TIBET: Dalai Lama cumple 70 lejos de su tierra

Hay un aire festivo en esta pequeña localidad del norte de India, al pie de los nevados montes del Himalaya. El aire gélido de las montañas transporta canciones que desean larga vida al Dalaí Lama, procedentes del Instituto Tibetano de Artes Escénicas.

Este miércoles 6, miles de tibetanos celebrarán el 70 cumpleaños de su líder espiritual en Dharamsala, donde el Dalaí Lama se radicó tras huir de su tierra natal en 1959, cuando China reprimió brutalmente un levantamiento tibetano.

Según cifras oficiales, actualmente viven en India más de 200.000 refugiados tibetanos.

“Mi deseo para el cumpleaños del Dalaí Lama es que pueda volver en vida a un Tibet libre y democrático”, manifestó Tseyang Tsetenyangkyi, coordinador jefe de la organización Tibet Voluntario.

Dalaí significa “océano” en mongol, y Lama es el equivalente en tibetano del término sánscrito “gurú”. El título alude a la extensión de la presunta sabiduría del líder, y fue otorgado por primera vez por el gobernador mongol Altan Khan al tercer Dalaí Lama. Ahora se aplica a todas las supuestas encarnaciones de ese linaje.

El actual Dalaí Lama, llamado Tenzin Gyatso, nació el 6 de julio de 1935 y es considerado la décimocuarta encarnación del Buda de la compasión, Chenrezig, considerado la deidad patrona del Tibet.

El budismo fue introducido en el Tibet en el siglo VII por el rey Songsten Gampo, y es la religión mayoritaria entre los tibetanos contemporáneos.

Aunque el Dalaí Lama organizó en 2001 las primeras elecciones democráticas para el gobierno tibetano en el exilio en Dharamsala y se declaró líder espiritual, en lugar de temporal, en el corazón de la mayoría de los tibetanos sigue siendo su líder en el sentido más amplio de la palabra.

“Desde el punto de vista religioso, Tenzin Gyatso es un lama para nosotros. Un lama merece respeto, porque nos refugiamos en él”, declaró Tseyang.

“Desde el punto de vista político, es nuestro líder. Él es todo para la causa tibetana”, agregó la activista que en 1991, a los 10 años, escapó de Tibet a India caminando 23 días a través de la cordillera del Himalaya.

El Ejército del Pueblo chino invadió Tibet en 1951. Desde entonces, China reprimió el sistema religioso y la cultura tradicionales, además de abolir el sistema feudal de explotación agrícola y crear las primeras comunas.

En 1959, la secta tibetana Sombrero Amarillo inició una fallida sublevación, y ese mismo año el Dalai Lama y sus seguidores huyeron a India. La represión militar china dejó cerca de 87.000 muertos en Tibet entre marzo de ese año y septiembre del año siguiente, según un documento militar chino capturado por tibetanos.

Desde la ciudad india de Dharmsala, el Dalai Lama ha librado su lucha por la independencia de Tibet y la restauración de sus tradiciones. Para ello, propuso la celebración de un plebiscito sobre la autodeterminación, iniciativa rechazada por Beijing.

Galardonado con el premio Nobel de la Paz por su lucha no violenta por la liberación de su pueblo, el Dalai Lama es reverenciado dentro y fuera de Tibet como ”dios viviente”.

En los últimos 20 años, sus demandas de independencia se diluyeron en un reclamo de tolerancia y autonomía regional, similar a la que gozan otros territorios de China.

Si el Tibet sigue ocupado más allá de la vida del Dalaí Lama, los tibetanos seguirán necesitando una figura respetada y carismática que recuerde al mundo su existencia.

“Si muero en los próximos meses o antes de poder regresar al Tibet, habrá un nuevo Dalaí Lama”, declaró el líder espiritual, citado por el diario The Hindustan Times.

“Pero si dejamos de ser una comunidad de refugiados y logramos vivir en un Tibet democrático, no creo que deba haber un sucesor después de mi muerte”, agregó.

Hoy en día en Tibet, 80 por ciento de los presos de conciencia son monjes y monjas, que históricamente han estado al frente de la lucha por la liberación de su pueblo, según la Campaña por Tibet Libre, con sede en Londres.

No existe un tratamiento especial para los menores. Ngawang Sangdrol, una monja, fue torturada a los 13 años cuando estuvo en prisión por primera vez, durante nueve meses. Posteriormente fue detenida a los 15 años y cumplió 11 años de una sentencia de prisión de 21 años.

El supuesto delito de Ngawang a los 13 fue gritar “Independencia para el Tibet” y “Larga vida al Dalaí Lama” durante una protesta en Lhasa, la capital del Tibet.

Hasta enero de 2005 había al menos 140 presos políticos en esa nación himalaya, estimó la Campaña por el Tibet Libre.

Mientras, el gobierno chino culpa al Dalaí Lama por todos los problemas que tiene en Tibet. Beijing lo llamó “un criminal que divide a la Madre Patria” y “un lobo vestido de monje”.

La comunicación directa entre el gobierno tibetano en el exilio y Beijing se cortó en 1993 y se reanudó en 2002.

Desde entonces, representantes chinos y tibetanos se han reunido cuatro veces para discutir el posible retorno de exiliados tibetanos y la cuestión de la autonomía para el Tibet. La última ronda de conversaciones tuvo lugar en Berna, Suiza, del 29 al 30 de junio.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe