Venezuela acoge un nuevo festival internacional de poesía que pone en contacto a unas decenas de creadores con miles de escuchas en la capital y 16 ciudades de provincia.
El festival, sin embargo, fue alcanzado por la polarización política que se vive en este país desde hace varios años y que ha llevado a un sector de la intelectualidad, identificado con la oposición del gobierno de Hugo Chávez, a marginarse de las actividades promovidas por el Estado.
Hace un año, un similar festival de poesía repletó el teatro Teresa Carreño, de Caracas, con aforo para 2.500 espectadores, y mostró a un pueblo que vive de esperanzas y sueños, y quiere reconocer esos sentimientos y expresarlos acompañando a los creadores, dijo a IPS Iván Padilla, director del gubernamental Consejo Nacional de la Cultura (Conac).
La decisión entonces fue dispersar el festival por el país y traer un buen número de poetas del exterior para que alternasen con los vates criollos, explicó Padilla, en tanto varios visitantes, como el tuareg Mahmoudian Hawad, el nicaragüense Ernesto Cardenal, la alemana Juana Burghardt y el colombiano Fernando Rendón dictarán sus conferencias.
Escenarios desde Maracaibo, la capital petrolera del noroeste de Venezuela, hasta Cumaná, al noreste junto al Caribe y Puerto Ayacucho, en la Amazonía, extremo sur, escuchan los versos de algunos de los 52 poetas del festival, mitad venezolanos y mitad invitados, hasta el último día de este mes.
El turco Adnan Ozer, el japonés Kasuko Shiraisi, la tunecina Amina Said, el chino Xi Chuan, el indio Sujata Bhat, la australiana Susan Hampton, y María Conceicao Lima, de Sao Tomé y Príncipe, figuran entre los poetas llegados de lugares más distantes para presentarse a orillas del mar o en medio de las llanuras y montañas de Venezuela.
De más cerca de Venezuela llegaron bardos como Genny Lim, de Estados Unidos, Vicente Rodríguez, de Puerto Rico, Humberto Ak'abal, de Guatemala, Víctor Casaus, de Cuba, y William Agudelo, de Colombia.
Entre los anfitriones se cuentan Gabriel Jiménez Emán, Enrique Hernández D´Jesús, Ana María Oviedo, Luis Alberto Crespo, Eleazar León y, simulado en el extenso listado, Francisco Farruco Sesto, el ministro de Cultura.
La percepción de la vida de mucha gente cambia con el encuentro de poetas de distintos países que presentan sus creaciones en lenguas diversas, porque se trata de una afirmación de la vida, y de una conexión solidaria con los demás y de escuchar la naturaleza o la urbe, estimó Miguel Márquez, director de Literatura del Conac.
Desde la década pasada Venezuela sostuvo una Casa de Poesía, bautizada Juan Antonio Pérez Bonalde en honor de uno de sus poetas del siglo XIX, que organizó varias ediciones anuales de una semanas de la poesía en Caracas.
Esta vez se trata de abandonar los encuentros entre pueblo y poesía como un ejercicio de elites, y dar oportunidad a una inclusión de más y más gente, al calor de la consigna, ahora oficial, de que el pueblo es la cultura, según Padilla.
La muestra poética sigue a eventos como una megaexposición, o muestras concertadas en museos y galerías, festivales de música y folclore, y la impactante distribución, gratuita, de centenares de miles de ejemplares de una versión de Don Quijote, que celebró el cuarto centenario de la aparición de esa gran obra.
A su vez, el encuentro de poesía precede al XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que Venezuela acogerá del 7 al 15 de agosto.
Recursos siembre hubo, la diferencia está en que antes las exposiciones y festivales se mostraban entre los exquisitos del arte y la cultura, y ahora se abren los espacios para que se encuentren y reconozcan cultores populares, subrayó Padilla.
En cambio, el poeta Israel Centeno sostuvo que exposiciones y festivales en Venezuela están ahora sesgados para fortalecer una visión ideologizante y única, pues sólo se ensalza y acoge a creadores de compromiso con el proceso que dirige el presidente Hugo Chávez.
Es muy difícil que un creador sea invitado o acompañado desde el sector oficial si su discurso no es en contra de la globalización o antiimperialista, dijo Centeno a IPS. ¿Quién y cómo escoge a los participantes, qué representan?, se interrogó.
Padilla insistió en que los participantes fueron invitados simplemente por tener obra poética publicada y conocida. Algunos que no concuerdan con este proyecto político bolivariano aceptaron, otros no, comentó.
Pero para creadores como Centeno las recientes manifestaciones culturales impulsadas por el gobierno de Chávez son un pretexto para promover internacionalmente sus tesis y conseguir, cada vez, una declaración o comunicado en apoyo de su líder, con el Ministerio de Cultura convertido en ministerio de propaganda. (FIN/IPS/hm/dm/cr ae ve sl/05)