vuelto más calientes, afirmó Wade.
El cambio climático sin duda tiene un papel en este incremento de las temperaturas. Hemos visto más olas de calor y más caprichos de la naturaleza y fenómenos extremos que antes, añadió.
La mayoría de científicos coinciden en que el recalentamiento del planeta es provocado por las actividades humanas, sobre todo por el efecto de los gases liberados por la combustión de petróleo, gas y carbón, el principal de los cuales es el dióxido de carbono.
Esos gases se acumulan en la atmósfera y, por su gran capacidad para retener el calor de los rayos solares, acentúan el llamado efecto invernadero.
El Protocolo de Kyoto entró en vigor en febrero e impone a los países industriales que lo firmaron y ratificaron la obligación de reducir sus emisiones de gases a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990. El plazo para operar esas reducciones vence en 2012.
Estados Unidos es el principal emisor de gases invernadero, con una cuarta parte del total mundial. El presidente George W. Bush retiró en 2001 la firma del Protocolo de Kyoto que había sido estampada por su antecesor, Bill Clinton (1993-2001), arguyendo que el acuerdo afectaría la economía nacional.
De continuar la tendencia actual, la temperatura mundial podría aumentar dos grados dentro de 50 años, en el escenario más benigno previsto por científicos.
Wade llamó a hacer en el resto del mundo estudios similares al realizado por WWF en Europa.
Tenemos inundaciones masivas en India, una ola de calor en el mar Mediterráneo, sequías en Españaà Estos fenómenos se harán cada vez más frecuentes y severos si no se combate el cambio climático, afirmó.
El estudio de WWF, titulado Europa siente el calor: clima extremo y el sector energético, indica que Londres es la ciudad europea en la que aumentó en promedio la temperatura máxima en verano, pasando de 20,5 grados en los años 70 a 22,5 en los últimos cinco años.
A la capital británica le siguió Atenas, con un aumento de 1,9 grados, Varsovia, con 1,3 grados, y Berlín, con 1,2 grados.
El mayor incremento en la temperatura media promedio en verano se produjo en Madrid, con 2,2 grados, seguida de Luxemburgo, con dos grados, Estocolmo, con 1,5 grados, y Bruselas, Roma y Viena, con 1,2 grados.
En los últimos cinco años, las temperaturas veraniegas promedio en 13 de las 16 ciudades estudiadas aumentaron por lo menos un grado comparadas con las registradas entre 1970 y 1975.
El trabajo de WWF subraya el papel del sector energético en el aumento de las temperaturas.
El sector energético es responsable de 37 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo, más que ningún otro sector, señala.
Científicos predicen que las emisiones de gases invernadero causadas por la humanidad están duplicando el riesgo de olas de calor extremas, como la sufrida por Europa en 2003 y que mató a más de 40.0000 personas, alertó el director de la campaña Paren el Caos Climático, del WWF, Matthew Davis.
Esta campaña exhorta al sector energético a reducir sus emisiones de dióxido de carbono 60 por ciento para 2020.
Este informe demuestra que las ciudades europeas se están calentando y que, si continúa esta tendencia, nuestras ciudades se convertirán en un lugar poco apto para vivir, con climas cada vez más caóticos, sostuvo Davis.
La década de 1990 fue el período de más calor para Gran Bretaña en el siglo XX. Para 2080, las temperaturas anuales promedio en ese país podrían aumentar entre dos y 3,5 grados, y hasta cinco grados en Londres y en la zona sudeste del país, según WWF.
De hecho, el Departamento de Salud británico ya prevé un incremento de 250 por ciento en las muertes relacionadas con el calor para 2050.